CAPITULO 38

242 17 4
                                    

-Papu despierta... ¡Lleca! ¡Arriba! Bueno, no me queda otra... ¡Bastaaaaaa! Gritó Nico a su oído. 
Lleca abrió lentamente los ojos. Se encontraba en la misma habitación de antes, debajo de la camilla. - ¡A pero por fin! ¿Cuánto mas pensabas seguir durmiendo? ¡Llevo 2 días tratando de despertarte! 
-¡Nico! ¿Que hago aquí?
-¿No me saludas? Bueno esta bien... Pero por lo menos agradece que sigues con vida 
-Pe... ¿Pero no estaba muerto?
-Si, estabas muerto.
-¿Y los otros? ¿Que pasó?
-Tú y los demás ya no pertenecían a este mundo. Pero viste, siempre tienen otra chance para lograr las cosas.
-¿Los vamos a resucitar?
-Tú los vas a resucitar. ¿Como? Pues es fácil. Para comenzar, deberás comunicarte con ellos.
-¿Y como hago eso? Técnicamente es imposible, están muertos. 
-Cortando un pedazo de piel de cada uno. Luego, mesclandolos con metal fundido, y cuando se vuelva todo líquido, podrás hacer aretes que te servirán para hablar con ellos. Viste, no es muy complicado.
-Si, si obvio. Es muy fácil, demaciado para mi. Así que te propongo que tu lo hagas y así ahorramos más tiempo. 
-Podría hacerlo, pero no sería gracioso.
-Además... ¿Porque me eligiste otra vez a mi? ¿Porque siempre a mi? 
-Porque cuando te confíe la primera misión de reunirlos a todos, lo lograste y confiaste en mí. No tengo duda de que volverás a cumplir con lo que te pido. 
-A ver... Tu me dijiste que tengo que comunicarme con ellos... Esto significa que estén donde estén, están bien ¿no? 
-No es tan así. La mitad están en el infierno, y la otra mitad en el paraíso. 
-A no... Que es todo este lío... 
-Por eso hay que hacer rápido. No sabemos como la están pasando los del infierno. 
-Entendí... Pero si quiero comunicarme con ellos, primero tengo que salir de aquí, y no se como ya que Barbara y su gente nos persiguen.
-Esto ya pasó. Thiago la mató muriendo al mismo tiempo y todos sus hombres salieron corriendo. Desde entonces, nadie volvió a entrar en el edificio. 

Casi Angeles 5- VOLVER A DESCUBRIRSEWhere stories live. Discover now