Casi Angeles 5- VOLVER A DESCUBRIRSE

CAPITULO 30

-¿¡Y que querías que haga!? ¿Que lo felicite?

-¡Tacho, después discuten! Le ordenó Teo.

-A no... Yo no lo puedo creer, encima que la defiendo... Ya esta, que Luca haga lo que quiera con ella...

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-Luca ¿Nos vas a decir que fue lo que pasó?

-No pasó nada.

-No, como que nada. ¿Tacho que pasó?

-Ya está, olvídense Teo.

-Bueno, veo que nadie quiere contar los que sucedió. Pero la próxima vez, se van de acá.

-¿Que? ¿Pero quien te crees que eres para decidir quien se queda y quien se va?

-Tenemos que estar unidos y todo se va a la mierda. La vez pasada, ya habíamos hablado y quedado en que los problemas personales quedaban para después. Y lo más raro, es que en todos los problemas están siempre metidos Tacho y Jazmín. ¿Que onda? ¿Cuando van a entender que esto no es un juego? Lo que nos está pasando es serio y nuestras vidas dependen de nosotros, de lo que hagamos. Así que el que se quiere quedar, eviten los problemas. ¿Entendido?

-Yo me voy. Al decir eso, todos se voltearon y miraron a Tacho con asombro. -Como dije. Me voy, no tengo más nada que hacer aquí.

-¿No hablas enserio Tacho?

-¿Tengo cara de bromear yo? Es mi vida y hago lo que quiero con ella. Mañana me vuelvo para la capital.

-No Tacho. No te puedes ir... Le dijo Thiago.

-¡Pero ya está! ¡Que se vaya, a quien le importa si se va o no man! ¡Nosotros tendríamos que hacer lo mismo Thiago!

-Para Nacho. Tú no te vas a ningún lado, y tú tampoco Tacho.

-Ya es tarde. Lo decidí y mañana ya no me ven más. Ahora déjenme dormir.

Todos se quedaron en silencio mirándolo. No podían retenerlo. Como lo había dicho él, era su vida y hacía lo que querría con ella. Pero por otra parte, debían hacer algo ya que tenían que estar unidos.

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El día siguiente, todo seguía igual. El ambiente estaba tenso, y Tacho se preparaba para irse. Los demás habían tratado de convencerlo para que se quedará pero no les hizo caso. Habrió la puerta que daba hacía el túnel subterráneo y se fue sin mirar hacia atrás.

-Ya vuelvo. Les dijo Jazmín corriendo detrás de Tacho.

-Para, ¿Adonde vas...?

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-¡Tacho espérame!

Al oír su voz, él se volteó sorprendido:

-¿Que haces acá?

-¿Podemos hablar?

-Si podemos. Pero pasó gracias.

-No te vallas...

-¿Ahora que quieres? Esto ya lo hablamos ayer y tomé la decisión de irme. Además... que te importa si me voy o no.

-Si que me importa.

-¿Que?

-Bueno... Me importa porque no te puedes ir por mi.

-¿Por tí? ¿Pero quien te crees que eres? ¿El centro de la atención? Me voy porque ya no soporto esta vida y porque me da la gana.

-Esta bien. Tienes razón. Y por eso te pido perdón. Perdón porque... yo sé me porté muy mal contigo y tú me ayudaste en el bosque... Y respecto a lo de Luca, gracias por defenderme. No se porque siempre me enojo contigo si eres divino. Pero enserio, quédate por favor.

-No entiendo.

-¿Que no entiendes?

-¡No entiendo tus actitudes! ¡No te entiendo! Primero me tratas mal, luego me abrazas de la nada para agradecerme. Después, te defiendo y encima te enojas conmigo... ¿Luego me vienes a perder perdón? ¿¡A que juegas!?

-¡No se! ¡No se lo que me pasa!

-¿Terminaste?

-Si.

-Bueno Chau.

-¡No!

-¿¡Ahora que!?

-¡Esta bien Tacho! ¿¡Quieres saber porque me pasa lo que me pasa!? ¡Porque me partes la cabeza desde que te vi por primera vez!

-¿¡Que!? No sabía que decirle. Nunca se le había imaginado pensar eso:

-Bravo, lo disimulaste muy bien entonces.

-Estaba con Thiago...

-¿Y si sentías cosas por mí porque te tuviste que ir con Thiago?

-No se porque. Porque él vino hacia mí y me propuso estar con él y como me parecía lindo le dije que si pero contigo es diferente...

Sin pensarlo más, Jazmin se acercó a Tacho y lo besó como nunca había besado a nadie. Al principio el no reaccionó pero luego, se separó de ella de inmediato y le agarró de las manos:

-No... Perdoname tú a mí, pero... pero no me pasa lo mismo... Lo siento Jazmín.

Se levantó. La vio por última vez. Vio sus ojos húmedos que se aguantaban las lágrimas y eso lo mataba. Pero prefería alejarse de toda esta locura y volver a su vida de antes. Se alejó lentamente sin dejar de mirarla hasta salir del túnel y irse para siempre.