¿Innocent?

Tres.

Llego a mi habitacion, y sobre la cama hay una caja rosa con un lazo dorado muy hermoso. Una sonrisa aparece en mi cara pero a la vez se comprime mi pecho.

Cuando era niña, Jhon solia hacerme regalos por dejarme tocar. Osos, dulces, juegos de té, viajes. Todo por tener a su "Chica preferida" contenta.

La duda me carcome, y abro lentamente la caja. Y saco la pequeña tela muy bien acomodada, un camison de encaje negro asta los tobillos, lo pongo sobre la cama y lo siguiente son unos tacones negros muy altos para mi gusto. Y un sosten y bragas rosas.

Esto es una broma.

-El viernes por la noche, exactamente a las 12:00 pm. Saldras al salon con esa ropa, peinada y maquillada-.Jhon entra en la habitacion interrumpiendo mis pensamientos.-Si no llegas, vendre por ti ana-.

-Si, Padre-.Una sonrisa resplandece en su cara.

-Haci me gusta mi querida ana-.

Se para a un lado mio y deposita un beso en mi mejilla. Como siempre que tengo su tacto siento asco y desearia que mamá estubiera aqui. Preferiria una vida llena de pobreza que esta vida de mierda.

-Bueno mi bella ana, el viernes estara alguien esperandote aqui para arreglar esta hermosa cara y este bello cuerpo-.asiento y sale de la habitacion.

Apartir de ese lunes, a solo cuatro dias de que un viejo cochino y mañoso me tubiera como su sumisa. Me despertaba cada mañana rezando por, que mamá apareciera de la nada salvandome de Jhon. pero eso jamas pasaria y lo sabia.

El no-deseado dia llego, Y con eso mi mal genio.

Ahora estaba centada frente al espejo de mi tocador esperando a la estilista, no fue un dia muy agradable, hasta kenna pago un poco por molestarme.

Un golpes seguido de la puerta abriendose, me mostraron una señora de edad ya muy conosida para mi.

-Hola ana-.

-Hola Taylor-.Y eso fue todo lo que hablamos, mientras ella me arreglaba.

-Muy bien ana, estas lista colocate la ropa y puedes salir. Antes de que Jhon venga a buscarte-Asiento y taylor me da una mirada de lastima. Odio eso siempre lo ah hecho.

-Gracias Tay-.

Me miro al espejo, y mi cabello rubio cae en ondas definidas, un hermoso maquillaje, mis lentes fueron sustituidos por unos de contacto y mis labios carnosos de un rojo carmin.

Voy hacia mi vestidor y saco el conjunto de ropa, si es que se le puede llamar haci.

Desde los catorce años cuando mi cuerpo comenzo a cambiar. Jhon me prohibio ropa ajustada o faldas. El decia que nadie mas que sus clientes podia ver a su hermosa Joya.

Haci que cuando era acompañante, usar vestidos me costaba mucho. Y ahora esto, que asco..

Termino de abrochar las zapatillas, y me dirijo a la sala donde se hacen las reuniones.

-Ten esto-.De la nada aparece Jhon entregandome un antifaz.

-Ellos-.Apunta a unos hombres de traje que nos estan dando la espalda.-Son mis mayores clientes, ah metido en este negocio a su hijo y si el te escoje. sera capaz de pagar una gran suma de dinero-. Un vacio se me comienza a orijinar en el estomago, como si fuera un objeto por el cual pagar.

Jhon se va de hay no sin antes, decirme todas las reglas que ya se de memoria. Y amenazarme si cometo algun error.

Me coloco el antifaz y camino hacia la multitud. Los antifacez tienen 4 años usandose, para que las mujeres que son vendidas o rentadas -como ahora lo sere yo- no muestren quienes son. Y en caso de que no sean vendidas, no sean reconosidas por nadie.

Mis manos sudan y no puedo dejar de mirar lo que traigo puesto, algunos hombres me ven con morbo y otros como si precenciaran algo hermoso.

Una mano se coloca sobre mi hombro, Y al instante giro la cabeza.

-Eres una hermosa chica-Me giro completamente para apreciar mejor a este chico y cuando lo veo no puedo creerlo.

Brave Clifford, El Cliche de todo instituto. Chico malo, con miles de chicas a su alrededor, irrespetuoso y vividor de la vida al limite. Y por lo que veo "Cochino asqueroso tambien"- El año pasado isimos un proyecto juntos, el muy idiota me dejo con la mitad del trabajo y todabia aguante una semana sus comentarios idiotas.

-¿Estas bien?-asiento y me doy cuenta que el no sabe quien soy.-Eres tan..Hermosa-con la llema de los dedos acaricia mi mejilla, y trata de quitar el antifaz.

-Me tengo que ir-.Sin esperar respuesta me alejo lo mas rapido posible hacia el ecenario improvisado en la sala, miro de reojo y su mirada intensa esta puesta en mi.