Capítulo 2

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A la mañana siguiente me despierto cuando suena la alarma de mi teléfono, para ir a la Universidad. Me levanto y me dispongo a ir al cuarto de baño para tomarme una ducha y arreglarme, antes de bajar a desayunar con mi madre y mi hermano, como solemos hacer todos los días, debe ser una de las pocas cosas que guardamos como tradición, si se podría decir, en nuestra familia luego de que mi padre se marchara de casa.

Cuando termino mi baño, me dirijo hacia mi armario, y en verdad cojo la primera cosa que veo allí, delante de mis ojos, porque en verdad me daba un poco igual que llevar y no quería pararme a pensar en que conjuntaría con que otra cosa. Además de que casi todo ya estaba en la maleta.

Luego de vestirme y arreglarme un poco el pelo, ya que cuando me levanto, mi pelo acaba todo enredado y de cualquier manera, me dispongo a bajar a tomar mi desayuno. Cuando llego, mi hermano y mi madre ya estaban despiertos, como siempre, ya que la última soy yo siempre, porque según mi madre parece que hecho la vida entera en la ducha, aparte de que siempre me cuesta un mundo levantarme.

Nada más entrar saludo a mi madre y a mi hermano y me siento a comer. Pasados alrededor de 10 min y sin que nadie sacara un tema de conversación, mi madre comenzó a hablar y para mi desgracia no era un tema que me agradara mucho en verdad. Pero me resigne a aceptarlo totalmente.

-Hija, hable con tu padre ayer por la noche y dijo que el arreglaría todo el tema del avión y eso y que su tú lo tenías claro, que en verdad vas a irte para allá, él lo ve como una posibilidad de poder pasar más tiempo contigo y no solo intentar contactarte a través de un teléfono o de un ordenador.

-Vale mama, ¿y cuando sería que me tengo que ir?

-Pues en cuanto tu padre arregle el papeleo supongo.

-Okey, ahora tengo que irme a la universidad, que si no voy a llegar tardísimo.

Es entonces cuando me levanto de la silla, me despido de ambos y salgo corriendo, ya que andando hasta allá, aún tenía un buen tramo.

En el camino voy escuchando música de mi lista favorita de Spotify, donde puedes encontrar todo tipo de género allí metido, hasta muchas veces música clásica, ya que me gustaba escucharla sobre todo mientras dibujaba sola en mi habitación.

Al final del tramo, me encontré de frente con mi amiga de la Universidad, si se le podría decir amiga, porque en verdad yo no estaba segura, ya que se supone que las amigas están cuando las necesitas, pues al parecer, por lo menos en mi caso, salen corriendo ante el peligro. Asique cogí y seguí con mi camino sin ni siquiera pararme ni dirigirle la palabra.

Me centré por completo en la música que iba escuchando que en ese mismo instante estaba sonando "Perfect" de Ed Sheeran, y como si no existiese nada más que yo y la música, comencé a tararear la letra de la canción a medida que esta se iba reproduciendo. Hasta que en un momento siento como alguien me toca por detrás el hombro, como intentando llamar mi atención, gesto que me asusta por completo y cuando me giré pude comprobar que la persona que había hecho eso no era nada más y nada menos que ella, mi supuesta amiga. Cuando ya estaba girada del todo y quedando enfrente de ella, me hizo un gesto como indicando que me sacara los cascos que quería hablar conmigo, hice lo que me pidió pero en verdad, no era lo que me apetecía ya que en aquel momento era una de las últimas personas con las que querría hablar en aquel mismo instante.

Ya estaba sin uno de mis cascos, y cuando se dio cuenta de que ya la podía escuchar perfectamente, en ese mismo instante ella comenzó a hablar.

-Se puede saber que pasa contigo, ¿Por qué haces como si no me hubieras visto y pasas de largo?, porque se perfectamente que me viste.-Dijo Madison.

-Que, ¿Qué me pasa a mí?, yo creo que estás formulando mal la pregunta, y además debería ser yo la que debe estar realmente enfadada, ya que gracias a mis queridísimos amigos, solo yo fui pillada por el director y la que se llevó todo el castigo. Pero no, aquí a la que le pasa algo y la que está actuando mal soy yo, ¿No es así Madison? Pues entonces perdona por pensar en mí por una vez y ser un poco egoísta, porque en verdad que hasta aquí llegué, no quiero ser más amiga vuestra, además en nada me marcho a Corea. Asique gracias por todo.

