Capitulo 5

2.9K 215 4
                                    

Sentía su mirada sobre mi, como si no existiera ningún arbusto entre nosotros, y no hubiera nadie alrededor. El solo hecho de esconderme daba la impresión de que lo lastimaba, pero no solo era eso, es verdad que sufría por evitarlo, pero casi podría estar segura que una parte de ese sufrimiento era por algo mas, una cosa que nadie ha aceptado desde que tengo memoria, una palabra que no le permitiría estar conmigo.
- Eres un hibrido.- las palabras salieron solas de su boca.
Y en ese momento todos mis miedos se fueron, era verdad, soy un hibrido, pero también soy un Alfa, que tipo de comportamiento vergonzoso he tenido hasta ahora, esconderme, eso no es digno de uno, además, los ancianos dijeron que solo les tenia que decir si lo encontraba en la escuela, y lamentablemente para ellos, hace tiempo que salimos de sus territorios, y en todo caso que se llegaran a saber las noticias, solo tendría que escoger entre dos opciones, la primera rechazarlo como mi “Mate” aunque suena bastante ridícula la palabra, o renunciar a mi manada y casarme con el, sus palabras no fueron del todo claras a mi parecer. No pude evitar reír, lo cual desconcertó a todos, ya no era necesario estar escondida, a si que solo me levante y Salí de aquel pequeño escondite en el que me encontraba.
- Tienes razón, soy un hibrido.- pronuncie quitándome las ramas y hojas de mi cabeza, y poniéndome justo al lado de Ethan. Sus acompañantes no se veían tan felices, pero bueno si hubieran utilizado un poco mas su nariz lo habrían sabido desde un comienzo, vamos, que solo uno de tres lobos lo descubriera no les deja una buena impresión, aun que bueno, no soy quien para hablar, si solo no hubiera entrado en pánico, lo habría sabido desde que comenzaron a seguirme. – Entonces, ¿Cuáles son sus planes ahora? – no debería importarle decirme, o eso creo. – Me han atrapado, ahora, ¿Qué quieren?- el silencio llego, y debo admitir que en mal momento, realmente tenia curiosidad.
- Mis planes son los mismos que cuando comencé a seguirte, - se acerco un poco a donde estaba – Te quiero a ti. – pude sentir por un momento una alteración en mi pecho.
- Debes estar bromeando – aquel joven que había bromeando con Ethan no parecía nada feliz. – ¿Una hibrida? – pude sentir como me miro con ¿desprecio?¿Asco?, lo que sea que fuera no era aprobación. – Sabes perfectamente que esto no puede pa…- no pudo terminar, pude sentir un aura proveniente del cuerpo de un Alfa, tan potente como ninguna de los que allá conocido, pero no lo suficiente como para asustarme, o afectar a Ethan, no es por presumir, pero el conocía una mucho mas fuerte que esta, una que no tenia comparación.
- Ya he tomado una decisión – al pobre joven no le quedo mas opcion que agachar su cabeza., pero no me agrado lo que escuche. Y al parecer Ethan ya se habia dado cuenta y solo negó con la cabeza, decepcionado del Alfa.
- Si ni si quiera tu beta, mejor amigo o lo que sea, que sea, puede aceptar a un hibrido como tu “Pareja eterna”, ¿Como puedes si quiera pensar en que tu manada lo hará? – creo que me altere un poco.
- ¿Beta?, es cierto que Jonathan es mi mejor amigo, pero mi beta es Derek – dijo señalando al otro joven, el cual hizo una pequeña reverencia. – Y por lo de mi manada, ya tome mi decisión, tu serás mi esposa. – y lo dijo otra vez.
- Así que, ¿ya tomaste tu decisión? – dije mientras dibujaba en mi rostro una pequeña sonrisa, y Ethan se alejaba unos pasos de mi.
- Si, te convertiré en mi mujer- respondió esbozando una gran sonrisa.
- O sea, ¿Qué MI decisión no cuenta? – mi sonrisa se borro, al igual que la suya, y solo se quedo perplejo a mi pregunta - ¿Quieres decir que mi opinión no sirve y que se hará lo que el señorito diga?- ahora no solo tenia un par de ojos completamente abiertos, si no tres, y sentía como Ethan se alejaba unos centímetros mas de mi, y podría jurar qué estaba pensando “Al diablo el guardián, si me quedo cerca, ya no seré ni siquiera eso” – Jamás había conocido a un Alfa tan ¡IMBECIL!- No pude contener el grito, sentía que estaba a punto de estallar, así que me di media vuelta y comencé a caminar de regreso a mi manda.
Mientras tanto,  los chicos inconscientemente habían retrocedido a causa de aquel grito, incluso aquel que se hacia llamar Alfa.
- Oye, lo arruinaste – dijo Ethan sacudiendo la cabeza.
- ¿De que hablas?, yo solo dije que la haría mi esposa. – estaba desconcertado.
- Si me permites, Alfa – respondió Jonathan, sin ningún otro sentimiento que no fuera lastima – me sorprendería mucho si caminara contigo incluso un solo metro. – los otros chicos al escucharlo simplemente asintieron, dejándolo mas confundido.
- Pero, ¿ Que hice mal?, no lo entiendo. – casi explotaba su cabeza ante tal problema. - ¿Quieres explicarte? – se notaba frustrado y un poco enojado.
- Te lo pondré en términos en los que puedas entender – Jonathan suspiro antes de seguir. – veras, en una relación,  en donde hay una mujer y un hombre involucrados, la mujer siempre, siempre va a ser el Alfa y el hombre su beta, es verdad que a veces en casos muy extraños o difíciles nos piden ayuda,  pero en casos normales, si una mujer dice no, es no, y si dice si, es si. A ninguna mujer le agradaría que la obligaras a algo o que no tomaras su opinión en cuenta.-
- Entonces, ¿Qué se supone que tengo que hacer? – no lograba entenderlo por completo.
- Bueno, la verdad, no entendemos por completo la naturaleza de los híbridos, y dudo que el joven aquí presente nos lo diga. – respondió Derek a  su pregunta, mientras señalaba a Ethan. Y el solo asentía un poco burlón. – Y es aun mas imposible entender a las mujeres, pero,  toda mujer tiene algo que la hace única, o mas bien cada mujer tiene sus gustos, así que deberías comenzar por ahí, tal vez, charlando un poco, conviviendo,  no lo se, pero lo que no debes hacer es tratar de tomar sus decisiones, ya vimos que no funciono. – sonrió al decir eso  – Así que, si el joven nos lo permite, tal vez deberías tratar de alcanzarla – concluyo, dejando en claro por que era beta.
- Bueno – dijo Ethan – yo no me interpondré en tu camino. – dijo asíendose a un lado para que pudiera pasar y este solo se apresuro a alcanzarla.
- Así que, ¿No te interpondrás? – dijo Jonathan, dudoso a lo que acababa de escuchar.
- Bueno en  este momento ella no necesita mi protección,  el que necesita protección es su amigo, además ver caer el orgullo de ese alfa parece un poco divertido. – soltó con una risa maliciosa, a la que solo pudieron reaccionar de igual manera los dos jóvenes.

luz de lunaWhere stories live. Discover now