CAPITULO 34

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~ Narra la Autora ~

Después de recibir esa llamada y discutir con Ukyo si debería ir o no a reunirse con Shin Woo, Satoru hizo unas cuantas llamadas camino a la oficina.
-Espero que no falles, aun me la debes- discutía con alguien por teléfono - nos vemos ahí en 10 minutos entonces.
-Jefe, ¿quiere que lo lleve a otro lado?
-No, después de dejarme en la oficina regresa donde Ukyo si te necesitan- dijo bajando del auto y adentrándose en el edificio, - Ueda, ¿tienes listo lo que te pedí?
-Sí señor, esta todo en su auto como me lo ordenó.
-Ok, entonces retírate y ya lo sabes, si alguien pregunta, te fuiste por asuntos personales.
-Sí señor, este, ¿necesita algo más?
-Que estés al pendiente de tu teléfono, no le contestes a nadie excepto a mi, ¿quedo claro?
-Sí, señor, con su permiso.
Viendo como su secretaria se alejaba, el mismo se apresuraba a ir hasta su auto, salió a toda marcha del estacionamiento, en el camino se dio cuenta de que lo seguía un auto y pudo ver que se trataba de uno de sus hombres.
-Ukyo, sabía que no te quedarías quieto, en fin, quizás Fujizawa me sirva de algo- dijo Satoru reconociendo de quien se trataba y mirando la bolsa que tenía a su lado.
El hombre que lo seguía vio como entraba en un callejón, iba a entrar también, pero unos peatones se interpusieron.
-¡Demonios, quítense de una vez! - pitó frenéticamente viendo al fondo como el coche seguía su camino, - ¡si lo pierdo de vista Matsumura-san me mata!
Llegaron hasta el muelle y vio como el carro se detenía un instante en las sombras y después seguía su camino lentamente hasta entrar en un almacén.
Salió del auto y se escondió detrás de unos contenedores para tener mejor vista de la entrada, de pronto, se escuchó un estruendo, luego vio una nube de fuego y humo que aparecía justo en el lugar al que el coche acababa de entrar.
-¿Pero ¿qué...?  - cayó al suelo algo aturdido, -¡El jefe! - justo cuando iba a correr al lugar vio a lo lejos otro auto que llegaba, del cual salían 3 hombres con vestimentas chinas.
Estos se acercaron a la entrada, tomaron algunas fotos y se retiraron, el hombre aún en el suelo sacó su celular para anotar la matrícula, se acerco hasta el almacén y a lo lejos pudo ver el auto de su jefe hecho trizas, tirada a un costado vio un arma que se le hizo familiar, sacó su pañuelo y la envolvió, con ella en la mano realizo la llamada que hubiera deseado nunca hacer.
-¿Fu... Fujizawa, ¿qué... qué pasa?
-Ma... Matsumura-san...- dijo aun en shock.
-¿Qué pasa?, ¿por qué suenas tan alterado?
-¡El jefe... el jefe... Matsumura-san…!
-¿Qu... qué pasa con Satoru?
-¡El jefe, el jefe está... está muerto...!
-¡¿¡QUE ESTUPIDEZ DICES!?!
-Lo... lo seguí como me ordeno, llegamos al muelle, me... me escondí para evitar que me vieran, el jefe metió su auto al almacén... y... y...
-¡TERMINA DE HABLAR DE UNA PUTA VEZ!
-¡El almacén estallo, estallaron el almacén con el jefe dentro!
-¡De inmediato! - fue lo último que escucho antes de que la llamada terminará.
Regresó al hospital, dar esa noticia en persona lo había dejado fuera de sí, con el labio aún sangrando se alejo de los demás hombres para evitar preguntas, un msj llegaba a su celular en ese instante, lo leyó y no sabía que hacer cuando una llamada entrante lo hizo reaccionar.
Corrió hasta el auto y salió a toda marcha ignorando los gritos de sus compañeros.

~Ukyo-san~

Mi cabeza daba vueltas por la noticia, seguía sentado en el suelo, escuche a alguien a mi lado, levante la cara y Riko-chan me miraba sin saber que hacer.
-Ukyo-san, ¿qué sucedió? - como pude me incorpore, saque mi pañuelo y me limpie la cara, - Jun ya fue estabilizado, así que, ¿qué es lo que lo tiene de esta manera?
-No te preocupes, saquemos a Jun de aquí en cuanto los doctores nos lo autoricen.
-Ukyo-san, sé que hay cosas que no debería saber, pero usted no esta bien, su mano sangra y su aspecto es como si le hubieran arrebatado el alma.
-¡Así es!- dije tratando de recuperar un poco la compostura,- hay cosas que no deberías saber, así que dejemos el tema, ¿tu hermano se ha comunicado?
-No, lo que indica que la primera caravana aún no llega- dijo resignada al ver que no obtendría nada de mi.
-Los llamaré para saber el por qué del retraso- me alejé con ese pretexto, tenía que llamar a Irie-dono para darle la noticia, pues sabía que el retraso se debía a que Ryu venía en camino.
~Ring, ring~
-Ukyo, ¿qué rayos le toma tanto tiempo a Satoru?, solo estamos esperando a que él llegue para comenzar la reunión, hasta Saotome del clan Sugawara ya está aquí.
-Irie-dono, me... me temo que Satoru no podrá asistir.
-¿Qué dices?, ¿y porque no habría de hacerlo?
-Recibió una llamada de Shin Woo, aceptó reunirse con él, lo hice seguir por Fujizawa pero...
-Pero ¿¡qué!?, ¡con un demonio termina de hablar!
-¡El lugar donde se reunirían, explotó, con Satoru dentro!
Escuche un aplastante silencio seguido de un crujir de dientes y maldiciones a toda voz.
-Ukyo, ¿¡estas malditamente seguro de lo que dices!?- su voz me hizo temblar, más que enojado estaba furioso.
-Me mostró el arma que le acababa de dar a Satoru parcialmente quemada.
-¿En dónde te dijo que se reunirían?
-En uno de los viejos almacenes que están cerca del muelle en el este de la bahia, creo que era 'Fish & Crab', en cuanto se lleven a Jun iré de inmediato.
-¡No, yo me haré cargo de esto, tú no te separes de ese muñequito y de Riki, te quiero a su lado!
-Sí, como lo ordene.
Colgué y regresé a donde Riko, cuando vi esa figura tan familiar venir corriendo por el pasillo hasta donde yo me encontraba.
-Uky-chan, ¿qué fue lo que sucedió?.
Las pocas fuerzas que había logrado obtener se fueron de mi en cuanto lo tuve enfrente.
-Ryui...chiro- sentía un nudo formándose en mi garganta, -¡Satoru esta... esta muerto! - fue lo único que pude decir antes de quebrarme y soltar el llanto.
Choque en su pecho mientras mis lágrimas seguían cayendo, él mismo luchaba por mantenerse erguido, pero podía sentir como temblaba.
Un sollozo a nuestro lado me hizo recordar que no estábamos solos, Riko estaba ahí también, por lo que me incorporé y la vi apretando las manos contra su vestido.
-Debemos ir a ver a Akutawa-kun y sacarlo de aquí, en el camino les cuento los detalles.
Asintieron sin preguntar nada más, no era el lugar ni el momento, teníamos que proteger a las dos personas que más amaba Satoru, eso era lo menos que podía hacer ahora, ya que no pude protegerlo a él.

NIÑERO DE UN MAFIOSO (YAOI)Where stories live. Discover now