Soy hetero

Epílogo: La primera vez

¿Qué puedo decir?

Han pasado 15 meses desde que la conocí, 14 desde que comenzó a entrometerse en mi vida, 13 desde que empecé a prestarle más atención de la debida... mentira, desde un principio mis pensamientos dejaron de pertenecerme exclusivamente a mí.

Hace casi 12 meses empezamos a salir.

Que yo me fijara en ella me tomó por sorpresa, no obstante, fue algo inevitable.

Tal vez no era la persona que yo esperaba, sin embargo, no me arrepiento de nada.

En este tiempo me he dado cuenta que definitivamente ella es la indicada.

Quizá yo no sea muy cariñosa ni exprese mucho mis emociones, pero hago mi mayor esfuerzo.

Todo parecía marchar bien.

A veces tenemos peleas tontas, como cualquier pareja, aunque siempre terminamos arreglándolas y no duramos mucho tiempo enojadas. Eso ya era un patrón común en nuestra relación, sin embargo, últimamente ella ha estado molesta conmigo, desconozco la causa de su enojo y cuando le pregunto por ello siempre me desvía el tema y no me dice claramente qué es lo que le sucede.

Tengo miedo de que ya no me quiera o peor aún, que esté enamorada de alguien más.

Admito que no soy la novia perfecta, pero realmente me esfuerzo por ser mejor para ella.

He platicado con mi mejor amiga para pedirle consejos, ella me da ánimos y me asegura que mi novia me quiere mucho.

A pesar de que sus palabras son tranquilizantes no puedo evitar pensar que algo malo está pasando, de otra manera, Lesly no actuaría de forma tan extraña.

~Flashback~

...

Estamos en la hora de Educación Física, hoy nos meteremos a la piscina, tenemos clase de natación.

No soy experta en este rubro, pero me defiendo.

Cuando supe que tendríamos esta clase me hice una promesa de honor: no miraré por nada del mundo a Lesly con su traje de baño.

Sería una total tentación de la cual me siento completamente vulnerable.

No podría soportarlo, seguramente terminaría lanzándome hacia ella como un depredador a su presa.

Eso sonó medio salvaje, pero es la verdad, Lesly es hermosa, preciosa, bellísima, simplemente irresistible.

Lo que me recuerda... días atrás también me negué a ir con ella a que se probara trajes de baño, a pesar de que Lesly fue muy insistente yo me mantuve firme y no cedí; acompañarla sería una total tortura para mí, verla lucir los conjuntos de bikini significaría mi perdición...

La evité sutilmente en los vestidores y también cuando ya nos encontrábamos dentro de la alberca.

-¡Auxilio! ¡Me ahogo!- Escuché justo detrás de mí.

Reconocí esa voz al instante.

Mi cuerpo se tensó, la preocupación se apoderó de mí, mi hermosa Lesly estaba en peligro.

-¡Ay por Dios! Me estás avergonzando Lesly, sólo ponte de pie.- Esa era Edith.

Lo que dijo impidió que volteara.

Cierto, mi novia es un poco más alta que yo, si a mí me llegaba el agua al cuello a ella debería llegarle por debajo de la clavícula.

-Palacios deje de jugar y salga de la piscina, nos vemos la próxima clase.- Soltó el profesor en un tono molesto.