Casi Angeles 5- VOLVER A DESCUBRIRSE

CAPITULO 9

Thiago entró al baño y vió una chica morocha, de estatura baja desmayada en el suelo. No le podía ver la cara pero sí se dió cuenta que tenía unos moretones por las piernas y los brazos. ¿Que le habrá pasado?

Thiago no sabía que hacer y estaba asustado... Salió del baño y se precipitó hacia Nacho y los demás.

-¡Hay una chica desmayada en muy mal estado! les gritó Thiago.

Ambos entraron al baño y efectivamente, ahí se encontraba la pobre chica tirada en el piso.

-¡Chicos cargenla para llevarla a su casa rápido! Gritó a su turno Milena.

-¿A su casa? ¡Mejor al hospital! Propuso Thiago.

-No porque su padre es médico y en lo que tardaríamos llamando una ambulancia y yendo al hospital, seguramente sería demasiado tarde.

Los chicos la cargaron y la llevaron a su casa con el auto de Luca. Al habrir la puerta de su casa, la madre de la inconsiente se exclamó:

-¡¿Pero que pasó!? ¡¿Que hicieron a mi hija!?

-La encontramos desmayada en el baño... Contestó Thiago.

-¿Y ustedes quienes son? ¿De donde mi hija los conoce? Justo ahí llegó el hermano mayor De Mar, Carlos y les dijo:

-¿¡Que le hicieron a mi hermana?! Lo agarró a Thiago por la camisa y casi lo levantó del suelo para pegarle una trompada, cuando llegó su padre y los separó.

-¡Acuestenla sobre el sofá! Señaló el padre con el dedo.La acostaron y la pudo revisar tranquilo.

-¡salgan  todos! Váyanse todos de aquí! Gritó el padre de Mar.

El padre de Mar la curó. Ya se sentía mejor pero tenía que descansar un poco más. Se fue a dormir todavía un poco asustada de lo que había ocurrido en el baño.

Flashback:

-Hola diosa!

-he... Hola... Respondió Mar un poco asustada.

-¿No sabes quien soy? ¿Porque tiemblas linda?

-Si sé, eres Jacob el amigo de Carlos.

-Si, su mejor amigo... Sabes que él me hablo mucho de tí...

-¿Que haces en el baño de mujeres?

-Clausuraron el de hombres y no me quedó otra.

-Bueno... Yo me voy, chau.

Marianella se quiso ir pero Jacob la agarró de la muñeca y la empujó contra la pared. Le robó un beso y Mar le mordió el labio inferior para poder escapar.

-¡Porque me haces esto! ¡Yo te amo pero no tengo otra opción! Se enfureció Jacob. Rápidamente la empujó y  ella se golpeó la cabeza contra la puerta y calló al piso inconsiente.

Fín del Flashback.

_____

El chico que recién cumplía 16 años abrió de golpe la puerta y se encontró con un hombre grande, llevando una capa negra. Tenía los ojos negros como la muerte y unas ojeras verdes oscuras que bajaban hasta sus cachetes.

-por fín llegaste. Te estaba esperando León.

-¿¡Quién eres!? ¿¡Como sabes mi nombre!? ¿¡Porque me sigues enfermo!?

- ¡Opa! No tantas preguntas a la vez... ¿En serio no te acuerdas de mi?

-No, ¿quien eres?

-Bueno... Esto no importa porque NO HAY TIEMPO.

-¿¡De que me hablas!?

-No me creerías...

-¡Habla enfermo!

-Que me dirías si te dijera que esta no es ni tu vida ni tu realidad.

-A no... Este esta mal de la cabeza...

-Estás en otro mundo paralela que no es el tuyo y te elegí a tí.

-¿Es una joda no? ¿Y además elegirme para que? ¡No entiendo nada!

-Te elegí porque pensé que serías el indicado para eso y que confiarías en mí.

-A ver, cuéntame tú delirio. Dijo con un tono sarcástico.

-Vienes de otro mundo en paralela. Tú y 12 otras personas más. Así que tu misión es ir a la capital y encontrarlos a todos.

-Si si claro...

-Toma.  El misterioso hombre le dió un papel  -Aquí  está la dirección de los demás. Ahora solo debes ir y buscarlos. Eso si, tú no les dirás nada de que hablaste conmigo y sobre todo no les contaras sobre el mundo en paralela ni sobre la otra realidad y vida. Por lo menos, no antes de haberlos encontrados a todos.

-¿Y si no quiero? ¿que? ¿Me vas a matar?

-Y si no quieres no lo hagas, pero confío en ti. ¡no me falles papu!

León sintió algo en su pecho... la palabra "papu" le daba la sensación de que todo esto era verdad y que tenía que cumplir aquella misión tan importante. No sabía porque pero necesitaba confiar en él. Necesitaba creerlo y hacer lo que le había dicho. El hombre se esfumó y desapareció. Solo quedó en el suelo un sombrero marrón. León lo agarró y se lo puso. "Nico" susurró medio confundido. Unas imágenes vinieron a su cabeza. Unas imágenes con personas desconocidas para él, pero, era como si fuesen su otra mitad.