Nathan caminaba a paso ligero pensando en aquella chica. Se llevó una mano a los labios, aún notaba la textura de los labios de esa chica.
Al llegar a su casa fue recibido con una bofetada de su padre.
-Tienes alguna explicación de por qué has tardado tanto?- Le dijo arrebatandole el diario de sus manos.
Nathan miró hacia el suelo mientras frotaba su mejilla.
-Así que aún no hablas? Bien, mejor para mi, así no te oiré hablar de tus chorradas sin sentido.
Nathan contuvo las ganas de golpearle y se dirigió a su habitación. Cerró su puerta y se tumbó en la cama. "Como mínimo tuve un recuerdo bonito hoy..." pensó llevándose la mano a sus labios de nuevo.
Después de un tiempo se levantó, se sentó en su escritorio y comenzó a dibujar a la chica. Cuando acabó, acarició sus labios y arrancó la hoja de su cuaderno para colgar el dibujo en la pared. Nada mas acabar la puerta se abrió de mala gana dando paso a su padre.
-He oído un golpe. Que haces encima del escritorio!?
Cuando su padre se dispuso a acercarse Nathan arrancó el dibujo de la pared y se fue directo a la ventana.
-Como saltes no vuelves a entrar en esta casa!- Le amenazó su padre.
Nathan lo miró con desprecio y saltó. No le importaba una mierda lo que le pasara y menos aún no le importaba vivir solo si de ese modo no estaba con su padre.
Comenzó a correr, quería estar con su madre, ella era la única que le entendía. Después de un tiempo de correr llegó a su destino. No era un lugar agradable pero ese era el sitio en el cual estaba más cerca de su madre. Comenzó a leer cada una de las lápidas hasta encontrar la que buscaba.
"Amaya Hernández, muerta de accidente de coche, siempre te recordaremos". Nathan se agachó y acarició la lápida. Se sentó y pudo notar la hierba fresca bajo la ropa, siempre le gustó sentir la hierba bajo suyo, era como una almohada, y eso le reconfortaba.
Se apoyó en la lápida y sacó el ahora arrugado dibujo de la chica. Mirarla le provocaba cosquillas en la barriga y esa sensación le gustaba, aunque nunca había tenido esa sensación. Después de mucho pensar, el cansancio y la hierba le hicieron dormir.
A la mañana siguiente fue despertado por una canción. La voz le era familiar.
Al incorporarse vio a la chica. Estaba ante una tumba y cantaba una canción en algún otro idioma. Esta tenía una voz hermosa y Nathan no dejaba de escucharla con atención cuando, sin querer, resbaló y se descubrió a si mismo.
-Mierda...- Se dijo más a si mismo que para la otra persona.
La chica se acercó dónde había escuchado el ruido y le encontró, entonces se sorprendió.
-TU!- Puso los ojos como platos y se abalanzó contra él.
Quedaron en el suelo, ella encima y Nathan debajo, mientras le cogía de la camisa y lo zarandeaba como un saco de patatas.
-Tu me lo robaste!- Le acusaba mientras su rabia aumentaba- Por qué mierda lo hiciste!?
Nathan intentaba defenderse pero al momento ella dejó de zarandearle y vio como ella empezaba a llorar. Nathan se sentía impotente ya que no sabía que hacer, no tenía mucho tacto con las chicas aunque muchas de ellas le perseguían las horas de patio o entre clase y clase, y en ese momento tampoco se le iba a ocurrir algo, o eso pensaba él.
Su mano se alzó a la altura de sus ojos y secó unas lágrimas que se negaban a caer. Ella soltó la camisa de Nathan y apartó la mano de su cara para que no le tocase.
Nathan se sobresaltó por su acción y apartó la mano en seco.
-Lo siento- Nathan se llevó la mano a la boca, estaba incumpliendo la promesa.
-Un simple lo siento no va a servir!- Gritó entre sollozos- No puedo recuperar eso!
Nathan no entendía nada. No sabía que le había hecho para que le dijera todas esas cosas, estaba totalmente perdido. Intentó expresarse poniendo una cara de desconcierto.
-Ya, así que ahora te haces el loco?- Él zarandeó la cabeza en forma de negación- Por qué no hablas? Di algo, como mínimo defiéndete verbalmente!
Nathan no quería verle a los ojos pero mientras estuviera bajo suyo no podría moverse mucho. Al estar en tal situación simplemente se dejó caer en la hierba y cerró los ojos...
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Uolaaaas!! Les gusto el capp?? Espero que sii :3 jajjaja
Pues ya saben si les ha gustado votos y comennntss! <3
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La perversión? No es algo tan malo. (cancelada temporalmente)
Random"Por qué mal pensar es algo tan malo?" Eso es lo que Jess siempre se pregunta. "Por qué jamás habla?" Eso es lo que la gente piensa de Nathan. "Qué es lo que tienen en común ellos dos?" Es lo que os preguntáis? Entonces adentraros en esta novela...