Los días se estaban pasando realmente lentos. Ósea, aún el verano no hacía aviso de su llegada, y realmente yo estaba ansiosa de aquello, pero aún así, faltaban pocos meses para que recién se dige hacer calor y las vacaciones, por supuesto.
Todos estos días he estado hablando con Justin, lo que digo que es todo, es todo. Él se ha estado convirtiendo más especial para mí, ya no tan sólo me gustaba, y realmente tenía mucho miedo de lo que estaba sintiendo por él. Pero algo me decía que él también tenía un gran sentimiento por mí, no lo sé. Su manera de actuar, de preocuparse por mí, de cuidarme aunque sea que él esté demasiado lejos. Digo, a mandado a su pobre amigo de chofer a todas las fiestas que he ido con Amanda, queda decir que ellos coquetean, así que no creo que sea tan pobre. Okay, volviendo al tema.
Justin está siendo malditamente dulce conmigo. Y no sé porqué. O tal vez sí, sólo que no quiero hacerme ilusiones, para nada.
Últimamente nuestras llamadas han sido nuestro medio de comunicación, me refiero a las llamadas por skype, las vídeos llamadas. Donde puedo escuchar y observar todo lo que él hace y créanme, es un show que todos tendrían que presenciar. Él es jodidamente hermoso. Y ese, es un pecado.
Ahora estaba sentada en mi escritorio, con una remera de mangas largas, pero de tela fría y fina, no gruesa, unos pantalones sueltos, para estar cómodamente y mis zapatillas, las converse.
Justin estaba con una remera roja, un gorro de lana cubriendo su cabello, unos jeans, creo, y una mirada y sonrisa maravillosa. Realmente él es muy guapo. Demasiado diría yo.
— ¿No has estado saliento últimamente? —le pregunté. Él frunció su ceño y pensó unos momentos, de pronto se veía desconcertado.
— No, no lo he hecho —su ceño seguía fruncido, ¿había algo que lo ha molestado?
— ¿Qué pasa? —le dije, él me miró por medio de la cámara y luego su mirada se volvió mucho más suave.
— Nada, nada —sonrió— no te preocupes shawty, sólo estaba pensando en que... no he salido últimamanente —dijo, volviendo a arrugar el ceño.
— ¡Vamos!, eso no es un crimen —dije. Él rió y negó con la cabeza.
— Sí para el break pussies —dijo bastante bajo para que yo no pudiera oír, pero aún así lo hice.
— ¿Q-qué dijiste? —le pregunté un poco sorprendida. Él me miró sorprendido, su rostro se volvió horrorizado.
— ¿Qué escuchaste? —dijo luego de volver a la normalidad.
— Escuché algo como... break puss... —me detuve, realmente no podía decirlo. Ese era un vocabulario que realmente no me gustaba utilizar, y me sentía incómoda, aún más con un chico.
— Break pussies —dijo él en un susurro. Asentí rápidamente.
— ¿Qué es eso? —le pregunté. Esa frase había llamado mucho mi curiosidad.
— Uh... nada, no te preocupes, es un mal chiste —él rió, pero, forzadamente. No me había quedado convencida, pero, de algo sabía, y era que no lo presionaría.
Terminamos hablar a las cuatro de la mañana aquí, después de aquello, él estuvo un poco raro, alejado, en nuestra conversación. Tal vez impresiones mías. Él me había mandado acostar porque realmente era muy tarde aquí, y tenía que ir al colegio... en tres horas.
— Tienes una cara de muerte tía, ¿qué pasó? —dijo levantando ambas cejas pícaronamente.
— Nada, nada, sólo que me quedé hablando con Justin muy tarde —bostece por cuarta vez en el receso.
— Bueno, pues eso lo dice tus ojos, era obvio —se encogió de hombros.
— ¿Cómo la llevas con Vanessa? —Amanda me miró y supe que algo pasó y no me ha contado— ¿qué pasó? —le dije tratando de aparecer calmada, pero es que cuando Amanda pone esa mirada es para asustarse.
