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Ring Ring Ring ...

Estiró su mano hacia la mesita de noche y muy torpemente tomo su celular y la avento contra la pared logrando que se rompiera. El silencio reinaba nuevamente hasta que...

Ring Ring Ring ...

- ¡Mierda!

El reloj que se encontraba en la cabecera del pálido sonaba sin parar, provocando que este se removíera por toda su cama soltando unas cuantas maldiciones. Realmente odiaba que lo levantarán temprano y peor aún si estaba en un buen sueño.

Se sentó recostado su espalda en la cabecera de la cama y con un humor de demonios miro hacia arriba y fruncio el ceño al ver el reloj, se puso de pie y trato de arrancarlo, pero este estaba empotrado, era una pena, ya no podía acabar con el.
Al instante el teléfono sono, una llamada se hizo presente, aún con una cara de mierda y un humor de la mismísima mierda se acercó a dicho objeto para tomarlo y contestar.

- Tienes tres segundos para hablar y espero que no sea una pérdida de tiempo por que de lo contrario te arrancare toda la piel de una sola y enterarre mis filudos cuchillos en tu cráneo hasta hacerte papilla, ¿me oyes? -Agarra el teléfono con mucha fuerza, por lo que sus nudillos no tardaron en colorearse de blanco.

- Pero que humor... -Ríe desde la otra línea Franklim.- Sabes que hoy tienes escuela, ¿Cierto?

- ¡Joder! Ya veo por que la maldita bulla. -Se frota el rostro con algo de pereza.

- Te dije que no llamaras la atención y ayer hiciste lo contrario. -Su voz se tensa.- ¿En que quedamos?

- Me hicieron perder la paciencia, no es nada. -Dice despreocupado.- Bien, supongo que tengo que ir a cambiarme e ir a la... ¿escuela?.

- Si quieres matar hazlo, pero no llames la atención. "Llamar la atención" me refiero: nada de robos, choques, enfrentamientos con la policía y nada de peleas en la escuela. Nada que pueda llamar la atención. ¿Comprendes?

- Se a que te refieres y créeme que no pienso hacerlo. Así que si no me quieres hacer perder la paciencia será mejor que cuelgues. Adiós. -En un instante cuelga la llamada y se mete a a la ducha.



Eran las siete de la mañana cuando el pálido se metió a la ducha y ahora son las ocho en punto y este aún no sale del baño. ¿Se habrá estancado? No lo creo.
Unos minutos más y sale a tropezones de ahi desnudo, con el cuerpo aún mojado.


- ¡Mierda, me dormí! -Excláma.



Toma cualquier prenda y se viste muy rápido, coge la mochila que se encuentra en la sala, saca las llaves, dinero y guarda su navaja favorita en su pantalón, para después correr en dirección a la puerta y tomar un taxi que lo lleve rápido a la "escuela".













[...]










Ingresa a la gran infrestructura admirando el lugar. Para ser un colegio (preparatoria, instituto, etc.) es muy grande, sus paredes están fielmente teñidas de color guinda convirtiéndolo en un Instituto de prestigio.

Era mas que obio, el hijo del más grande jefe de los mafiosos debía estudiar ahí, sin duda era una buena vida. Se quedó algo fuera de si, pero no tardó mucho cuando se reincorporó y empezó a caminar. Miro de un lado a otro varias veces buscando a quien preguntar y al ver que nadie estaba, decidió cureosar sólo.


- ¿Joven Min?

Una voz femenina llamo la atención del pálido, el cual volteo enseguida y esbozó una sonrisa pícara llena de seducción al verla.


F E T I C H E   [YM] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora