La Filtración

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Raoul

No recuerdo nada de lo que pasó en la fiesta. Literalmente tengo la mente en blanco. No me suelo emborrachar mucho, pero lo de ayer creo que fue bestial. Es un poco temprano y Mireya está dormida. Mi móvil esta en la mesita junto a un paquete de chicles. El cargador esta puesto y enchufado, así que supongo que no tiene batería. Compruebo la hora y justo son las 9:15 de la mañana. Enciendo mi móvil y compruebo mis mensajes. Me da tiempo a responder a todos hasta que Mireya se despierta:

—Buenos días borrachín.
—Buenos días —le respondo—.

Estoy por preguntarle que pasó ayer en la fiesta, pero yo no soy muy de enterarme de cosas no deseadas. Vamos, que paso de ser cotilla para que engañarnos. Mireya se entretiene en su cama con el móvil, probablemente esté leyendo un libro o simplemente mirando Youtube. Me rugen las tripas y no me he llevado de casa ninguna comida, así que busque rápidamente algo de ropa rápidamente para bajar a desayunar. Mireya decidió quedarse en el dormitorio con su móvil. Llamo al ascensor y adentro se encontraba Marina, y me pregunta por mi compañera Mireya:

—Ay Raoul, Mireya esta en la habitación? —pregunta.—
—Si, está entretenida con su móvil. Por lo visto se está leyendo un libro y está adicta.

El desayuno del hotel es buffet libre. Hay un montón de cosas que elegir y uno con tanta hambre no piensa, lo hace. Así que me decido y eligo unas tostadas, zumo de naranja y unas galletas. En una mesa al fondo del todo veo que estan sentadas Amaia y Aitana, así que me decido a sentarme con ellas

—Buenos días chicas. Qué tal habéis amanecido? —les pregunto.
—Jo muy guay, con unos nervios terribles y bueno la verdad es que yo no he dormido mucho no se, ni tengo sueño ni me noto con ganas de dormir es todo muy raro —responde Amaia—.
—Pues yo tengo ganas de comer. Raoul, puedes cogerme para mí un poquito de miel? Si hay, claro —me pregunta Aitana—.

Me dispongo a ir a por un poco de miel para Aitana. No es que haya mucha gente por aquí la verdad, al lado de la puerta hay una mesa ocupada con un señor leyendo el periódico y nada más. Si que debe de ser muy temprano para venir aquí, o es que a nadie le apetece desayunar en el hotel y prefiere desayunar en su habitación. Sea lo que sea no tengo ni idea. Busco un poco de miel para Aitana, que si no tiene miel no sabe qué hacer. Le pregunto a un señor que está detrás de un tipo de "mostrador".

—Perdona, aquí tenéis miel?
—Si. Mira, la tienes ahí al lado, donde los zumos —responde—.

Así que me voy allí directo, a donde los zumos. Y efectivamente, está la miel. Se la llevo a la mesa y Aitana está encantada

—Gracias Raoul. Me encanta la miel
—Bua se nota mucho —dice Amaia—.

Estamos más de media hora hablando sobre series, sobre nuestras teorías del concurso, quién no entra, quién se irá primero. Cosas así. Vemos que vienen más personas. No se ve muy bien pero parecen que son Mireya, Marina, Thalía y Nerea

—Dios que hambre tengo —dice Thalía—.
—Aquí hay mucha variedad, no como en otros hoteles en los que he estado. Quizás esté sea el hotel de Barcelona con el mejor buffet libre del mundo no lo sé. Tampoco es que haya estado tanto en Barcelona —añade Nerea—.

Empiezan a hablar sobre la fiesta, la fiesta que no recuerdo nada. Dicen que Ana se resbaló y se dió una muy fuerte, muy típico de ella. Qué yo cogí un pedo enorme y por lo visto Cepeda también, y que Agoney me encontró en el baño vomitando y me subió a mi habitación. Ya me ha caído bien. A la vez que estamos desayunando, Mireya comenta una cosa sin importancia:

—Ahora que estamos aquí en Barcelona, siempre me ha llamado la curiosidad el catalán. No se, lo veo un idioma bastante atractivo, a ver me imagino que no será difícil de entenderlo pero no se —nos dice—.

Más Que Palabras | ragoneyWhere stories live. Discover now