CUARTO PASO DE LA LECTURA PARALELA: DEFINICIÓN DE LAS
CUESTIONES.
Si una pregunta es clara y si podemos tener una certidumbre razonable de que los autores responden a ella de diferentes maneras -tal vez a favor y en contra-, entonces se habrá definido una cuestión, la que se plantea entre los autores que responden a la pregunta de una manera y los que responden de forma contraria.
La tarea a realizar con la lectura paralela consiste en definir las cuestiones de tal modo que se opongan de la mejor manera posible, lo que a veces obliga al lector a formular la pregunta de una manera que no emplea explícitamente ningún autor.
Pueden intervenir muchas cuestiones en la exposición del problema que tratamos, pero probablemente se dividirán en grupos. Las preguntas sobre el carácter de la idea que examinamos, por ejemplo, pueden generar una serie de cuestiones relacionadas entre sí, y una serie de puntos en torno a una serie de preguntas que guardan estrecha relación puede denominarse la controversia sobre ese aspecto del tema, que a veces resulta muy complicada. Entonces, la tarea consistirá en disponerla ordenada y claramente, incluso si no ha logrado hacerlo ninguno de los autores. Esta ordenación de las controversias, así como de los puntos integrantes, nos lleva al último paso de la lectura paralela.
QUINTO PASO DE LA LECTURA PARALELA: ANÁLISIS DE LA EXPOSICIÓN.
Los cuatro primeros pasos corresponden a los dos primeros grupos de reglas para la lectura analítica, que, cuando se aplican a cualquier libro, nos permiten responder a lo siguiente: ¿qué dice? Y ¿cómo lo dice?
Supongamos que no empezamos con un problema sencillo, sino con uno de esos perennes con el que los pensadores llevan siglos luchando y sobre el que los buenos intelectos difieren y probablemente seguirán haciéndolo. Sobre tal suposición, deberíamos reconocer que nuestra tarea en la lectura paralela no se limita a responder a las preguntas, las que hemos formulado y ordenado tan cuidadosamente para esclarecer la exposición del tema y el tema mismo. No se encuentra fácilmente la verdad sobre un problema de esta clase; es más, seguramente pecaríamos de presuntuosos si pensáramos que se puede encontrar la verdad en una serie de respuestas a las preguntas planteadas. Si acaso, se encontrará en el conflicto entre las respuestas contrapuestas, muchas de las cuales, si no todas, pueden contener pruebas persuasivas y razones convincentes que las respalden.
Por tanto, en la medida en que se la puede hallar, la verdad –la solución al problema, también en la medida en la que podemos acceder a ella- consiste en la propia exposición ordenada, no en una serie de proposiciones o asertos sobre ella. Con el fin de presentar esta verdad a nuestra mente -y a la de otros-, tenemos que hacer algo más que limitarnos a formular las preguntas y responderlas.
Hemos de plantearlas con cierto orden y ser capaces de defender éste, demostrar las distintas respuestas e intentar expresar por qué y señalar los textos de los libros examinados sobre los que se apoya nuestra clasificación de las respuestas. Sólo una vez realizado todo lo anterior podremos decir que hemos analizado la exposición de nuestro problema, y sólo entonces podremos asegurar que lo hemos comprendido.
El objetivo de un proyecto de lectura paralela no consiste en dar respuestas definitivas a las preguntas que se desarrollan mientras se lleva a cabo tal proyecto, ni la solución definitiva del problema con el que se inició, algo especialmente aplicable al informe que quizá intentemos hacer de tal lectura que resultaría dogmático, no dialéctico, si asegurase o tratase de demostrar la verdad o falsedad de cualquier opinión sobre cualquiera de las cuestiones importantes que se han identificado y analizado. En tal caso, el análisis paralelo dejaría de serlo; se convertiría simplemente en una voz más en la discusión, y, por consiguiente, perdería su carácter objetivo e imparcial.
Con la lectura paralela se intenta mirar todos los aspectos y no tomar partido por ninguno.
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Cómo Leer Un Libro (Mortimer J. Adler Y Charles Van Doren)
RandomCómo leer un libro? (Adler Mortimer y Charles Van Doren) UNA GUÍA CLÁSICA PARA MEJORAR LA LECTURA Niveles de lectura: La lectura primaria, La lectura de inspección, La lectura analítica, y La lectura paralela.