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Ir al parque era bastante... relajante después de la escuela, después de estar toda la mañana con una increíble cantidad de niños tontos y sumamente egoístas era más que evidente que estar cerca de la naturaleza lograba calmar un poco su frustración; en ocasiones le gustaba más ir a ese lugar a dibujar los árboles, los animales, las flores... el dibujo se le daba con facilidad y ayudaba a mantener su rasgo natural bajo control, si, era difícil poder mantenerse estable con todos esos niños tontos.

Hoy en particular había traído un pelota para intentar iniciar un nuevo pasatiempo, igual también le gustaba el deporte, mantenerse sano también sirve para tener una vida tranquila; en fin, todo parecía ir tan bien hasta que un grupo de niños de su escuela lo encontraron ahí y comenzaron a pretender que jugaban con él, hasta que le arrebataron la pelota y la arrojaron al otro lado de la cerca de arbustos para molestarlo. 

De todos las cosas que planeo para su día sin duda no estaba contemplado encontrar a una extraña criatura del bosque atrapada en una maraña de hilos; ¿cómo puede haber gente tan desconsiderada que deja un cometa con todo y el hilo por ahí tirado?

Se ve que la pobre criatura estaba tratando de liberarse de eso y no podía,además era algo que nunca había visto, una especie de serpiente pero con el torso de un esqueleto... demasiado parecido a él mismo; bueno preguntas para después, lo mejor era cortar el hilo para evitar que este le hiciera cortes profundos en el tejido ectoplásmico, ojala el bicho no sea agresivo. 

-H-hey, tranquilo...puedo ayudarte pero necesito que te calmes- al parecer la criatura no deja de verlo como si fuera a matarlo, bueno seguramente pensaría lo mismo si estuviera en esa situación- no voy a hacerte daño pero necesito que te quedes quieto.

El pequeño esqueleto entonces se fijó que no hubiera nadie cerca e invocó un hueso rojo, que le sería más util a la hora de cortar el hilo, además casi todo sus utilies escolares se quedaban almacenadas en el mesabanco de su escuela.

-Ahora no te muevas- se inclinó sobre la criatura y lo vio retroceder un poco para finalmente verlo cerrar sus ojos con fuerza, como temiendo lo peor- tranquilo, te prometo no lastimarte, pero debes permanecer quieto y sin moverte.

Poco a poco el pequeño esqueleto cortaba hilos con ayuda del la parte puntiaguda del hueso para liberar a la criatura, quien por cierto se mantenía totalmente inmovil, mientras que él por fin lograba  retirar por completo las ataduras, luego se levantó del piso y dió un paso hacia atrás.

-Listo!ya puedes moverte...- no pudo siquiera terminar su frase cuando la criatura rodó sobre sí misma y reptó rápidamente hasta detrás de un árbol-... GRANDIOSO, alguien más que puedo agregar a la lista de personas que me tienen miedo.

La extraña criatura lo miraba desde detrás del árbol, ahora que lo veía desde una posición segura notaba que el niño realmente no le hizo ningún daño y en verdad lo que hacía era muy descortés pero su instinto le dictaba actuar de esa forma; mientras eso pensaba el niño con una cara de molestia y tristeza ya comenzaba a recoger su pelota; bueno después de todo tuvo la oportunidad de hacerle daño y simplemente no lo hizo.

-G-gracias- lo dijo casi como un murmullo pero el otro esqueleto lo escucho fácilmente y su reacción fue dejar caer su pelota y su mandíbula.

-Tu puedes hablar!! eso es genial!... humm digo, eso es inesperado- su curiosidad lo empujó prácticamente a moverse hasta que vio como con el único paso que dio hizo que la criatura retrocedía también un poco detrás del árbol- tu... también me temes por esto ¿verdad?... no sé cuántas veces tengo que decirlo, mi rasgo no es la Ira, al menos no por completo, es una mezcla entre Valentía e Ira, y no es rojo es bermellón- al tiempo señalaba sus rojizas pupilas.

- Y-yo le temo a los Caminantes... y tu eres uno, no importa cual sea tu rasgo natural, los Caminantes solo nos ven como animales.

-¿Y no lo eres?

-Claro de no... yo soy un monstruo igual que tu, solo que vivo en el bosque- hablaba tranquilamente pero con cierto temor.

-No sé qué clase de monstruo eres pero no tengo intenciones de hacerte daño, no creo haber visto a otro como tú antes.

-Es porque soy una Lamia... creo que debo irme, es peligroso si alguien más me ve, no puedo confiar en los Caminantes.

-Oye yo soy uno de esos y si hubiera querido todos estarían mirandote ahora mismo, puedes confiar en mí, podríamos incluso... hamm, ser amigos. 

La Lamia abrió sus ojos totalmente admirado de lo que escuchaba, ¿un amigo? ¿era esta la forma en la cual la Luna respondía a sus plegarias de la noche anterior? una forma de no seguir solo, un pequeño contacto con ese mundo al cual solo miraba desde una distancia muy prudente, ¿sería un error bajar tanto la guardia? 

-No lo sé, no niego que me has salvado y tengo una deuda contigo pero... ¿en verdad puedo confiar en ti niño?

El pequeño esqueleto no pudo evitar sonrojarse un poco, él realmente quería ser amigo de la Lamia ya que eran tan pocos los que tenía, así que se puso muy firme y trató de hacer acopio de su Valentía.

-Claro que puedes confiar en mí, te doy la palabra de Edge P. Kunstler que temer no debes, ser del Bosque, no tengo intenciones de hacerte daño si decides ser mi amigo!

Vaya, así como si nada el chico había soltado todo su nombre y le daba su palabra de no hacerle daño, era solo un niño después de todo... quizá, sí, lo tenía decidido, esta era en definitiva su última Primavera en soledad, al menos tendría un amigo para empezar; lentamente salió un poco de detrás del árbol para ver mejor al esqueleto y dejar salir un ligera sonrisa.

-Heya, yo soy Sans, tu amigo del bosque.

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Hola!!! Soy Hanabi!!!

queridos míos, las respuestas que le piden al universo no siempre llegan de la forma en que ustedes piensan que lo harán, tenganlo por seguro, todo tiene una razón y un porque; eso es lo que estos dos descubrirán con el tiempo, por que si, esto queridos míos NO ha sido amor a primera vista. Nope.

No sé si lo he dicho antes pero soy de México y aquí a las cometas les decimos Papalotes, pero como sé que leen de todas partes trato de usar un español más neutro y que la mayoría entienda, espero no hacer más confusiones al final. Solo como comentario.

En fin queridos no queda más que esperar el proximo capitulo...

Recomendación del día... "Sinuhé, El Egipcio" de Milka Waltari, esta es la historia de alguien con la vida patas arriba.  





Amor de LamiaWhere stories live. Discover now