— Ella... joder _____, ¡le gusto!, ósea, no, no como amigas con deseos de comerse de vez en cuando, sino que le gusto, ¡le gusto joder!, ¡está casi enamorada de mí! —dijo y de pronto se echó en la mesa para poner su cabeza en ella. Suspiré. Realmente me esperaba algo así.
— ¿Qué le dijiste? —le pregunté, ella alzó la mirada y vi que sus ojos estaban llenos de lágrimas. Me acerqué rápidamente a ella y la abracé, mientras acariciaba su cabello.
Odiaba cuando Amanda lloraba. Se me rompía todo el corazón.
— Que tal vez lo mejor que sería era que déjaramos de vernos por ahora —suspiró mientras seguía abrazada a mí— ______ yo a ella le tengo un gran cariño, le quiero mucho, pero sólo como una amiga, tal vez nunca deberíamos de haber hecho esa locura —dijo suspirando mientras se separaba de mí. — Me gusta Jack —susurró. Abrí los ojos como platos— el otro día nos enrrollamos, follamos a lo grande y ayer lo vi de nuevo...
— ¡¿Qué?! —dije aún más sorprendida. En realidad Jack se había hecho muy importante este último tiempo en mi vida, siempre presente ahí.
— Es eso —ella sonrió un poco— con Logan no íbamos a ningún lado, y al final, Jack siempre ha estado ahí, no lo sé, me gusta —sonrió ahora divertida— y... ¡joder tía!, es increíble —dijo ella con sus ojos brillando.
— ¡Para ahí!, ¡no quiero detalles! —dije.
— Hay algo más... —dijo Amanda mirándome seriamente.
— ¿Qué? —dije ahora yo.
Amanda suspiró.
— Justin... él... no es bueno —dijo ahora. La miré horrorizada por lo que acaba de decir, me levanté de un salto de la silla.
— ¿Qué él qué? —dije ahora, mirándola con el ceño fruncido. ¡Ella estaba loca!
— Mira, antes que empieces a echar humos por tu cabeza, dejame explicarte. Ayer, mientras estaba con Jack en su casa, escuché una llamada, era Justin. Jack muy coqueto por así decirlo... le preguntaba por ''presas'', pero decía cosas raras cómo... ''Ya sabes, bonitas, tímidas, ¿qué hay con ellas?'' él decía riendo. Yo, yo no sabía qué pensar y luego escuché algo como ''Man, eres el break pussies, ¿cómo has estado semanas sin sexo?'' —dijo mientras imitaba a Jack.
Quedé helada en mi lugar. Esto no podía ser. Justin, ¿un mujeriego?, ¿presas?, ¿tímidas y lindas?, ¿qué mierda?
— Eso no es todo —dijo, y me dio la mano para que yo me sentara.
— Justin juega con pequeñas niñas, ósea, no, me refiero a pequeñas: menuditas, de su edad, que sean hermosas, tímidas... cómo tú —dijo, mi corazón había dejado de palpitar mientras reunía todo lo que Amanda me estaba diciendo. —Busqué en google, Break pussies, ______, ¡hasta le puse la ciudad en donde él vive!, es muy conocido, y en muchas descripciones salía que si lo conoces, no dudes en no acercarte a él, sus ojos enbrujan, al igual que su manera de ser romántico y dulce.
Lágrimas iban bajando por mi rostro.
Estaba enamorada de un monstruo, uno de los peores.
El peor monstruo de todos, es el que juega con las chicas, con las pequeñas chicas como yo.
ESTÁS LEYENDO
Omegle ➳ j.b
FanfictionOmegle es una página para hablar con el mundo de lo desconocido, donde todos a veces desean tener un juego sexual, o donde realmente quieres conocer a personas que sienten o piensan igual que tú. Sólo fue entre por diversión, y... al final terminé m...