Desde la desaparición de sus padres, Alisson Bloom es la única heredera de imperios Bloom, pero su desdén por las reglas y su poco interés por el negocio familiar, la llevaron a entrometerse en un mundo totalmente diferente y un tanto peligroso, per...
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-¿Pero qué diablos haces aquí? –Grite asombrada llamando su atención, pero unos segundos después me di cuenta de que había sido un error gritarle ya que me encontraba completamente desnuda, sus ojos escanearon con una lentitud mi cuerpo y pude sentir como subía el color a mis mejillas, no era virgen eso estaba claro y tampoco era pudorosa, pero no acostumbraba a desnudarme frente a desconocidos -¡¿Qué estás haciendo?! –Volví a gritar usando la cortina del baño para tapar mi desnudez, este me miro y pude ver en sus ojos que se encontraban más oscuros que de costumbre
-No es lo que piensas –Respondió caminando hacia mí, por inercia apreté más la cortina de baño contra mi pecho
-¿Entonces qué es? –Dije cortante sin moverme de mi sitio, Alex se encontraba demasiado cerca, su aliento estaba a punto de chocar contra mi nariz
-No encontré ropa así que tendrás que ponerte esto –Comento quitándose la camisa para después ofrecérmela, lo mire confundida y este entendí mi mirada recia a hacerle caso -Póntela –Dijo ordenando, suspire y maldiciendo en vos baja la tome en mis manos
-Vete, para que pueda cambiarme –Dije, el asintió levemente y salió de los baños, este chico me iba a causar un ataque cardiaco, rápidamente me coloque la camisa blanca y doble más mangas, era larga tenía que admitirlo pero aun así no era suficiente, me llegaba por debajo de los muslos como si fuera una minifalda, me tense al verme en el espejo pero después de recordar que acababa de verme desnuda y no había intentado nada decidí salir muy casualmente de la habitación y entre a la oficina con los brazos cruzados, podía ver a simple vista que me sentía muy incómoda en este preciso momento, por otro lado Alex no dejaba de escanearme con la mirada
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-Podrías dejar de mirarme –murmure frunciendo el ceño
-Yo no tengo la culpa, estas prácticamente... -Dijo señalando todo mi cuerpo, yo suspire, iba a ser una larga noche -Ven, deberíamos comer algo –Comento Alex intentando cambiar de tema y movió una de las sillas
-¡No tengo hambre! –Respondí, el negó con la cabeza mientras sonreía -Que!? –Especté enojada, el disfrutaba molestarme haciéndome cabrear
