•°·˚୭ ❪🗡❫ El Arte de la Guerra ೃ࿐*･
❝𝐒i conoces al enemigo y a ti mismo,
no debes temer el resultado de
un ciento de batallas.❞
⪨ marvel cinematic universe ⪩
「bucky barnes x oc 」
Duología ᠁᠁⧼ El Arte de la...
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CAPÍTULO 9
❝ HANNA NUNCA SERA COMO VANIA ❞
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Hanna estaba concentrada en su bécquer, era una simple mezcla entre el líquido rosado cubierto de aminoácidos y el verdoso con nitrato de potasio, debería hacer el efecto que ella quería, eso es lo que siempre veía hacer con el suero a Vania. El líquido lila se formó, estaba listo, lo coloco en una pipeta formada dentro de un tubo de ensayo, tomó una jeringa y se dirigió a la sesión donde las ratas estaban.
Se acordó de los días en que dividía el laboratorio con su mejor amiga. Se habían vuelto amigas al instante, vivían en el mismo edificio, iban al centro comercial juntas, comían juntas, y de un día para el otro ya no estaba ahí. El cuarto bastante oscuro lleno de ratas en sus jaulas, atravesó todo eso y fue hasta una especie de cámara frigorífica, donde varios cuerpos estaban criogenizados, el frío inmediato entró en contacto con la piel de la científica haciéndola temblar, odiaba aquel lugar con todos aquellos cuerpos de animales muertos, había roedores, primates, algunos animales de tamaño medio. Abrió la puerta del freezer donde varias ratas blancas estaban en pequeñas sub-cajas cubiertas de una capa de hielo fino.
— ¿Qué pasa? —preguntó levemente irritada, Andy sabía que ella odiaba tener que entrar en aquel lugar frío, a pesar de que nació y creció en Polonia, vivía en crisis alérgica a causa del tiempo frío.
—No dije nada —respondió el pelirrojo, volviendo su atención hacia el tubo de ensayo delante de él.
—Idiota —susurró lo suficientemente bajo para que sólo ella lo oyera.
Rápidamente Hanna cogió la caja metálica y la abrió, liberando un gas blanco y revelando el ratón muerto dentro. Con delicadeza ella deslizó el cuerpo del animal hacia su enorme banco de cristal y tomó la jeringa con el líquido lila y lo inyectó en el, tocando su cuerpo congelado y susurrando "vamos pequeñito". Sólo tenía que esperar un minuto para que el animal respondiera al suero y volviese a la vida.
Era química simple, tenía la receta, sabía las cantidades de los ingredientes entonces, ¿porque el maldito ratón no volvía a la vida? Apretó su cuerpo como si le hiciera un masaje cardíaco, tal vez fuera eso que lo reanimara, pero nada sucedió. Lo miro con frustración que la consumía, recordó la forma en que su amiga hacía todo aquello que pareciera tan fácil, como si tuviera el don de la vida, solo tocaba a los animales y ellos volvían a la vida. Como sentía su falta, si por lo menos respondiera a sus mensajes. Hanna no podía entender lo que había hecho.
