Desde la desaparición de sus padres, Alisson Bloom es la única heredera de imperios Bloom, pero su desdén por las reglas y su poco interés por el negocio familiar, la llevaron a entrometerse en un mundo totalmente diferente y un tanto peligroso, per...
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Mi equipo aterrizo sin problemas en las instalaciones de Zetrov, ese viejo mañoso iba a hacer que me mataran algún día con todas las locuras que se le ocurrían y que yo tenía que acatar sin rechistar
-¿DONDE DIABLOS ESTA ESE VIEJO?! –Grite fuertemente mientras bajaba del helicóptero, todos me observaban asombrados y algunos aterrorizados por mi actitud – ¡SAL VIEJO MAÑOSO! ¡DA LA MALDITA CARA! –Volví a gritar mirando hacia todos los lados
-¿No puedes bajarle al tonito? –Pregunto Zetrov divertido apareciendo por la puerta –Me vas a provocar un infarto algún día –Dijo sonriente, lo fulmine con la mirada y apreté los dientes
-¡Acaso estás hablando en serio! –Comente indignada -¡Me hiciste saltar de un edificio, con la esperanza de que el equipo funcionara! –Gruñí enojada, el soltó una gran carcajada
-Pero estas viva querida, eso es lo que importa –Respondió tranquilamente guiñándome un ojo, apreté los puños y me acerque lentamente a él tomándolo de la camisa, escuche a todos jadear por mi atrevimiento
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-Escúchame bien Zetrov por que no lo repetiré –Dije cerca de su cara –La próxima vez que quieras experimentar en medio de una misión, arriesga tu maldita vida –Escupí con enojo y lo solté comenzando a caminar hacia adentro de las instalaciones –Oh y por cierto, tendré un aumento –Musite entrando, lo escuche bufar por mis palabras y automáticamente sonreí, aunque todos le temían a Zetrov yo jamás lo haría, he visto a ese hombre en sus peores y mejores momentos y aunque odie admitirlo es como un padre para mí y yo soy como una hija para él, jamás me dañaría y de eso si estoy segura.
-Montaste todo un espectáculo ahí afuera –Escuche a Jayden hablar, rodé los ojos
-¿Ahora que quieres? –Pregunte cansada acomodándome en una de las sillas de mi oficina
-No deberías hablarle así delante de la gente, dañas su ego –Murmuro lo último, rodé los ojos
-¡Oh! Por favor, esto debe ser una broma –Comente con burla –¿Ahora vas a venir a darme lecciones de moralidad? –Pregunte alzando una ceja
-Bueno...tal vez podrías decirme como es que no mataste al último policía que estaba apuntándote en el edificio –Comento sonriente, apreté los dientes
