Héroes de una semana

Capitulo 3: Lunes (por la mañana)

Comienza a escribir tu historia

El lunes para muchos o directamente para todo el mundo es la terrible forma de empezar la semana. Algunos trabajan, otros estudian pero esta claro que después de un fin de semana sin hacer nada en especial y de estar disfrutando de tu día libre el lunes puede que sea lo pero que venga a las vidas de todo el mundo. Aunque claro están los que trabajan los fines de semana y cuando llega el lunes empieza para ellos la fiesta. Pero este no era el caso.

Ángel había llegado a la puerta del instituto Andrés Laguna sin tener muy claro que es lo que iba a pasar a lo largo de la mañana. Después de la extraña conversación que había tenido con Víctor un día antes pues como que todo parecía incierto y sin ningún sentido. Lo mas seguro es que viera a su amigo y es que este tan solo le saludara y pasara del tema como hacía otras tantas veces en el pasado. De ahí tenemos los planes que no fueron a nada como tirarse de un puente, saltar en paracaídas o lanzarse colina abajo con un monopatín sin saber como acabaría todo aquello.

Y en ese momento con todo bien ordenado en la cabeza, Ángel se dio cuenta que todas las ideas que había tenido su amigo era tremendamente parecidas al mismo tiempo con una tasa de mortalidad absurdamente alta.  Estaba claro que tendría que hablar un día con el para dejarle claro que el camino que estaba siguiendo era digno de una persona con comportamiento suicida. O es que ver demasiado Jackass por youtube la estaba dando las peores ideas de la historia.

Paso la puerta principal de entrada y pocos segundos después sintió el religioso golpe en la espalda de todas las mañanas. Algo que con el paso de los días le empezaba a hinchar lo que viene siendo las pelotas. Ya que no le gustaba para nada esa forma de dar los buenos días. Pero claro que podía esperar, no es que fuera necesario llegar a la conclusión que sus formas tan de pueblo era lo que le movía hacer que cosas. Pero si al golpe le sumabas un ¡Que paha!, así como suena sin la ese y metiéndole una hache donde estaba claro que no estaba. Pero bueno era cosas sin importancia con las que ya llevaba muchos años con ellas.

- ¡Que paha! - esto era religioso, tenia la sensación de que si no lo decía seguro que implosionaría o algo por el estilo.

- Hey... - tampoco es que el se esforzara mucho en el saludo. - Oye estoy pensando donde ves tu eso de que Dark Souls sea tan bueno. - ambos tenían varios Hobbys en común y los videojuegos era uno de ellos.

- Pero que es la poya tío, lo que pasa es que eres un mierdas... - Ángel le miro fijamente, no era la primera vez que le llamaba eso cuando un juego se le daba mal.

- Tío pero es que da por culo que ande todo eso, llegue un pavo me mate y a volver a empezar. - trataba de dar argumentos. - Que ha sido de los Checkpoints o de los puntos de guardado.

- Pues ya los tienes, son las hogueras. - Víctor trataba de dejarle claro que no era tan complicado. - Lo que pasa es que no puedes ir a lo loco como haces. Tienes que hacer una estrategia e ir poco a poco.

- Pero si ya lo hago, lo que pasa es que abro un cofre de mierda y resulta que este tiene una boca y me come. - Víctor se empezó a reír en su cara.

- Pero no me digas que es la poya, cuantos juegos hay que hagan eso. Es la gracia de el.

Mientras los dos seguían hablando de ese tema fueron caminando por los pasillos del viejo instituto hasta llegar a su clase en el segundo piso. Estaban en la zona de Bachillerato ya en el segundo año y con vistas a preparar próximamente las pruebas para la selectividad. Pero debido a como las cosas habían cambiado últimamente dichas pruebas ya no eran lo que eran. La nota era mas bien algo interno y solo dejaba opción para las universidades de dentro de la ciudad, con lo que poder entrar en una de las pocas que había era mas bien una misión imposible. Evidentemente también tendrían las posibilidades de los módulos, pero pasaba tres cuartas de los mismo. En conclusión el destino laboral de todos los jóvenes de Segovia estaba mucho peor que cualquier época de crisis.

Tanto Víctor como Ángel entraron en la misma clase, fue el destino que les tocó aquél año. Eran buenos amigos desde hacia mucho tiempo y durante todo ese tiempo nunca habían coincidido en la misma aula hasta ahora. Con lo que estaba claro que acabaron sentados el uno al lado del otro para poder hacer más aceptable el pasar las clases. A decir verdad no eran muy buenos estudiantes, aprobaban y eso, pero no con una nota que les diera alguna posibilidad de entrar en alguna universidad o modulo.

- No se tu pero yo te digo en serio eso que te dije el otro día. - le insinuó Víctor mientras sacaba los libros de matemáticas. - Podemos ganar dinero y todo eso de forma bastante fácil.

- ¿Siendo un super héroe se gana dinero para vivir? - era el tema que Ángel no quería tocar. Víctor negó con la cabeza al escuchar aquello.

- No, me refiero a lo de ser actor porno gay. - le saco el móvil donde había visto una forma de echar lo que parecía un solicitud.

- Tío, no se cuantas veces te he dicho que mi culo es una cañería de salida y aquí no entra ni el bigote de una gamba. - se sentó pasando del tema.

- Pero aveces las cañerías se atascan y hace falta meterlas algo para que vayan mejor. - le miro fijamente esperando una respuesta.

- No es mi caso. - Ángel abrió el libro para situarse antes de que entrara el profesor. - Y deja ya el tema por favor...

- Bueno... - el también abrió el libro. - Pero ahora que lo mencionas creo que tengo una idea para lo del tema de héroes. - al abrir su libro saco de dentro una hoja de papel con lo que parecían ser algunas ideas. - ¿Ya le has dicho a Monty algo de esto?

- Pero tu te crees que mi hermano va ponerse de nuestro lado con una idea que no tiene ni desarrollo ni nada. -  Ángel miro la lista viendo algunos de los puntos. - Conseguir un lugar como guarida... ¿a que te refieres con un lugar?. - Víctor le miro como insinuándole que todo buen héroe tiene un lugar para poder prepararse y dar caza a sus enemigos. - ¿Eres dueño de alguna propiedad y no me enterado?

- Mas o menos... - contesto dejando a su amigo con cierto asombro. - No se puede decir que sea mio pero hace años que esta abandonado. No creo que nadie vaya a darse cuenta de lo usemos nosotros.

- Oh mierda... - Ángel callo en la cuenta de que podía ser. - Tío, la central lechera que cerró hace años no es de tu propiedad. Pertenece seguramente al dueño del edificio.

- Ya bueno, pero si no lo usa nosotros podremos hacerlo. - cogió la lista y la volvió a guardar en el libro de texto. - Y no creo que le importe ya que hace años que nadie se pasa por... - un trozo de tiza impacto en su cara cortando lo que estaba diciendo.

- Ya no se ni que señas haceros para que os calléis. - el profesor de la clase se puso delante de los dos. - Mas vale que llevéis bien los temas para el examen de este jueves. No me gustaría nada tener que suspenderos.

- Ni a nosotros. - contestó Ángel dejando claro que no volverían hablar más.

El profesor se alejo de los dos amigos y volvió a la pizarra para seguir dando la clase de historia. Ambos miraron fijamente a la pizarra para que viera que estaban atendiendo, la conversación que estaban teniendo tendría que esperar hasta que llegara el recreo de las dos primeras horas.