ODISEA ÁNIMA

Acto 8: Un momento adecuado para negociar -Escena 02-

Joss paralelamente, mientras revisaba algunas cuestiones mensajeo a los embajadores que sin importar donde se encontrasen, pudieran apoyar. De modo que, la distancia influía en las comunicaciones, el mas veloz fue del planeta Asyx. De nombre Gerak. Su cuerpo apareció en el centro de la sala, mostrando de poco sus pies, su rodillas, su estómago, su cuello y su cabeza.

—Líder Joss. Acudo al llamado, desde Asyx. ¿Quién es el aspirante?—era un joven, de rudimentaria exótica, de afilados plieges en sus hombros, de un centenar de ocres minerales en su pecho. De un rostro afable, con una mirada demasiado vivida. Su cabello se ocultaba parcialemente debajo de un gorro rojo, de puntiagudos metales.

—Embajador Gerak. Le agradezco su ayuda. Su nombre es Lautaro, es un actor y desea estar en la misión de la Tierra.

—Ah—se inmutó brevemente—. Lautaro, si. Le he visto en algunos films. ¿Qué le ha motivado ha seguir el camino de un embajador? ¿Conoce minimamente los riesgos?

—Si. Conocí a una persona que era embajador.

—Me parece más que bien. Entonces, si me permite líder Joss. Me gustaría comenzar.

—Adelante, ¿necesitara algo en específico? Lamento la ubicación de esta llamada. No es una buena zona, pero procurare ayudarle en lo que requiera.

—No hay cuidado. Es para un rango sustituto. Sera algo... más sencillo.

Gerak se acomodó en una silla difusa, cruzó sus piernas y mencionó:

— ¿Estas listo Lautaro?

—Por supuesto.

—Número uno: No intervendrá en una civilización en vías de superación—dijo mientras un par de imágenes le sustituían. Había ciudadanos marcados con un símbolo extraño, cada uno gritaba lo mismo <<ayuda>>—. Lo hará sin importar la situación. Ignorará ese hecho. Se mantendrá firme sin importar como. ¿Continuo?

—S-i—

Las imágenes comenzaron a ejercer presión sobre Lautaro, cada vez mostraban una sociedad más triste, cruel y tiranica. Un embajador en su nave, atravesaba el cielo de una población lastimada. Su rostro era grande, y su cuerpo pequeño. Se hizo un acercamiento a su rostro y una voz dijo:

—Se inmuatará, sin importar que.

Luego, cuestiones ciertamente experimentadas por algunos embajadores se presentaron. Dos decisiones, igualmente complicadas. Donde el embajador debía decidir una vida sobre la otra. Sin embargo, sucedia en situaciones complejas, en contextos distintos.

Continuaron con las experiencias y de acuerdo a lo que se presentaba, necesitaba elegir y responder. Gerak simulaba el efecto de las decisiones del aspirante...

—Aprobado para sustituto. Supongo, que la tarea de personificar a alguien más, puede resultar muy beneficioso. Te felicito, Lautaro—dirigió su mirada hacia Joss, quien calmadamente tomaba de su taza—. ¿Y el joven aspirante a auxiliar?

—Dependera si, ahora Lautaro lo desea.

Lautaro estaba pensando, complicándose más sus decisiones. Asintió y luego contestó con un si.

Joss, previamente, durante la larga evaluación de Lautaro, se empeñó en entregar un mensaje a un miembro quien le conociere. Encontró a alguien relacionado, el padre de Milan. Se hizo cargo, de traerle. No tardaría demasiado. En un momento, en la puerta abierta, se hallaba el padre, con un gesto saludó a Joss y Lautaro. Y en breve se despidió.

—Padre, ¿me hiciste traer aquí? ¿Por qué razón?

—Iremos a la Tierra, después que el embajador Gerak te apruebe—la imagen de Gerak se había apagado un momento, ante la espera. Luego reaparició de pie.

—Tavin. Eres demasiado joven. Le recomendaría a tu padre que considere por última vez tu embarcación—echo una mirada juiciosa a Lautaro.

—Estaremos bien, embajador Gerak—lo consumía una pequeña llama, que se potenciaba cada vez mas; en un frenesí.

—Bien. ¿Lo deseas tú, Tavin?

—Si mi padre ira, claro—cambió su expresión de confusión por una mas alegre.

—Bien. Bien, comenzaré enseguida.

Con Tavin, solo se repitió el número uno, de aquél enunciado primerizo. Luego, de forma mas sencilla, se presentaron situaciones menos delicadas. Toma de decisiones simples, de supervivencia en un lejano desierto, de recolección de comida y la analizacion de componentes en una atmósfera ajena. Tavin, sentía que ese puesto, iba muy acorde a sus gustos. Lo paso confortante.

—Aprobado para auxiliar de susituto. Líder Joss, Lautaro, Tavin. Deseo que la mision sea un éxito y espero pronto verles en Martyr que tanto le extraño—sonrió—. Cuiden mucho de si. Y sigan asi, como me han demostrado el dia de hoy. Me despido—hizo un ademan con su mano y su imagen se apagó completamente.

—Me alegro—dijo Joss—. Han sido de gran ayuda, he podido cubrir más vacantes. Sin embargo, ahora que cuentan con la aprobación. Necesitaran que les indique un par de cuestiones de vital importancia. De forma que, no complementan una tripulación oficial. Subiran a bordo de una de las naves que es incapaz de viajar a una velocidad continua. Necesitarán detenerse cada veinte receptors. Contar con la ayuda de su piloto para ubicar a un embajador en tal zona y ponerse en contacto con nosotros, para que sea posible crear una simulación que les ayude en la travesía, considerando los peores eventos... Aún, cabe la posibilidad de no partir. Alguien más cubriría sus puestos. No necesitan preocuparse por ello.

—Esa cuestion, es más bien, dirigida a Tavin. Es quien me importa en verdad.

— ¿Yo?—comenzó a titubear—. He querido visitar más alla de la Unión. ¿Cómo será? Creo que algunos riesgos hará mas involvidable este viaje, ¿cierto papa?

—Oh, vaya que asi es. Estando juntos—le miró con cariño.

—Han tomado su decisión, pues. Correcto, haré los preparativos entonces. Por último, su piloto, que conocera demasiado bien la nave, les hablará mas a detalle sobre mas dudas que tengan—inspiró y luego exhaló, aflojó sus hombros y continuó—. Es una lástima, que después de tanto tiempo. Solo les vea para despedirme de ustedes por un tiempo.

—No. Joss. Aún resta tiempo, te visitaremos una vez mas. Para acabarnos ese Jabe.

Se despidieron como si fuese la última vez. Siguieron haciendolo aún, mientras se encaminaban al vehiculo.