☆×~"Ámame como lo hago yo"~×☆ ✔✔

"Creek" especial YAOI

Narra Craig:

Los chicos se nos acercaron quejándose de un terrible dolor de cabeza. Que tiernos, no están muy acostumbrados a estas fiestas. Nos miramos entre todos y supimos lo que teníamos hacer, el primero en reaccionar fue Marsh, Kyle a no ver nada, aceptó la pastilla "para el dolor de cabeza". Creo que le dolerá otra cosa.

-¿T-Tienes algo ¡Ah! C-Craig?- observo a mi cariño y le doy la pastilla, acepta a que yo la deposite en su boca.

-Estarás mejor en poco tiempo- dije serio.

-"¡Mentira! Estará deseoso"- pensaba cuando, en el momento, me sonreía.

Era adorable estar con él, muchos piensan que es un dolor de huevos pero yo amo a Tweek, odio hacer esto pero quiero aprovechar. Además de que elegí el lugar apropiado... "La habitación de la madre de Cartman". Como muchos ya saben, su madre, es prostituta y espero que haya lencería de mujer en su habitación. Es enfermo de mi parte pero Tweek va a estar como loco y usar algo para el momento no le hace mal a nadie.

No me arrepiento el día en que se me declaró, mi rubio, quería saber que le pasaba me hacía tales preguntas como:

"¿Por qué reacciono así al estar contigo? ¿Qué me pasa? ¿Estoy más nervioso de lo usual, por qué?"

Todo el tiempo hasta que decidí besarle y a darle como una clase de amor y lo hicimos. Ojo, que yo conozco muy bien a Tweek, me puse en pareja con él debido a las asiáticas pero terminé pasandome con los apodos tiernos... Yo también me estaba enamorando de él. Decidimos ser algo serio, serio.

Volvemos a la fiesta.

Tweek trajo su café, no estaba acostumbrado al alcohol, y eso no se si estaba a favor o en contra. La cafeína acelera lo que la pastilla le haría a mi cariño, en poco tiempo... Tengo que llevarlo ahora.

-Tweek ¿Has visto la casa de Cartman?- me mira extrañado pero ya se le esta viendo raro- Vayamos a explorar- dije divertido para llamar su atención a lo cual accedió. Cuando subíamos las escaleras se le veía torpe, no pisaba bien.

-C-Craig...- sonó triste- ...A-ayúdame- dijo extendiendo su brazo y lo tomé en seguida.

-Vamos a recostarnos...- le susurro al oído y nos dirigimos a la habitación de la madre del gordo y, una vez que nos adentramos, cierro la puerta atrás mío. Ya estamos solos.

-M-Me duele...- dice mientras lo acuesto en la cama y acaricio su cabeza. Tiene el cabello muy suave, aunque no lo parezca.

-¿Qué te duele cariño?- me quito el gorro y lo dejo sobre la mesa al lado de la cama.

Comenzó a sonrojarse y hacerse bolita, escondió su cabeza entre sus rodillas y temblaba, muy lindo.

-L-la entre...pierna- dijo casi jadeando, su respiración se aceleraba y sus tics también.

-¿Quieres que haga algo por ti? ¿Quieres mi ayuda?- gracias a Heidi aprendí a comunicarme más con Tweek, a preocuparme más y a entenderlo más.

Mi rubio se sentó en la cama y asentía rápidamente, su cara estaba roja y se le veía muy tembloroso, no tiene por que tener vergüenza. Acaricio su mejilla y le sonrío sin problema, es normal después de todo.

-Vas a estar bien cariño... Estoy aquí para ti- agradeció y comencé a besarlo, siendo obviamente correspondido y lentamente lo recosté sobre la cama, me encantaba verlo de esta manera. Las primeras veces era más tímido pero ahora ya no tenía ese miedo.

-N-no seas d-delicado...- dijo separándose del beso.

-¿Qué?- me sonrojo un poco, esto si que es primera vez.