One-Shot Kuroshitsuji ( ˘³˘)❤

Bella flor (Agni)

Pareja: Agni x Lectora

Género: Hetero

Título: Bella flor.

Le dedicó un agradecimiento a LARAUNDERTAKER por haber sido mi musa y ayudarme a crear esto. Lamento si me tarde pero le estaba dando más detalles ya que se me había hecho poco. Así que sin más las dejo con el capítulo y que lo disfruten.

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¿Por qué a ella? La chica se encontraba a la entrada del hogar de uno de los brahmanes más importantes de la India, junto a otras cinco jóvenes más. Unos sirvientes las condujeron al interior del santuario donde las dirigieron a un inmenso salón o mejor dicho a una recámara. Ahí se encontraba el dueño del lugar con sus cuatro esposas y otras sirvientas. Todas alrededor de él, sirviéndole.

— ¡Justo a tiempo! Ya me empezaba a aburrir — Admitió el viejo hombre — Ustedes, llamen a mi hijo — Se dirigió a unos sirvientes y enseguida, éstos, fueron por el señor Arshad.

El anciano se levantó de la cómoda cama en la que estaba y se acercó a las nuevas adquisiciones. Debía de revisarlas. Había pagado demasiado por comprar el silencio de los vendedores de esas chicas. Le gustó lo que vio. Todas eran sumamente hermosas, tal como las había pedido. Ahora solo faltaba que su hijo eligiera un par, él no iba a hacer un mal padre y las compartiría con él.

Arshad llegó al cabo de unos minutos, al parecer no estaba tan lejos de ahí. Sólo le cubría su pantalón. Antes de ir a la habitación de su padre se encontraba entrenando. Al ver el marcado cuerpo del señor Arshad, las chicas se sonrojaron y lo contemplaron su más. Todas menos una que agachó su mirada.

El joven se acercó a la chica haciendo que le mirara. Sus ojos se cruzaron y ella por pena los desvío al piso. Arshad sonrió por ese gesto y por lo tierna que se veía. E interrumpiendo, su padre habló.

— Hijo, ¡elige las que quieras! — Gracias al alcohol el anciano se desbordaba de alegría.

— Ya elegí. La quiero a ella — Tomó el brazo de la joven y la señaló. Ella se tensó y dio un paso hacia atrás, tratando de alejarse.

El otro observó con detenimiento a la joven y asintió.

— Tú siempre con buen gusto — El joven Brahmán sonrió y arrastró a la chica con él hacia la salida — ¡Hijo, espera!... ¿Solo una?

— Si, padre. ¿Qué tiene de malo?

— Nada, solo que... — Se rascó la barbilla pensativo. Era raro, su hijo siempre pedía a tres mujeres o más — Nada, olvídalo. ¡Disfrútala! — Gritó al ver a ambos retirarse, ahora era su momento de disfrutar.

•••

Arshad sujetaba con firmeza a la joven. Ella sólo se removía tratando de zafarse del agarre. Se hacía para atrás haciendo que el recorrido se hiciera dificultoso. Subieron escaleras y dieron vueltas por varios pasillos hasta llegar a la habitación del moreno. Abrió la puerta y metió a la fuerza a la chica.

— ¡Déjeme ir, por favor! — El peli-blanco no le hizo caso. Se acercó con lentitud, parecía acorralar a su presa. Ella retrocedía por instinto. Sabía lo que ocurriría pero se negaba aceptarlo, fue vendida para eso y ser una sirvienta, tal como lo decía su casta. Su espalda chocó con un mueble y ahí se detuvo. Él la acorraló, finalmente, con sus manos a cada lado del hermoso rostro.

Observó detenidamente todo de ella, era un poco más baja que él y eso le fascinaba. Se veía delicada. Sus rasgos faciales era un deleite para sus ojos. Comenzó a temblar y los ojos se aguaron, amenazaban con soltar espesas lágrimas. Para distraerla, no se le ocurrió mejor idea que acariciar su mejilla. Una lágrima calló y él la limpió.