◇Capitulo: 18◇

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-¡Vamos a dejar tu habitación como la de una chica! -Lily anunció, levantando algunas bolsas cuanto abrí la puerta.

-Ya era hora. -Pero yo no me sentía muy animada.

-¿Qué? -preguntó ella, cerrando la puerta detrás de si mientras la ayudaba con las bolsas pesadas.

-Nada, Lily -respondí, evitando su mirada.

-¿Dónde está Justin?

-No lo sé -me encogí de hombros, dejando las bolsas en la mesa del comedor-. Me dejó en casa después del trabajo y dijo que tenía que resolver algunos problemas. Ni salió del coche.

-¿Y por qué estás con esa cara?

-Ni idea -gemí sin poder hacer nada, tirándome en el sofá y enterrando la cabeza en las almohadas-. No puedo dejar de pensar en... bueno... en Justin

-¡Lo sabía! ¡Te estás enamorando de él! -Se sentó a mi lado, pellizcando mi muslo-. Sabía que esto iba a suceder. De hecho, lo sospechaba desde que me dijiste que odiabas a Justin.

-Espera, Lily -me senté inmediatamente-. Aquí nadie habló de amor.

Es que... no sé... Estoy sorprendida por algunas cosas. Justin es bastante diferente de lo que había imaginado.

Porque cuando él era grosero -aunque, pensándolo bien, la mayoría de las veces él apenas reaccionaba a mis provocaciones- era fácil pasar por alto la sonrisa o el brillo en sus ojos. Pero ahora que estaba siendo todo agradable, cortés, comprando toneladas de yogur y chocolate para mí, las cosas habían cambiado. Era bastante difícil frenar mi imaginación y mantenerme alejada de las imágenes en mi cabeza de él sin camisa, las gotas de agua corriendo por su abdomen plano -o cubierto de pelos, no sabía todavía -sin que él mostrase ningún tipo de atención.

Justin no debería ser cortés conmigo. Ni gentil. Y, sobre todo, no debería agarrar mi rostro de la manera que lo había hecho en la oficina, y sus ojos no deberían, nunca, bajo ninguna circunstancia, brillar como dos soles cuando me miraba. ¡Era tan injusto!

-Ya dijiste eso -dijo Lily-. ¿Paso algo especial?

-Ah, nada especial. Aparte del hecho de que casi me dio un beso, no pasó nada.

-¿Él qué? -Sus ojos oscuros se abrieron.

-Dije casi. Pero, ¿sabes lo que me está matando?

-¿Que no te ha besado? -Sus cejas se arquearon.

-No. Bueno, sí, eso también. Pero no sólo eso, Lily. Lo que me mata es que él no habló conmigo después de eso. Nada. Se quedó en silencio el resto de la tarde, y no intercambiamos una sola palabra cuando volvíamos a casa.

-Hmm... -ella puso el índice en la punta de la barbilla-. ¿Qué crees que pasó?

-Estoy segura de que se dio cuenta del error que casi comete y no quiere ese tipo de intimidad conmigo. Yo tampoco quiero. Complicaría todo, ¿sabes?

-No, no lo sé. Él es tu esposo -señaló ella.

-En teoría, es sólo para unos cuantos meses más.

Ella giro los ojos.

-¡Despierta, Kim! Justin solo va a caer si se lo permites. ¿Crees que no me di cuenta de lo que está sucediendo? Sí, el chico siente algo por ti. No puedo decir el qué todavía, pero siente, créeme. Lo que yo quiero saber es lo que sientes por él.

¿Es sólo la atracción o algo más?

-Oh, Lily, yo que sé. Él es recto, y me siento protegida por él. Compra pilas de yogur y chocolate y me sonríe de una manera que parece iluminar toda la habitación, y... me encanta hablar con él. Es muy extraño.

Se Busca Marido (Jb)Where stories live. Discover now