13. Un verdadero hogar para el pequeño dragón

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Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling

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<< Escribiendo este capitulo, me di cuenta qué olvidé a alguien muy importante en la fiesta de Harry; pero no fui la única desmemoriada, ya que nadie comentó nada de mi gran fallo...

En fin... No sé como pudo pasar, pero pasó...

Me olvidé de Hagrid...

Y sólo encontré dos soluciones para arreglar el error; editar el capítulo anterior o inventar algo que justifique su ausencia...

Y como imaginar se me da mejor que reeditar...

Pues eso...

He elegido la opción dos...  >>

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Cuando todos los invitados abandonaron Second Choice, el ojiverde se llevó a sus tutores a la biblioteca, para contarles el misterioso y repentino cambio de los padres de su amiga Daphne.

- ¿Qué terrible preocupación ronda por esa cabecita? — preguntó Sirius, temblando ante la bomba, que podría contarles ese angelito que se paseaba nervioso.

- ¿Cómo lo sabes? — se sorprendió Harry, deteniéndose de golpe.

- Eres transparente para nosotros, cachorro... — respondió, encogiéndose de hombros, el ojigris.

- ¿Ah si? Es interesante saberlo... — sonrio malicioso, el azabache, mirando significativamente a los merodeadores — Vosotros también sois transparentes para mi... 

- ¿A qué te refieres? — preguntó nervioso, Lupin, mirándolo como si estuviese evaluándolo.

- No importa... No es eso de lo que quiero hablaros... — le quitó importancia, el leoncito, volviendo a lo urgente.

- Suéltalo de una vez... — lo apuró Severus, demostrando su falta de paciencia, para las conversaciones divagantes de los leones.

- Daphne está preocupada por sus padres... — reveló el ojiverde, dejándose caer en un pequeño sofá, con un suspiro cansado.

- ¿Le han hecho algo? — se preocupó el ojinegro, sentándose al lado de él — Los Greengrass no parecen mala gente... 

- No es eso...  — nego con un gesto de cabeza, el azabache, buscando las palabras para explicarse — Daph está preocupada porque piensa que alguien ha hechizado a sus padres...

- ¿Y por qué piensa eso? — se interesó Lupin, acercándose a ellos.

- Porque están muy cambiados...  — respondió Harry, mirando al castaño — Ahora son cariñosos, y se preocupan por ella y su hermana...

- Pero eso no es malo... —  intervino Sirius, con gesto confuso.

- Pero tampoco normal... — reconoció el hombre lobo, quedándose pensativo.

- ¿Y este cambio cuando se produjo? — interrogó el Slytherin, que quería tener toda la información posible.

- Astoria, la hermana pequeña de Daphne; le dijo que se levantaron así, el día que volvimos de Hogwarts... — contestó el leoncito.

- Cuando el hechizo del castillo terminó... — señaló Remus, mirando a los otros dos adultos.

- Deberíamos consultarlo con Albus... — sugirió el pocionista

UN REGALO PARA HARRY: Una nueva vidaOnde histórias criam vida. Descubra agora