capítulo 2

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Elizabeth lo soltó por la vergüenza que sentía en ese momento, aunque ya se había duchado mucho en la noche, todavía se sentía sucia por lo que le pasó. De pronto vinieron a su memoria imágenes de ella forcejeando con el mal nacido de Estarossa.

— ¿Estás bien? —le pregunto el chico rubio al notar su cara, como si fuera que no estaba con el.

Elizabeth levantó la vista.

— S-si —respondió la peli plata con pesar— Discúlpame pero no sé tu nombre.

— Soy Meliodas —respondió con una enorme sonrisa— No te preocupes por Estarossa, el es así. Pero si veo que te hace algo te voy a defender.

Ella se sintió incómoda, no quería que nadie lo mencionara cuando ella estaba presente.

— Por favor, si querés ayudarme no lo menciones si yo estoy cerca —le pidió.

— Está bien —no comprendía porque le pedía aquello, pero no iba a meterse en sus asuntos.

Pasaron los días convirtiéndose en un mes, a Estarossa no se lo volvió a ver por ahí, fue justo 3 dias después de que Elizabeth se ausentará 2 días por malestares hace 2 semanas, pero volvió a sus clases.

Se encontraba con su mejor amiga en el baño de la universidad, Diane la estaba esperando afuera hasta que Elizabeth salió.

— ¿Y? —le pregunto la castaña un poco asustada.

— Salió positivo —le respondió en shock.

— Con razón ese maldito se fue —comenzó a maldecir por lo bajo y noto que a Elizabeth se le deslizo una lágrima.

Diane guardo la compostura y se acercó a ella para abrazarla y consolarla.

— No llores, sabes que yo voy a estar siempre para cuando lo necesites —le aseguró.

— Pero... ¿Que voy a hacer yo con un bebé? —estaba muy asustada, no sabía qué hacer.

— No se que contestarte —le dijo triste— Pero un bebé no es el fin del mundo.

— Voy a tener que dejar la universidad —le dijo— ¿Que le voy a decir a mis padres?

— Tranquilízate —le pidió al ver lo paranoica que se volvió— Inhala y exhala.

Elizabeth se tomó un segundo para hacer lo que su amiga le había pedido hacer.

— Diane no se que voy a hacer —la abrazo colocando su cabeza en el hombro de ella y comenzando a llorar— Esto es algo que no puedo ocultar por siempre.

— Ya se —le confesó

Salieron de el baño y cada una se dirigió a su respectiva clase. Elizabeth entro y se sentó en su banco, saco sus libros y comenzó la clase.

— Ahora, quiero que para dentro de dos dias hagan un proyecto de investigación sobre los antiguos monarcas de los siguientes países —dijo el profesor— ah, y un pequeño detalle, va a ser en parejas.

El profesor pasó por los bancos de la mitad de los estudiantes y les entrego un papel con los nombres de sus compañeros.

— Parece que me toca contigo —le dijo un chico rubio sonriéndole.

— Si —le contesto ella sin darle importancia.

— Nos tocó sobre la antigua familia Romanov, la vamos a hacer en mi casa —le dijo sentándose al lado de ella, pero no se dió cuenta, seguía metida en lo que se enteró en el baño.

Meliodas y Elizabeth se encontraban caminado hacía la casa de el para hacer el proyecto. Elizabeth se siente mareada y para el paso para descansar en una pared.

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