22 january

2.2K 354 2
                                    

Esa misma tarde no planeaba pasarme por la biblioteca por una vez prefería el estridente sonido de la cafetería que había fuera de la residencia estudiantil.

El silencio que se formaba en la biblioteca me hacía sentir mis propios latidos, el tic tac monótono del reloj, el replicar del bolígrafo en el filo de la mesa y todos esos sonidos inauditos solo conseguían que mis nervios acabaran conmigo misma.

No iba a ir estresada. ¿Para qué?

Me sentaría, estudiaría todo lo que mi mente pudiese retener y simplemente, después si me quedaba tiempo, me pondría con la tesis.

Con el pie daba toquecitos en el suelo, esperando que el semáforo diera el paso a los peatones. Iba mirando con cierta repetición si mi pantalla del teléfono mostraba alguna notificación.

De soslayo vi como una figura se posaba a mi lado, y mi nerviosismo, me alertó de quién era.

Min Yoongi estaba ahí a un paso, quizá dos, de mi.

Ante esa aproximación, solo lo observé, y de verdad intenté encontrarle alguna pega. Pero no hubo ninguna de mi parte, lo veía atractivo. Pero me asombraba más su actitud, porque a mis ojos psicoanalistas no encontraba ninguna definición para él.

Entonces, lo que ocurrió seguidamente, fue quizá lo más inesperado que jamás vi.

A lo lejos una bicicleta se acercaba a tal velocidad hacía nosotros ajenos porque él seguía mirando a la nada y yo a él.

Pero mis ojos se abrieron por la sorpresa cuando vi aquel vehículo casi encima del chico, pasando por delante de él a escasos centímetros. Mejor dicho, pasando por encima de su pie, aplastándolo de tal forma que la bicicleta dio un importante bote por el obstáculo pisado.

Ahogué un grito sintiendo yo un dolor intenso en mi pie derecho.

— Oye... Est...

Y callé.

Callé porque sólo parpadeó y volvió a andar pasando así al otro lado.

Y con la boca abierta, miré hacía un lado conectado la mirada con el conductor de la bicicleta que tal cual como yo, miraba al azabache pasar ese tramo.

Los dos sin duda estaríamos un buen rato con esa escena en la cabeza. Mientras él tan tranquilo seguía andando.

cottard › min yoongiWhere stories live. Discover now