Los fantasmas y los demonios aveces se llevan bien. (4)

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Importante: reproduzcan el vídeo primero.

Hoseok despertó cuando escucho los gritos de los chicos, los ignoró tanto como pudo y decidió darse una buena ducha, él, a diferencia de los chicos no tenía cambios físicos muy notorios hasta el momento en el que tropezó con algo y atravesó su cama cayendo directamente debajo de ella

—¡Woah!—Gritó divertido mirando como su brazo atravesaba con facilidad la cama y no le hacía ningún daño, era divertido, hasta que su cuerpo comenzó a hundirse en el piso hasta llegar al departamento vecino, con miedo de que lo viesen trato de esconderse pero era inútil según él, pues el apartamento era muy pequeño a comparación con el suyo y lo verían fácilmente, entro a la cocina buscando un hueco donde poder esconderse y escucho un grito

—¡Ahh!—Fue el grito de la señora de la casa, Hoseok se volteó rápidamente asustado alzando las manos cuando de repente, la mujer lo atravesó cual aire fuese, sin verlo y recogiendo un vaso de vidrio que estaba roto en el suelo

—Señora—Llamó Hoseok caminando hasta la mujer quien lo ignoro recogiendo los pedazos de vidrio regados por todo el piso—Señora...—Volvió a decir pero nuevamente fue ignorado, eso, de alguna manera, le enojó mucho—¡Señora hagame caso!—Gritó visiblemente furioso a la vez de que los cajones y puertas se abrían furiosamente, sin importar su contenido y algunas cazuelas cayeron al piso junto con cucharas y vasos que habían reventado explotando en millones de pedazos pequeños, Hoseok se asusto, ¿él había hecho eso?

—¡Amor algo paso!—Gritó la mujer mientras salía de ahí corriendo, ignorando la oscura presencia de Hoseok ahí mientras el chico se preguntaba, ¿cómo mierda había hecho eso?

Un perro que más bien parecía una bola de algodón con patas, comenzó a ladrarle repetidas veces y Hoseok con miedo fue lentamente hasta donde encontrase un espejo, cuando se vio a él no lucía su rostro si no una extraña sombra de color negro con detalles en blanco y quizás púrpura, cuando escucho a la mujer alegar que era lo que sucedía se preguntó si podía hacer algo...

Camino de nuevo hasta la cocina, imaginando que era un ser horrible en apariencia, ojos negros inexpresivos, piel pálida, ojos que lloraban sangre, cabello despeinado, cuerpo golpeado y con heridas notorias además de ropa rasgada y vieja, junto a un olor putrefacto. Vio a la mujer que seguía alegando quien sabe cuanto y cuando la mujer lo vio grito tan fuerte que se desmayó, el señor se escondió y el perro no dejaba de ladrar, Hoseok tomo aire y grito tan fuerte y chillante como pudo logrando así que el hombre también se desmayase de horror

—¿Tan feo me veo?—Se preguntó desapareciendo y apareciendo en su habitación nuevamente, se vio al espejo confirmando lo que habían pensado hace unos momentos, era aquel extraño ser que había imaginado hace unos momentos después comenzó a reír sonando tétrico, como esas risas que te calan hasta los huesos y sientes como si una astilla se incrustara hasta lo más profundo de tu alma.

Quiso comprobar una cosa más y sí, podía atravesar paredes, volar, ser invisible, convertirse en un ser horrible y que lucía más muerto que vivo mover objetos aunque eso no lo controlaba muy muy bien. Era un fantasma y apostaba a que podía incluso poseer algún cuerpo y eso...

¡ERA GENIAL!

—¡ESTO ES GENIAAAAAAAL!—Gritó mientras se elevaba en el aire atravesando paredes y dando vueltas por todo el edificio, total, nadie podía verlo en ese momento.

...ready for it?

Jungkook despierta por todos los gritos, agh, que aburrido todo. Se va al baño a darse una ducha cuando se ve al espejo dándose cuenta de algo, sus ojos se veían de un rojo brillante, parecían fuego. Su piel lucía igual que siempre pero juraba que estaba más pálido de lo normal, cuando vio detalladamente su boca tenía unos pequeños colmillos, y si él lo quería podía hacer que sus ojos lucieran más brillantes.

