CON LOS OJOS CERRADOS

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Antes de empezar y como lo dice en la descripción, las historias NO fueron escritas por mi. Sin más que agregar espero que este tipo de lectura sea de su agrado :)

Pov Camila

Cuando sonó el teléfono el viernes por la mañana no podía suponer qué tipo de fin de semana me esperaba. Escuché la voz de Lauren y el corazón me dio un vuelco; al fin y al cabo estoy loca por ella. Me había ocurrido lo que nunca debe ocurrir: estaba enamorada de una heterosexual, enamorada, a su vez, de su novio. Nunca me había pasado; no soy tan tonta. Lo de Lauren fue mala suerte, porque me la presentó una amiga lesbiana y la tomé por tal.

Mi amiga y yo salimos a cenar una noche y ella apareció con Lauren que, al parecer, estaba deprimida. La cena fue suficiente para enamorarme. Después de cenar fuimos a tomar algo y ella coqueteó conmigo de manera evidente. A mi amiga se la notaba molesta, pero yo lo achaqué a los celos. Cuando Lauren se fue, mi amiga me aclaró que el motivo de su enfado no eran los celos, sino que se debía a que Lauren era heterosexual y había estado coqueteando conmigo de manera evidente. Pero ya era demasiado tarde: se me había metido dentro.

Digan lo que digan los apologetas del amor (que hay muchos), yo siempre lo paso mejor cuando no estoy enamorada que cuando lo estoy.

El amor duele, intranquiliza, crea ansiedad, y dudo que nos haga felices; el sexo sin amor es divertido, procura placer y felicidad sin complicaciones. Por eso procuro no enamorarme y escapo en cuanto intuyo que puede pasar y, por supuesto, procuro no enamorarme de una heterosexual. No siempre se puede evitar, pero siempre puede intentarse. Y en cuanto a las heterosexuales, creo que cualquier mujer puede ser lesbiana y jamás me ha detenido la presunta heterosexualidad sin fisuras de algunas mujeres. Al fin y al cabo, la vida es demasiado corta; no hay tiempo para dudar.

Me he acostado con muchas heterosexuales supuestas o reales, pero nunca me he enamorado de ninguna, porque, si ya intento evitar las complicaciones amorosas, enamorarse de una hetero es lo peor que puede pasarle a una lesbiana. Tarde o temprano ellas se enamorarán de un hombre y, desde mi punto de vista, eso es humillante. Estoy dispuesta a compartir a una mujer, pero desde luego no con un hombre.

En el caso de Lauren, todo fue inevitable. Empecé a pensar en ella demasiado a menudo, no podía quitármela de la cabeza.

Me enamoré y me dispuse a sufrir. Intentaría llevarlo lo mejor posible. Quedamos, charlamos, fuimos al cine. Eso el primer día. El segundo salimos a comer y dimos un paseo. El tercer día fuimos al campo, nos quedamos a dormir en un hotel rural y follamos allí. Y comencé a sufrir. Me dijo que me llamaría cuando su novio se fuera de la ciudad, pero no debía salir mucho porque me llamó pocas veces en los meses siguientes.

Debí negarme desde el principio, pues cada vez que me llamaba y nos veíamos el sufrimiento después era mayor. Siempre me decía que aquella era la última vez y que la próxima le diría que no, que no quería verla, pero cuando escuchaba su voz y su propuesta, no podía evitar que el deseo me hiciera un nudo en el estómago. No era rapaz de decir que no.

Ella nunca me dio su teléfono ni su dirección, por lo que me obligaba a esperar que fuera ella quien llamara y a estar siempre con el miedo de que no lo hiciera más. Así pasaron unos meses y el sufrimiento aumentó, porque cada vez tenía más ganas de ella y me resultaba difícil aceptar una situación como aquella pero, al mismo tiempo, era muy complicado romper del todo y aceptar que no volvería a verla. De ella me gustaba todo menos que estuviese enamorada de su novio. La hubiese compartido sin problemas con tal de que fuese una partición equitativa. Esto debe ser el amor, pensaba, este sufrimiento.

Pensaba en ella a todas horas, la echaba de menos todo el tiempo y me dedicaba a tachar en el calendario los días que faltaban hasta nuestra próxima cita. Vivía para ese día y lloraba, lloraba mucho, cosa que no me había pasado antes. Por lo general soy bastante dura, pero el amor me volvió blanda. Quien dice que el amor lo cambia todo tiene más razón que una santa; lo que no se dice es que cambia para peor.

Sex (one-shots Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora