¿Innocent?

Diez.

Maratón 3/3

Miro de reojo a ángel por última vez, y doy un paso dentro de la casa.

creo que mi quijada se cae al suelo, la casa es realmente preciosa no sólo por fuera si no también por dentro.

Una señora pasada de edad está esperándome, me regala una sonrisa con lastima y creo que es lo único que tendré junto a Brave.

—Señora—me dice la señora un poco nerviosa.

—Solo dime ana— le regaló una sonrísa y sus hombros parecen destensarse.

—Claro ana—.

Toma mis maletas pero se las quito de la mano, esta muy mayor para hacer esto. debería de estar en una isla con unos guapos muchachos masajeandole los pies.

—Yo puedo, ¿Cual es su nombre?—trato de sonar lo más amable y creo que lo consigo porque me regala una sonrisa.

—Oh si lo siento, que tonta soy. Mi nombre es gigi—asiento y sonrio. Un nombre extraño para una señora con tanto porte—Vamos ana, te llevaré a tu habitación—asiento. y subo por las escaleras quebrandome la espalda.

—Es está —abre una puerta blanca de roble, y me adentro en la habitación.

Es hermosa, en medio hay una cama grande con barrotes en las esquinas y finas telas unidas. dos mesitas de noche con lámparas elegantes, un escritorio y lo que creo es un armario y un baño.

Todo está en colores café y blanco, una araña de cristales alumbra la habitación y una sonrisa de alegría se escapa de mi rostro.

Volteo hacia gigi, pero ah desaparecido en su lugar está brave.

mi cuerpo reacciona al instante y camino a la cama a dejar las maletas.

—¿Te gusta?—asiento y le sonrio amablemente, y el me sonríe también—Que bueno, por que aquí te voy a follar las veces que quiera y como quiera—mi cara se desencaja, y se que me veo muy estúpida por que suelta una carcajada.

—S-si  señor—asiente en aprobación y se acuesta en la cama.

—Ven—palmea la cama a un lado de él, «no quiero hacerlo, no quiero hacerlo».

Quito mis zapatos y me subo a la cama.

—Jhon, me ah dicho que te gusta estar mucho en una posición. muestramela—asiento y me siento en mis talones justo a un lado de él, poniendo las manos en las rodillas y agachando la cabeza.

Con las llamas de los dedos soba mis brazos, y baja a mis piernas. la repulsión emerge de lo mas profundo y si no fuera tan cobarde le daría una buena cachetada.

—Quitatelo—me ordena.

—¿perdon?—levanto la cabeza rezando que no se refiera a lo que estoy pensando.

—eso que llamas ropa anastasia, ¡Quitatelo, no lo repetiré!—.

pestañeo rápidamente y me paro en mis rodillas, quito el gran suéter y lo pongo a un lado de mi.

trago saliva, es muy difícil para mi. subo mi vestido asta las rodillas y agarrando un poco de valor lo saco por mi cabeza.

vuelvo a la misma posición y quedó ante brave tan solo con un sujetador y unas bragas negras lisas.

muerdo mi labio y siento la sangre en mi paladar.

Pone una mano sobre mi pierna y empieza a hacer círculos, haciendo que mi piel se erize y envíe algo que no se distinguir a la parte baja de mi estómago.

se sienta en las rodillas frente a mi y empieza a besar mi cuello.

—levanta la cabeza—hago lo quee ordena, y sin pensarlo estampa sus labios con los míos.

Mi primer beso y el muy idiota me lo roba, ¿que mierda?.

intento alejarme poniendo mis manos en su pecho, pero el fuerza más el beso. baja las manos de mi cintura a mi trasero.

lo aprieta y un gemido sale de mi boca «de donde salió eso». una sonrisa se asoma y baja a besar mi cuello. con las manos en mi trasero me levanta poniendo una pierna a cada lado de su cadera.

vuelve a atacar mis labios y se recarga en el respaldo de la cama, intentó parar pero no puedo es una sensación nueva.

siento fuego por todo mi cuerpo, amasa mi trasero con las manos y me da una nalgada.

un ardor recorre mi piel convirtiéndose en deseo.

me levanta y empieza a besar la piel sobresaliente de mi bra. extiende la mano y saca algo de lo mesita de noche.

mi cuerpo es todo fuego y deseo, levanta la pelvis y baja su bóxer, mete el condón en su miembro y al instante caigo a la realidad y me alejo de él callando de la cama.

—¿Que mierda ana?—me sobo la cabeza, y lo veo su respiración está acelerada al igual que la mia.

—Soy virgen, no-o puedo hacerlo—.

Quito su boxer con los pies quedando completamente desnudo, agache la mirada completame roja de la vergüenza.

camina hacia mi y me agarra de la cintura levantándome. y haciendo que cruce las piernas alrededor de sus caderas.

Estampa fuertemente mi espalda en la pared y empieza a besar mi cuello y mis pecho.

—Brave, Brave—no hace caso sigue en lo suyo—Espera, dame un mes y aremos lo que quieras. Porfavor te lo suplico—suelta un bufido y me suelta dejandome  caer de bruces al suelo.

—Dos semanas y es todo lo que permitire— asiento y va a sentarse a la cama pasando sus dedos desesperado por el cabello.

—Ven y arregla esto— apunta a su hombría y realmente no se a que se refiere, ya acepto no tener relaciones—¡Dios Santo Anastasia! eres una puritana cien porciento—agacho la cabeza y empiezo a jugar con mis dedos.

Brave camina hacia mi y me levanta del suelo, llevándome a la cama.

se sienta en la orilla y me sienta en sus pies, volteo a verlo y le veo a punto de explotar.

—¡Que me des una mamada anastasia!—.

Mis ojos se abren al límite y suelta una carcajada, agarra su miembro entre sus manos y lo acerca a mi boca.

¿Que mierda hace?

—Abre la boca—.

Hago lo que me ordena y cuando esta a punto de meterlo tocan a la puerta.

—¿Quien?— su voz está llena de coraje y se podría decir que va a explotar por todos lados.

Me quedo viendo lo que por poco me mete a la boca «me quería matar».

—Su padre está aqui— se levanta buscando su ropa y maldiciendo.

me levanto del frío suelo y me apresuró a tomar mi vestido y taparse un poco.

—Bañate y ponte algo de la maleta que te dio Jhon. baja cuando estés lista— asiento y sale por la puerta cerrando de golpe.

¿Que jodídos paso?

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¡Hola!

Bueno último capítulo del maratón.

El sábado 28 es mi cumple y estoy feliz :")

Gracias por leer, ¡las quiero mucho mucho!.

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!Orbua!