cottard › min yoongi

9 february

A medida que caminaba, mi mente me decía que aquello no estaba bien. Porque moralmente no lo estaba, pero sin saber mis piernas querían trazar ese camino.

No había tenido más conversación que un: "hola". Y un "buenas". Porque Min Yoongi no daba más de sí.

Sin embargo, ya que yo pensaba que realmente pasaba por desapercibida, mi paso detrás de él no era silencioso.

Hasta juré verlo mirarme de reojo. ¿No era eso patético?

Pero realmente me sorprendía porque resultaba ser que tomaba el mismo camino de vuelta y nunca me había percatado.

O era solamente, que no nos damos cuentas de las cosas que tenemos a nuestro alrededor hasta que las vemos.

— ¿Estás siguiendo a mi amigo?

Una voz rasposa a mi espalda hizo que diera un bote, sintiendo que toda mi moral caía.

Porque el chico que tenía atrás, no era otro que el amigo con el que comía Yoongi siempre en la cafetería.

— No. No lo estoy siguiendo.

— Pues parece que sí, quiero decir —hizo un gesto de manos, como si aquello le ayudara a expresarse.— entre las miradas en la cafetería y ahora que lo sigues. Pues, lo parece.

No quise mostrar más fortaleza porque llevé mi mano al rostro.

— ¿A él le molesta? —Y casi sin darme vergüenza dirigí la mirada donde se sentaba Yoongi.

— A él no le molesta nada. —El chico también lo miró sentado en ese asiento del metro.

Fruncí el ceño sin entender aquel concepto, porque realmente, no tenía base. A todo el mundo le molesta algo aunque sea una estupidez.

— MinHo.

— ¿Qué?

— Mi nombre.

— Oh. Claro... —di un movimiento de cabeza asintiendo.— Inha, encantada.

— Si quieres algo de él, date por vencida ya.

Lo miré de soslayo mostrando un rostro de desaprobación.

— No venía a ligar, así que no me digas que no soy su tipo para que le deje en paz.

Esbozó una sonrisa, fijándome el contraste de su piel con la mía. A su lado parecía hasta enferma.

— No tengo ni idea de cuál es su tipo. Pero no lo decía por eso. Solo date por vencida.

Y dejándome con la palabra en la boca se deslizó entre la gente para chocar la mano con el chico que molestaba cada vez más en mi mente.