Probablemente (kontim)

Probabilidad

¿Cuántas veces en tu vida puedes encontrarte con la misma persona en diferentes lugares y países? Estadísticamente hablando,  existe una probabilidad de un 0.02% es decir que entre tres millones de personas desconocidas, te reencontraras con alguna sólo una vez en tu vida o lo más posible es que no se vuelvan a encontrar.

Pero la vida es un mar de posibilidades y con una simple mirada y una sonrisa tímida se entrelazaron sus caminos.

Tim había viajado a Praga por una clase de su universidad,  sentado junto a sus compañeros en una cafetería de lo más tradicional frente a las flores, entre risas lo vio,  un joven alto y apuesto,  vestía semi formal y con una sonrisa deslumbrante; a Tim se le atoraron las palabras y solo podía seguirlo con la mirada totalmente absorto en ese espécimen tan maravilloso.

--Se te cae la baba jefe--se burló Bart mientras le daba un codazo en las costillas despabilando al moreno.

--Eh..yo..este..mph--apretó los labios con las mejillas rojas por haber sido descubierto

--¿Era tan guapa?--el pelirojo le miraba sonriente

--¿Eh? ¿De qué hablas?

--La chica que viste, porque viste a alguien como para que se te cayera la baba jajajajaja

Fue la única vez que vio al joven en ese lugar, por más que los últimos días de su viaje casi se pasó en ese lugar, pero era obvio que no lo volvería a encontrar, qué probabilidad había de encontrarlo entre miles de turistas y residentes.

Tim tenía que viajar con su hermano Jason a Madrid, asuntos de la empresa, así que mientras estaban el el aeropuerto esperando su vuelo, el joven se alejó de su hermano mayor y empezó a dar vueltas por las tiendas, fue solo un pequeño descuido que lo hizo chocar con alguien y caer al suelo.

--Lo siento, ¿te encuentras bien?--una voz amable llegó a su oídos y unas fuertes manos lo ayudaron a levantarse, pero cuando elevó la vista unos ojos azules tan claros como el cielo en un día soleado lo recibieron, no tuvo palabras para responder, su boca se quedó seca y hasta por un momento dejó de respirar

--¡¡Conner!! Apresúrate, tenemos que irnos ya--un hombre alto lo llamó y el joven solo pudo sonreír al muchacho con el que había tropezado, alejándose lentamente esperando una respuesta que nunca llegó

--Espero que estés bien, adiós--se despidió caminando hacia atrás no queriendo alejarse y con la ligera esperanza de escuchar la voz del joven más bajo que él, pero eso no ocurrió, aunque si una despedida de mano que hizo que Conner sonriera.

--Vamos enano, ya están llamando a nuestro vuelo--Jay se acercó al Tim que se encontraba petrificado--¿Me escuchaste? Hola!!!--pasó una mano frente al rostro y le dio un pequeño piquete en la frente con lo cual reaccionó--Hasta que al fin, ya vayámonos--le entregó su maleta y lo haló consigo para ir hasta la puerta de ingreso.

--Te lo juro, era el mismo chico--Tim estaba recostado sobres su cama y su amigo Bart junto a él mirándole algo divertido

--¿El mismo de Praga? No lo creo

--Era él y se llama Conner

--¡¡¡¡¿Le pregustaste su nombre?!!!!

--Ya quisiera, me quedé como un idiota petrificado en mitad del lugar viendo como me sonreía y se iba--se cubrió la cara con la almohada intentando asfixiar a la estupidez que había cometido

--Oh amigo, no puedo creer que alguien te traiga loco

--Ni yo...--suspiró pensando en la oportunidad perdida--