Parte 1 | CAPÍTULO TREINTA Y DOS

5.6K 673 127
                                    

Nota de Autor: El comienzo de este capítulo es... un lío. Lo hice intencionalmente para reflejar los pensamientos y sentimientos de Izar.


°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°

Parte 1 | CAPÍTULO TREINTA Y DOS

°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°


"¿Va... va a estar bien?" Susurró Daphne. Estaba al borde de las lágrimas mientras se inclinaba cerca de Izar, mirando su rostro inconsciente.

Regulus suspiró con suavidad, aún sostenía la mano de su hijo. Dirigió sus ojos a los verdes de Izar. El chico estaba despierto, pero se había encerrado en su mente, no veía nada, no sentía nada, sólo miraba. Estaba roto por completo.

"Madame Pomfrey confirmó que hay actividad en su cerebro," comenzó Regulus dudoso. "No fue Besado, pero se retrajo a sí mismo mentalmente." Lo cual era de esperar. Izar había pasado por tanto este año. Regulus estaba sorprendido de que hubiera durado tanto. Era una sensación extraña... quería quitar el dolor de su hijo, su tormento y contenerlo. Pero sabía que sofocar a Izar era la última cosa que debería estar haciendo.

El heredero Malfoy se acercó con una mueca de desconcierto. Estiró una mano y la agitó frente al rostro de Izar. Como esperaba, Izar no parpadeó y continuó mirando hacia el frente, ni siquiera movió un músculo.

"Malfoy," siseó Daphne, sus mejillas tornándose coloradas. "Eres un maldito bastardo."

Justo como haría su padre, Draco volteó y miró a la joven bruja hacia abajo. Lucius solía mirar hacia abajo a aquellos que lo insultaban. "No se suponía que fuera un gesto molesto, Greengrass. Solo tenía curiosidad por saber que tanto estaba ido." Draco alzó la barbilla.

Regulus volvió a suspirar negando con la cabeza. No podía soportarlas riñas de niños y tampoco la cruda verdad de que Izar estaba, en realidad, ido. "Por favor, ¿por qué no vuelven en un par de días? Se acaba de despertar esta mañana, les avisaré si cambia su condición." Tal vez mentía, no tenía intención de compartir a Izar con nadie más de lo que fuera necesario.

Se había levantado esa mañana, entumecido por su posición en la silla, sólo para ver los bellísimos ojos de Izar abiertos. Sus esperanzas se habían desvanecido cuando trató de hablar con su hijo. Izar sólo le había lanzado una mirada perdida e infantil, parpadeando sólo cuando sus ojos lo necesitaban. Parpadear y tragar eran los únicos signos de que Izar estaba vivo y no era sólo un bello cadáver. Incluso sus ojos habían perdido el brillo. Madame Pomfrey le había informado que el estado de Izar era normal para los pacientes encerrados en sus mentes.

Lo peor aún no terminaba.

Inclinándose hacia adelante Regulus apretó la mano de Izar con más fuerza ignorando a los dos Slytherin que se iban.

Su hermano le puso la mano en el hombro. Regulus, mostrando los signos de su estado emocional, logró sonreír amargamente a Sirius. "Necesitas una afeitada hermanito." Comentó afectuosamente acercándose para pasar los dedos por la creciente barba de Regulus.

Ya habían pasado tres días desde que Izar había despertado sin evidencias de haber recibido el Beso del Dementor.

Regulus había permanecido inquebrantable al lado de su hijo. Comía lo que necesitaba, dormía apenas en la cama de al lado y se bañaba rápidamente, siempre corriendo para volver al lado de Izar. Pero no había ningún cambio. Izar era un chico terco. Saldría de su mente cuando estuviera listo.

Death Of Today - TomarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora