ELIÁN [Libro 1]

I

—¡No puedes expulsarme!—Elián alzó la voz, al borde de la desesperación.—¿Recuerdas quién soy?

Apretó su mandíbula.

—Sí.—Respondió el Rey de todos. Entre sus pensamientos estaba rectificando la decisión que había tomado. —Sé quién eres, pero también sé de lo que eres capaz.

—Yo volveré, Izan.

Lo amenazó. Todos en aquella sala sabían que las palabras de Elián eran enteramente reales, sabían que su poder, su fuerza, todo él, lo iba a hacer invencible en algún momento. Sabían que la amenaza de Elián era un pacto, una profecía, algo sumamente seguro.

Elián pasó saliva y apretó sus puños. A caminata seca, se dirigió hacia la salida del universo y se desterró hacia la tierra.

Llegó a un bosque y lo maldijo, haciendo que aquel bosque se convirtiera en una pesadilla para aquellos que intenten entrar. Con tierra, construyó una casa de acuerdo con sus caprichos.

Sus poderes seguirían intactos, pero sabía que estando lejos de su lugar de origen, se cansaría al usarlos ante semejantes cosas. No podría regresar nunca más de donde fue desterrado. Estaba confinado a permanecer en la tierra y debilitarse, viviendo solo.