Ni siquiera le di tiempo a que me pudiera contestar algo, ya que me di media vuelta, me volví a colocar mi casco para no alcanzar a escuchar nada de lo que se le ocurriera decir y seguí mi camino.

Ya solo me quedaba una clase más y ya me podría volver a casa y no verlos más por este día, ya que por una vez en la vida y por arte de magia, mis queridísimos amigos aparecieron por clase, cuando normalmente no lo hacían y en verdad ese día hubiera deseado que siguieran con su costumbre de faltar a clase y que no aparecieran ya que se pasaron casi toda la clase mirándome con caras extrañas, como si fuera un bicho raro y sin dejar de hablar por lo bajo.

Luego de unos eternos 60 min, que es lo que dura una clase en algunos días de la semana ya que no todos ellos tenemos el mismo horario, la clase terminó y pudimos salir. Asique cojo mis cosas y me dirijo a la puerta, pero unos brazos me impiden el paso. Cuando echo la vista atrás, puedo comprobar que no queda nadie más en clase, solo los odiosos esos. Y es en ese mismo momento cuando noto que los brazos que me impedían el paso para salir de clase, me cogen por los hombros y me arrinconan contra la pared, y uno de ellos comienza a hablar.

-Como supongo, no nos habrás delatado ante el director, ¿verdad?-Dijo Alec, por así decirlo el líder de la pandilla y al que todo el mundo le teme y nadie quiere tener problema alguno con él.

-¿Y si lo hiciera qué?-Dije con un tono alto, en verdad no sé de dónde saque las fuerzas y la voluntad para poder llegar a hablarle así.

-Sabes muy bien que con nosotros no se puede jugar, que quien lo hace sale mal parado y creo que lo tienes bien claro, ya que estuviste en muchas de nuestras jugadas y sabes muy bien que lo que le hicimos al director fue por aburrimiento y que podemos hacer cosas peores. Tenlo presente en esta cabecita.

-Sabes qué, ahora que lo dices, debería haberos delatado y así yo me libraba de tanto castigo, y podría ver la cara que se os quedaría luego de que os castigaran y seguro que sería alguna cosa mucho peor. Pero no os preocupéis que a mí ya no me veréis más, ya que gracias a vuestra broma, yo me voy a Corea. Asique gracias por todo, me acabáis de joder la vida.

Y al terminar de hablar, como pude conseguí salir de allí y me fui a casa.

En toda la tarde estuve haciendo deberes y demás cosas, hasta que llegó mi madre y me dijo que bajara un segundo que tenía algo que decirme.

Eso mismo hice, y cuando estaba terminando de bajar las escaleras, pude ver que mi madre me estaba esperando sentada en el sofá.

Y abajo, me acerqué al sofá y me senté a su lado, esperando a saber que era todo lo que me quería decir.

Entonces en ese momento mi madre comenzó a hablar:

-Mañana será tu último día en la Universidad y que este mismo viernes, te vas a Corea en el vuelo que sale a las 6:30 de la mañana. Asique recoge todo lo que tengas en tu taquilla de la Universidad, para no dejarte nada allí ya que no tendrás que pisar más esa Uni todos los días.

-Okey, eso mismo haré.

-Estoy segura de que te irá bien allá con tu padre si es de verdad lo que quieres hacer, aunque en verdad te voy a echar mucho de menos.-Dijo con cara de tristeza.

-Yo también te echare de menos, pero hablaremos por teléfono y vendré en verano para pasar las vacaciones aquí contigo y con mi hermanito, piensa que va a ser como si me fuera unos días de vacaciones ya que en nada estaré aquí de vuelta contigo y de seguro las dos tendremos muchas cosas que contarnos de todo lo que nos ha pasado.-Dije pretendiendo sonar que estaba bien pero en verdad no lo estaba y me costó muchísimo no llorar mientras decía eso.

-Claro, tienes razón en nada nos veremos y tendremos muchas cosas que decirnos y de seguro todas bonitas.

-Claro que sí, y ahora me voy a comer algo que no tengo mucha hambre y ya me voy para cama.

-Está bien hija, buenas noches- Dice y me da un beso en la mejilla.

-Buenas noches mama.- Dije y le di otro beso 

Why you ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora