Little Baby

12

Jungkook se había ido a la habitación con Jimin, asegurándose de que siguiera durmiendo hasta que Namjoon llegara con noticias. Mordió su labio inferior con algo de fuerza y acarició con suavidad la mejilla de su bebé, así estuvieron un largo rato hasta que se escuchó la puerta de la entrada siendo abierta.

Jungkook salió de forma apresurada de la habitación hasta donde estaba Namjoon, quien le sonrió levemente al verlo.

— No tenemos porque preocuparnos.

Jungkook suspiró y sintió como todo un enorme peso se salía de sus hombros, colocando su mano en su pecho.

— Ni voy a preguntar como.

Namjoon negó, colocando su mano en el hombro del menor.

— Pero tenemos comeback pronto. — Jungkook lo miró, como rogándole que fuera mentira. — Sí, y necesito que me ayudes con Jimin, él puede estar en este estado mental cuando no estemos haciendo cosas, pero, tendrás que enseñarle a salir y entrar sin que haya efector secundarios. ¿Me oíste?

El menor asintió, sonriéndole al líder.

— Haré lo que este en mis manos hyung.

— Eso espero Jungkook.

Luego de eso, el menor volvió hasta la habitación de Jimin, quien todavía estaba durmiendo plácidamente, como el bebé que era.

Se acercó lentamente a Jimin, y lo sacudió con mucho cuidado, riéndose roco cuando el más bajito soltó un sonido de queja.

— Mi amor, es importante, despierta Jimin.

El nombrado se sentó con cuidado, frotándose el ojo con su puño, mirando a su novio todavía algo dormido.

— ¿No te enojes bueno? Pero tenemos comeback.

Jimin infló las mejillas ya más despierto, cruzándose de brazos.

— ¡No! — Chilló. — Porque luego Jiminnie no lo dejan entrar de nuevo, y y y no.

Jungkook sonrió enternecido por la actitud infantil del más bajito, acariciando su mejilla con suavidad.

— ¿Quién te dijo que no podías entrar de nuevo, hum?

Jimin infló las mejillas, obviamente no tenía respuestas, simplemente estaba muy mimado y soltaba lo primero que pensaba.

— N-no, solo digo.

Jungkook dejó en beso en la mejilla de su novio con dulzura.

— Bien, mi amor, vas a tener que acostunbrarte a salir y entrar, puedes estar todas las veces que quieras en tu little spaces pero mientras estemos preparándonos tendrás que ser un adulto mi vida. — Jimin seguía cruzado de brazos sin mirar a Jungkook. — Mi amor, hazlo por mi ¿Sí? Soy tu novio, confidente, amigo y cuidador, sabes que siempre buscaría lo mejor para ti. 

Jimin miró a Jungkook, antes de sonreír y tirarse hacía sus brazos.

— Solo si me prometes que luego me darás un rico biberón. — Jungkook asintió, cargando a Jimin hasta la mesa de cambio decorada con ositos. — Y me darás mimos, y jugarás más conmigo, y mimos, muchos.

Jungkook rió suavemente, quitándole y limpiando completamente al más bajito.

— Todo lo que quiera mi pequeño bebé.