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Jimin terminó de comer aquella papilla, y se sonrojó notoriamente al saber que lo acabó gustando aquella papilla.

— ¿Pasa algo, bebé?

Cuestionó Namjoon, luego de haber notado el sonrojo del menor.

  — ¿De qué.. sabor era?

Musitó Jimin algo avergonzado por su pregunta.

Era de galleta, cariño.

Respondió Jin, sonriente al notar qué al menor le llegó a gustar la papilla.

— Minnie, luego tenemos qué hablar, hay cosas que debemos aclarar.

Jimin asintió cuando Namjoon terminó de hablar, mientas balanceaba sus piernas en el aire, tarareando Drop That de Exo.

Luego de un rato de que todos terminaran de comer y Jin de lavar los trastes, todos se sentaron en las sillas, menos Jimin que estaba todavía en la silla alta.

— Bien, bebé, yo ya te lo dije anoche, sabes que no nos puedes llamar por nuestros nombres ni apodos.

Jimin asintió, mordiéndose el labio inferior intentando recordar cual era el apodo que le había dicho.

— No recuerdo cual es el que me dijiste anoche.

Murmuró Jimin, entrecerrando los ojos.

— Bien, tendrás unas cuantas normales, leves. Y apodos específicos para cada uno.

Jimin asintió, jugando con sus dedos algo nervioso.

— Empezaremos con los apodos, ¿Sí? Es lo más fácil, a Jungkook, Tae y Hoseok les dirás Daddy, junto con su apodo. Por ejemplo; Daddy Tae, al resto les dirás Papi.

Jimin asintió con la cabeza rápidamente, sonrojándose al imaginarse diciéndole así a los demás miembros, apretó levemente sus manos en un puño y apartó la mirada, definitivamente no quería hacer eso, pero, quizás los chicos con el tiempo se cansarían.

— Bien, las normas son sencillas; No podrás caminar, salirte de la cuna o llevar otra ropa a menos que nosotros lo digamos. No usarás el baño en ningún caso, solo tomarás leche y todo tipo de papillas. No dirás malas palabras, si quieres salir, tienes que avisar y, solo será con mínimo uno de nosotros. ¿Entiendes?

Jimin asintió con la cabeza, para luego mirar a Namjoon.

— ¿Qué pasa si no hago todo eso? 

Cuestionó Jimin, jugando con sus pequeños dedos.

— Te castigaremos. 

Respondió Yoongi, como si fuera lo más normal del mundo.  A Jimin se le subieron los colores a la cara y asintió despacio con la cabeza mientras intentaba asimilar todo lo que los chicos le dijeron.

— Yo, no quiero hacer esto..

Musitó Jimin, apretando los ojos con fuerza, y frunciendo el ceño.

—Bebé, ya hablamos de esto antes. ¿Hazlo por mi, quieres?

Jungkook miró a Jimin, esperando una respuesta por parte del contrario.

—Yo.. Jungkook tú sabes que yo-

—¡Me lo dijiste Jimin! Lo dejas y te sigues estresando tú solito, o lo tomas y nos hacemos cargo.

Jungkook alzó la voz, sorprendiendo a Jimin, quien bajó la mirada, soltando un suspiro. Pasaron varios minutos en silencio, hasta que Jimin suspiró; quería demasiado a Jungkook, seguro que si rechazaba, Jungkook lo ignoraría, y el realmente no quería eso.

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