Mi olvidado favorito- Eddsworld

Capítulo 1

—Qué día...—suspiro —, Que hermoso y esplendido día. —

La sonrisa del castaño no dejaba de estar presente, al abrir la puerta quito su sonrisa al ver a sus amigos que se encontraban en la misma posición en como los dejo.

Pero al cerrar la puerta logro que los dos despertaran con un pequeño brinco, ambos giraron la cabeza a ambos lados intentando recordar donde se encontraban, pero al ver a su amigo castaño dejaron las preguntas a un lado.

—¿Saliste? —pregunto somnoliento.

—Si Matt, salí desde que ustedes dos se durmieron. —

La voz algo molesta se hiso presente y los dos no llegaron a contener su ceño fruncido.

—¿Estas molesto? —

—No Tom, no estoy molesto. —

—Estas molesto. —

—¿Entonces porque preguntas? —

—Suficiente ¿Qué mierda te pasa ahora Edd? —

El mencionado hiso de oídos sordos y camino hasta la cocina para comenzar a preparar algo de cenar. Tom y Matt solamente arquearon una ceja, Edd nunca les había ignorado, no de esa forma tan grosera.

Su preocupación les gano y no pudieron evitar caminar a pasos rápidos hasta la cocina para averiguar que estaba pasando.

—¿Estas bien? —dijo preocupado.

—E-Estoy bien Matt —hablo con dificultad por la mano en su frente.

El peli naranja cruzo brazos y lo miro sin respuesta alguna.

—¿No comiste algo que te hiciera mal? —

—No Tom —rodo los ojos—, Escuchen... —suspiro —, Solo estoy algo cansado, ¿Pueden ayudarme hacer la cena? —

Los dos amigos se miraron, tenían mucha flojera como por hacerlo y Tom aún seguía algo cansado por todo el alcohol que se había tomado tiempo atrás.

—¿Pueden? —

—Esto...—formulo Matt.

—Largo. —

—¿E-Ehh? —

—¡Largo! —

Antes de que los dos pudieran decir algo fueron bruscamente empujados hasta la puerta de la casa.

—¡Ustedes busquen la forma de comer algo! —grito molesto —, ¡Porque yo no les pienso cocinar! —

Tras un fuerte portazo en la cara no tuvieron de otra que darse la vuelta para caminar hacia quien sabe dónde.

Tom comenzó a refunfuñar molesto mientras que Matt solamente sintió los ojos picosos, nunca antes Edd les había regañado y corrido de esa forma.

—¿Qué mierda le pasa? —dijo al patear una roca.

—¿Hicimos algo malo? —

—No, no lo creo. —

Ambos sin decir nada más comenzaron a caminar hasta un pequeño restaurante de comida rápida, pero al momento de entrar, Tom choco su hombro con el de una persona mayor.

El oji negro estaba a punto de disculparse hasta que vio la seriedad del sujeto, no sabía porque pero pareciese que lo miraba con gran enojo a él y a su amigo narcisista.

—¿Disculpa...? —

El sujeto ignoro por completo sus palabras y continúo su camino hacia la salida para irse hacia el lado contrario por donde ellos habían llegado.