Desde la desaparición de sus padres, Alisson Bloom es la única heredera de imperios Bloom, pero su desdén por las reglas y su poco interés por el negocio familiar, la llevaron a entrometerse en un mundo totalmente diferente y un tanto peligroso, per...
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Al llegar a mi casa, escuche ruidos en la cocina y apure el paso para averiguar de qué se trataba, asome mi cabeza por la puerta y observe a Ryan de espaldas a mí, con la cabeza metida en la nevera, automáticamente sonreí
-¿Apenas llegas? –Pregunto Ryan sin mirarme, fruncí el ceño
-¿Cómo sabias que yo...? -Pregunte pero me corto antes de poder terminar la oración
-Escuche la puerta cerrarse –Respondió abriendo una lata de gaseosa –Sabes, tenemos que comprar comida, aquí solo hay sodas –Comento bebiendo de la lata, hice una mueca
-Sí, lo sé, no estoy acostumbrada a tener visitas... y menos a vivir aquí –Murmure para mí misma
-¿Qué? –Pregunto Ryan confundido
-Nada –Conteste inmediatamente y sonreí, el rodo los ojos y salió de la cocina como alma que lleva el diablo, gruñí y corrí tras de el –¡¿Pero qué demonios te pasa?! –Pregunte exasperada por su actitud
-¿A mí? –Pregunto ofendido, asentí con la cabeza –¡¿Es en serio?! –Protesto enojado – ¡¿Te la pasas siempre guardando secretos y me preguntas porque me enojo?! -Grito frustrado, chasquee la lengua cansada
-Estas equivocado –Comente cortante apretando los dientes
-¿De verdad? –Respondió sarcásticamente –Porque al parecer, puedo ser tu hermano pero no sé nada de di –Dijo mordazmente a lo que yo rodé los ojos
-¡¿Y por qué carajos quieres saberlo todo?! –Comente pasándome una mano por la cara
-¡Porque eres mi hermana maldición! –Grito tomándome de los hombros –Y al parecer no sé nada de ti y tú... –Dijo frustrado –Sabes todo, mi infancia, mi vida entera y cada vez que te pregunto algo, te pones a la defensiva –Respondió estresado
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-¡Bien! –Grite dándome por vencida – ¿Quieres saber algo de mí? Pues acompáñame –Gruñí cogiendo mi chaqueta y las llaves de su nuevo auto
-¿Piensas manejar mi auto? –Pregunto a lo que yo abrí la puerta del conductor
-Solo sube al maldito coche –Proteste rodando los ojos, el suspiro y se subió en el asiento del copiloto, después de unos cinco minutos en silencio decidí poner música
