Los fundamentos del afecto Vol. I

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Capitulo VIII

-dos meses después-

La Buona Forchetta, Lunes 13:00 hrs

-          ¡Por supuesto que la versión original es mejor!-

-          ¡Lo dices solo porque la versión de ahora es más conceptual y no puedes lidiar con eso!

-          ¿Estás insinuando que no soy capaz de interpretarlo?

-          ¡No cabra burra!, estoy diciendo que eres demasiado clásico y poco abierto a las reinterpretaciones artísticas.

-          Puede ser, pero ese pendejo con cara de recién fumado no es nada comparado con Harrison Ford

-          Qué bueno que coincidamos en eso... Shura de Afkadis- añade la pelinegra burlándose

-          ¡Pandora no empieces!- bufa Shura mientras se tragaba el postre (un tiramisú ejemplar)

-          Al final nunca me dijiste que tal los juguetitos que te trajimos de Tailandia- Angelo habla por primera vez ya que se había comido tres porciones de Tiramisú en absoluto silencio.

-          Aaaaaaaah, lo olvidé, es que estuve muy ocupado y apenas tuve tiempo, pero pronto- contesta Shura mirando con lujuria el postre de Pandora

-          ¡Ni lo pienses!- advierte Pandora

-          Está bien... tampoco lo quería... ¡mierda! Tengo reunión, gracias por el almuerzo- El español se pone la chaqueta torpemente y deja una caricia torpe en la cabeza de Angelo antes de salir corriendo a la junta de esa tarde.

-          ¿No se supone que tiene de asistente a Shiryu?- cuestiona el italiano

-          Es que si supieras la cantidad de casos que requieren de su gestión lo golpearías por no saber cuidarse- Suspira Pandora- de hecho ya lo reté, pero no razona, tu sabes: vivir para trabajar en vez de....-

-          Trabajar para vivir- Angelo niega con la cabeza antes de sacar audazmente un trozo del Tiramisú de Pandora.

-          Dita se va a quedar viudo- alega la ojimorada golpeándolo con la cuchara en la mano-


Oficina de Saga Gemeli, Dirección del Hospital de Atenas Lunes .12:00 hrs

-          Adelante- Habla el peliazul sin despegar su vista de los papeles sobre el escritorio

-          Doctor Gemeli...no pude llegar antes, estaba atendiendo pacientes atrasados- se excusa el pelilila tomando asiento en el sillón frente al escritorio.

-          Doctor Chang...Arianni, su compromiso con la salud de las personas y el bienestar de los gestantes es admirable, va a ser una pérdida incuantificable para este hospital, ¿es posible persuadirlo de que desista?- pregunta con calma el geminiano enfocando su mirada en el menor.

-          Eso tendría que meditarlo, ya que estoy aun confundido respecto a la prioridad de mis motivaciones... es decir... la salud pública es mi vocación. -Agrega lo último en lo que parece ser una voz suavizada y sensual antes de morderse e labio inferior e intensificar su mirada.

-          Podemos...diseñar una idea...con el departamento de recursos humanos...- Saga por poco se olvida de su propio nombre en ese juego que llevaba al menos dos semanas con el ariano, luego de que se comprobó que Saga jamás estuvo interesado en el puesto ministerial, tenía una desbordante tensión sexual con Mu, se desvestían con la mirada, se provocaban con descaro cuando estaban solos (mención especial al día que Mu lamíó un exceso de chocolate de la comisura de Saga), y este momento es sólo una deliciosa extensión de aquello, casi no perciben otros sonidos, pareciera que en cualquier momento van a hacerlo en el escritorio...de hecho lo están evaluando en completo silencio... esta conversación fue buscada por ambos, no queda ya dudas en sus miradas...cuando suena el celular del señor director.

Cállate y dame un hijo.Where stories live. Discover now