Sol Blanco [JiGyu/GyuZi]

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Jihoon nunca antes tuvo alguien con quien celebrar el día de San Valentín, de hecho, hasta le divertía un poco la importancia que la gente ponía a la fecha. Cuando estaba soltero y encerrado en casa, se burlaba de las parejas que publicaban sus experiencias en linea sobre lo felices que eran; Debido a ésto, fue bastante penoso dictarle al profesor Yoon lo que quería que vaya en su tarjeta.
Intentó tomar un lápiz y poner algo por sí mismo, pero sus dedos se sentían pesados como plomo. Lo máximo que llegó a hacer fue un corazón deforme que parecía una patata y cuyo ventrículo izquierdo estaba hundido (al doctor Kwon le hizo gracia ésa última broma). A Jihoon lo asombraba el misterio de los signos. ¿Por qué el corazón y no otra parte del cuerpo? 

A medida que empezó a involucrarse cada vez más en éso del amor adquirió otras interesantes perspectivas del asunto. El amor lo resolvía todo, pero era un arma de doble filo. En nombre del amor, las personas hacían cosas malas, como matar, o comenzar guerras, o dañar a inocentes. Como mucha gente sufre cuando se enamora, recomiendan no enamorarse de ser posible. 

Enamorarse es peligroso. Enamorarse es doloroso. Enamorarse deja una herida en tu corazón. 

Jihoon pensaba que aquellos que se enamoraban tenían miedo de apostar su corazón a todo o nada.

Porque el amor estaba al alcance de cualquiera. 

Si el amor fuese algo prohibido, todos se enamorarían más fácil.

-Querido Jihoon: Eres la persona más increíble que conozco. Mi amigo, mi novio, mi compañero, mi maestro, mi ejemplo. Siempre me haces feliz, sin importar bajo qué luz te vea. Te...- Mingyu echó un vistazo a su derecha, desde donde el doctor Kwon y el profesor Yoon le miraban expectantes.- Disculpa...- Susurra, hablándole sólo a Jihoon.- ¿No podíamos tener un poco de privacidad? Me molesta que ellos dos nos miren...

 -Les pedí que asistan porque deseo que presencien nuestro amor...

-Si, pero...

-¿Cual es el problema?- Intervino el doctor Kwon en voz alta, se acercó a Mingyu con una sonrisa burlona en los labios.- Continúa... Ibas a decir algo más, ¿no? Fue conmovedor...

-Éso es...- Le corta Jihoon.- Debería intentarlo también, doctor. Si en ésta habitación hay alguien que...

-¡No dije nada!- Exclama el doctor Kwon, yendo otra vez a su lugar junto al profesor Yoon con el ceño fruncido.- Adelante, Mingyu...

-Te quiero mucho...- Murmura Mingyu atropelladamente, mientras los colores subían hasta su frente.- Feliz Día de San Valentín...

Jihoon esperó a que termine de hablar para cerrar los ojos y suspirar exhausto, se quedó toda la tarde despierto esperando a su novio. 
-¿Quieres que lea lo que dice en la tuya?

Mingyu tenía sobre las rodillas la tarjeta que no había abierto.
-¿Es muy larga? Si no puedes no...- Él tomó la tarjeta y la abrió con cuidado. Jihoon pudo ver el cambio en su semblante cuando leyó lo escrito en el interior. Primero sorpresa, después alivio.

-Querido Mingyu: Quédate a mi lado hasta el final. Te amo.- Dijo Jihoon, repitiendo las palabras escritas en la tarjeta.- No te pedí que seas mi Valentín porque creí que sería un gran problema cambiarte el nombre...

-¡Qué considerado!- Le alabó el otro con sarcasmo, aunque estaba sonriendo.- Gracias, Jihoon.