—Ah—Gritó lo más fuerte que pudo dándose cuenta de algo, no había pasado nada, pero cuando quiso meterse a bañar y toco la cortina del baño se encendió en fuego que apago rápidamente con solo gritar.—¿Qué sucedió?...—Pensó antes de que su cuerpo se encendiese en llamas

Quiso gritar, quiso pedir ayuda,quiso hacer de todo para que el dolor parase...si le doliera eso pensaría, pues no le dolía nada

—¿Qué demonios?—Se preguntó tocando su brazo notando que las llamas seguían ahí, se mezclaban un poco pero no desaparecían—¿Qué está sucediendo?—El fuego poco a poco comenzó a desaparecer dejando así un rastro extraño que resaltaba sus venas, su piel lucía muy blanca. El fuego se extinguió completamente y cuando Jungkook volvió a mirarse al espejo, se sorprendió.

Unas hermosas alas negras decoraban su espalda, aquellas alas eran enormes y soltaban plumas del mismo color cada que se movía, lágrimas transparentes que no sentía recorrían sus mejillas y sus ojos parecían brasas encendidas. Jungkook no sabía que era lo que sucedía para ese momento pero...le agradaba aquel sentimiento de dolor y querer venganza se instalaba en su pecho, ¿venganza de qué? No lo sabia pero...

Pero no quería, ya no lo quería, comenzaba a sentir su cuerpo tener más poder del que podía controlar y no le agradaba, ya no le gustaba como en un principio. Pero entonces cuando creyó que algo malo pasaría, tan solo sintió nauseas...vomitó en la taza del baño hasta que las costillas le dolieron

—Agh—Gimió de dolor y limpio los restos de su boca, mirando el líquido negruzco que había salido de él, ¿qué era eso?

Tu odio, lo expulsaste  cuando ya no lo soportaste. No dejes que el odio inunde tu corazón, JungKook. Le dijo una voz dentro de su cabeza tan retorcida y extraña que juro que tendría pesadillas durante una semana con esa voz que era una mezcla de una masculina y femenina, la femenina era bonita pero al mezclarse con la masculina y deteriorarse hasta sonar como la de un loco, sonaba a algo digno de película de terror.

—Mm—Suspiró con pesadez—Me agrada—Mientras supiera controlarlo y no dejarse llevar por la tentación, al parecer, todo estaría muy bien para él y podía hacerlo, era muy fácil...entonces, estiro su mano y pensó algo, lo visualizó y lo vio, podía manipular fuego que el mismo crease y ahora mismo estaba incendiando la cortina de baño...otra vez—¡Wuuu!—Rió divertido mientras cerraba la palma de su mano apagando el fuego de la cortina

¡ESTO ES GENIAAAAAAAAL!—escuchó el grito de Hoseok y quiso buscarlo, cerro los ojos y cuando los abrió estaba en la habitación de Yoongi, ¿qué? ¿porqué ahí? Ah, qué más daba. Las cortinas estaban cerradas, no dejaba el paso de luz natural. Vio a Jimin sentado sobre el regazo de Yoongi “Que raro..." pensó con sarcasmo mirando como Yoongi se abrazaba fuertemente a el chico que lucía unas muy bonitas orejitas de color castaño, y por como Yoongi lucía no parecía muy contento, parecía que si lo tocabas te arrancaría la mano de una mordida, Namjoon lucía más muerto que vivo y esas heridas olían a sangre hasta donde él estaba, ew. Y Jin se veía como una momia, una con mucho estilo.

—¡SeokJin hyung!—Gritó Jungkook llamando la atención de todos en el lugar, bueno casi, porque la distracción de la momia y el zombi les sirvió a Jimin y a Yoongi para besarse. Jin abrió la boca sorprendido...¡su bebé tenía unas alas enormes de color negro y sus ojos lloraban además de que lucían de un color carmesí que aterraba! —¡Mira puedo prenderle fuego a cosas!—Y entonces el maknae extendió la mano y una lámpara al lado de donde se encontraban el vampiro y el lobo, se encendió interrumpiendo su apasionado beso

—¡AHHH!—Gritaron Jin y Namjoon al mismo tiempo, Jimin reía admirando el fuego y Yoongi solo desviaba la vista del fuego. Entonces una ráfaga de aire se sintió en la habitación y el fuego desapareció dejando intacta la lámpara rosada

—¡Chicos amo esto!—La voz distorsionada de Hoseok habló y todos pegaron un brinco.


Monster. [BTS] Where stories live. Discover now