Capítulo 2

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Lunes. Odio los lunes. ¿Por qué tendrían qué existir?, ¿no podría estar sólo los martes, miércoles, jueves y viernes?. Bueno, si fuera así, los lunes serían está vez los martes y pasaría de odiar los lunes a los martes. Eh, ¿qué estoy diciendo?

¡Oh por Dios!, ¡¿es qué no puedo dejar de pensar en ese chico?!, ¿en ese chico que estuvimos hablando por omegle, y luego me dejó su skype, para seguir hablando por ahí?, ¿qué terminamos de hablar cuando aquí eran las cinco a.m, y allá las una a.m?, ¿y ese chico del que no he vuelto a escuchar más en mi vida?, sí porque, el sábado no hablamos y ayer tampoco.

Me desesperé.

No puedo decir que no pensé que era un psicópata, un ladrón, o qué sé yo, pero, las cosas que me dijo, eran tan reales, que era muy difícil de sospechar de él. Ciertamente, después, él fue muy simpático, nunca se sobrepasó, ni me dijo ''cariño'', ni ''amor'', para luego yo entrar en pánico y bloquearlo de skype. No. Él se comportó muy normal. Es obvio que no es un ladrón, un violador o un asesino.

Además, su foto de perfil de skype, ósea, no pude verle el rostro, ya que él salía tocando la batería, pensé obviamente que era él, ya que por lo joven que se veía. Pero no podría observar su rostro, así que ni idea qué ojos o sonrisa tiene. 

Quería seguir hablando con él, pero, yo tenía que ir a dormir, y él lo entendió perfectamente de hecho, era él quién me mandó a dormir, LOL. 

— ¿______?, ¿__*?, ¿____?, ¡¿____?! —y justo desperté de mi nube por la voz de Amanda y la risa de Vanessa.

— ¡¿Qué?! —dije exasperada. ¿Ven?, al no hablar con el chico me puse así. Ya estoy loca, definitivamente estoy loca. 

— ¡Te he estado llamando desde hace rato! —dijo riendo Amanda, luego negó con la cabeza— ¿qué es lo qué te pasa? —la miré, no supe a qué se refería.

—No sé a qué te refieres —dije y comí un poco de mis spaguettis, que compré en el almuerzo. Al otro lado de la mesa, Vanne rió.

— Déjala, capaz y conoció a un chico —Vanessa me guiñó el ojo. Por supuesto nadie sabe de que existe un chico cuyo nombre empieza con J y termina con Ustin. No le quise decir a ninguna de mis amigas.

No porque no confiara en ellas.

Sino que porque... sentí que era privado.

Además, ellas eran ya bastante raritas, pero yo las quería así. ¿Raritas?, ¿realmente quieren saber o tengo que decirlo?, no, no, no, definitivamente no me harán recordar la escalofriante escena que presencié un día en el departamento de Amanda. Y que por eso, estuve enojada casi un mes con ellas. 

Pero, yo no quería que ellas pensaran que era homofóbica, por eso, las perdoné e hice como si nada hubiera pasado. Por supuesto, ellas no eran homosexuales, sino que eran, bisexuales. O en realidad, aún está inconcluso.

— No he conocido a nadie —negué con la cabeza. Ellas me miraron y asintieron. Me creyeron facilmente. 

— ° —

— ¿Terminaste de hacer tus deberes? —dijo mi mamá mirándome con una mirada que ella sólo puede usar y que de miedo. 

— Sí mamá —respondí sin ánimos.

— ¿Qué pasa? —me preguntó.

—La miré— Nada mamá, sólo, me gustaría ir a leer. —Ella asintió y me dejó retirarme de la mesa, para ir hacia mi dormitorio.

Me senté en uno de los muebles de mi dormitorio y busqué un buen libro entre mi pequeña biblioteca. De pronto, el laptop sonó con ese sonido de skype que tanto nerviosismo me ponía.

Omegle ➳ j.bDär berättelser lever. Upptäck nu