Desde la desaparición de sus padres, Alisson Bloom es la única heredera de imperios Bloom, pero su desdén por las reglas y su poco interés por el negocio familiar, la llevaron a entrometerse en un mundo totalmente diferente y un tanto peligroso, per...
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-¿No me escuchaste? ¡Que te arrodilles! –Grito Ethan mientras se acercaba más a mí -Pon las manos donde pueda verlas –Dijo apuntándome con la pistola, bostece por su insistencia
-Tranquilo -Respondí y levante las manos lentamente, en ese momento otro policía apareció detrás de él y también me apuntaba con su arma, rodé los ojos pues me parecía que estaban haciendo un gran alboroto por algo muy simple
-¿Viste cómo ha intentado escapar? -Susurro pero puede escucharlo, Sonreí victoriosa por su comentario
-Sí, hay que tener mucho cuidado con este -Comento Ethan -Quítate el casco- Ordenó algo enojado, lo observe por unos segundos ¿de verdad él creía que me lo iba a quitar? -quítaselo-Dijo y le hizo una seña con la cabeza al otro policía, este guardo su arma y se acercó a mí, puso sus manos en mi casco pero yo rápidamente levante mi rodilla golpeándolo justo en la entrepierna provocando que este cayera al suelo retorciéndose de dolor
-¿Estas bien?- Pregunto Ethan llevándose una mano a su cara, se veía bastante cabreado por la situación mientras yo me mordía el labio para no reír, su compañero asintió levemente con la cabeza ya que todavía seguía en el suelo y volví a mirarme -Si así es como quieres hacer las cosas -Comento acercándose a mi
-Si intentas quitarme el casco, no voy a responder por mis acciones –Dije amenazadoramente, por supuesto que tenían el intercomunicador todo este tiempo lo que provocara que mi voz sonara algo terrorífica
-No me interesa tu estúpido casco –Respondió mientras me esposaba las manos y me acercaba a la patrulla, bufe fastidiada, el recorrido transcurrió en un silencio sepulcral mientras yo observaba por la ventaba algo aburrida -No intentes escapar -Comento Ethan rompiendo el silencio, le mire burlonamente
-Si hubiera querido escapar, ya lo habría hecho –respondí enseñándole mis manos completamente libres, ya no tenía las esposas puestas, pero eso no importaba pues habíamos llegado al cuartel de la policía, Ethan me esposo nuevamente pero esta vez las apretó un poco más, camine por un interminable pasillo blanco hasta que decidió entrar a una sala de interrogatorios, me sentó en la silla y salió, dejándome completamente sola, conocía perfectamente esta táctica, cogen al delincuente y lo ponen a esperar mucho tiempo hasta que el no aguanta y confiesa su crimen, por suerte para mi tenía mucho sueño, así que me recosté en la mesa y cerré mis ojos descansando unos minutos, media hora después sentí una mano en mi casco y rápidamente me puse de pie cogiendo la misteriosa mano y aportándola, era el policía al que había golpeado, este carraspeo para que lo soltara, cosa que hice
-¿Cómo te llamas? -Pregunto sentándose en frente
-Black Demond –Respondí con una sonrisa en mi cara
-Tu nombre real –Dijo y se inclinó sobre la mesa, yo solo me recosté en la silla en silencio para verlo desesperarse, que divertido era esto
-No puedes quedarte por siempre sin hablar –Comento irritado parándose y recorriendo la sala
