pánico

20 2 0
                                    

Hoy estoy nerviosa. Muy, muy, muy nerviosa. Siento que mi corazón se va a salir de mi pecho, que saldrá corriendo y nunca mas lo encontraré. Que el día que lo encuentre ya no valdrá la pena, porque aprendí a vivir sin uno. 

Mis manos tiemblan. No un temblor normal, están frenéticas. Buscan algo, aún no sé qué será. También se quieren escapar, en cambio ellas, luchan. Incluso mucho mas que mi corazón. No lo puedo controlar y no sé muy bien que es lo que me pasa pero de algo estoy segura, me voy a morir. 

Mi cabeza solo envía una sola señal, una frase repetida un millón de veces en tan solo segundos. 

Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir. Me voy a morir. 

Una y otra, y otra, y otra vez. 

¿Estoy enloqueciendo?¿Por qué me pasa esto?¿Por qué siento esto?. 

Mis ojos se mueven para todos lados, mi corazón palpita mas fuerte. Estoy mojada, totalmente mojada, como si hubiera caminado abajo de la lluvia por horas. Mojado el pelo, mojados los brazos, mis axilas y mis piernas. 

Mis piernas. No siento las piernas. ¿Por qué no siento las piernas si están allí?. Las puedo ver, las puedo tocar pero no las puedo sentir. Mi cerebro da la orden de que se muevan, no lo hacen. Al contrario, cada vez están mas rígidas, cada vez mas reacias a moverse. 

La cabeza me explota y siento que es mi final. Me he vuelto loca. 

Estoy loca, porque de otra forma no se explica. Esto le pasa a los locos de mente, a los perdidos sin futuro. Esto no tiene sentido, no puede sucederme esto a mi. Tengo una vida, un futuro por delante, mis amigos, mi familia. Tengo algo por lo que vivir. No puedo morirme, menos que menos volverme loca. 

Ahora me tiembla todo el cuerpo. Quiero gritar, quiero salir de esta jaula. 

Porque así me siento, es como si estuviera encerrada en una jaula. Puedo ver todo a mi alrededor pero no puedo salir de aquí adentro, no sé como hacerlo, no tengo fuerzas. ¿Debería pedir ayuda? Nadie lo entendería. Estoy enloqueciendo sin razón alguna, no hay coherencia. 

El pecho me cosquillea y entiendo que es mi final. Me golpeo contra las paredes para que pare este dolor incierto. ¿¡QUÉ MIERDA ME SUCEDE!?. No lo puedo entender, las palabras se me mezclan, quiero gritar pero mi boca está cocida. No la puedo abrir. Oh dios, no puedo abrir mi boca. 

Entonces suelto una bocanada y el terror comienza verdaderamente. No hay aire a mi alrededor. La atmósfera se siente densa e irreal, no estoy en el mundo real. Me he transportado a una especie de infierno personal en el que la atracción principal es hacerme sufrir. 

El aire se comprime mas y mas, las paredes se me acercan. Me hago un bollito y espero a que pase. La cabeza me va a explotar, las manos, el pecho y la panza. Solo quedaran partes de mi esparcidas por toda la habitación como confeti.

Y entonces, lo entiendo.

No voy a morir.

No voy a enloquecer.

No voy a explotar.

Estoy teniendo un ataque de pánico.

Pánico. Solo es pánico. Miedo, angustia, dolor. Pero no voy a morir.

Me doy cuenta que estuve llorando y que solo han pasado cinco minutos. Se sintieron horas. Y aún no tengo la fuerza para levantarme, sigo llorando y temblando y tengo miedo de que eso conlleve otro ataque. 

Ruego que nadie se acerque al baño porque si me ven en este estado me sentiré muy mal. Ya me siento muy mal, la situación me supera. Estoy cansada, devastada, solo quiero dormir. 

Me lavo la cara, me miro al espejo. Todo sigue igual. La atmósfera es la misma de siempre, las paredes en su lugar, mi cabello un completo desastre. Hay mechones tirados en el suelo, no recuerdo cómo ni cuándo me los arranqué, pero ahí están como prueba del delito que sucedió en mi casa, en mi infierno personal. 

Despejo mi mente. Respiro hondo, con el estómago, no con el pecho. Pestañeo un par de veces para sacar cualquier rastro de lágrima cómplice. Y vuelvo a la rutina, siempre tan monótona y espontánea. Pero sé que volveré a sentirlo, mi mente volverá a encerrarme en una jaula para morir, como una vaca llevada a un matadero.

Pánico. Pero no me voy a morir.






Hace mucho no escribía y lo extrañaba MUCHO. Bueno, esto es algo mucho mas real que otras historias, algo que siento y que ojalá no le suceda a otras personas, aunque sé que a millones les pasa lo mismo. Hoy tuve un ataque de pánico y decidí contar lo que sentía. Voten y diganme que les pareció!

Agus. 

This is not a diary.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora