una propuesta absurda

37 6 9
                                    

—Como puedes sacarme a reclamar eso ahora Woozi, la vida es una mierda que demonios esperabas? —reclame al ver su rostro furioso, jamás había peleado en serio con él.


Sus ojos, aquella mirada llena de furia la había visto varias veces pero jamás contra mi, una mirada tan venenosa encendida en llamas, me quedé paralizado, yo podía leerle como un libro, este libro era mas complejo de lo que me gustaba leer...


Woozi siempre fue un niño dulce y amable, él siempre fue todo para mí, lo conocía de pies a cabeza y aún así a veces me mostraba un lado nuevo que me hacia amarlo más, puedo presumir que lo conocí completo, más que nadie aunque aún hasta en los últimos momentos conocía un lado distinto de mi niño, no siempre uno que me gustara.


Pero quien era yo para suponer que tenía que gustarme todo, él era perfecto aún con todos los defectos que cargaba, aún con todo él me fascinada más haya de lo que podía pensar él fue siempre mi pequeño pedazo de cielo.


Aún recuerdo las veces que él y yo soliamos pelear, a veces ocurría no todo era miel sobre ojuelas con nosotros, había como en toda relación peleas absurdas y ninguna había sido realmente de gravedad aunque mi reina era dramático y podía convertir una pelea en todo un drama de telenovela.


Aunque ninguna pelea se convertía en importante, nada mas que pelear por la televisión o por que aderezo debemos usar, el solía pelear por cosas que olvidaba hacer como cualquier pareja. A veces solíamos pelear por quien amaba más a quien, esa pelea jamás se decidió un ganador aunque yo solía dejarlo ganar siempre.


Era una persona extraña y a veces Woozi me odiaba tanto por eso. Jamás permití una pelea entre nosotros, siempre acababa dando la razón y cambiando el tema, alabando todo y acababa por olvidarse de las peleas, el odiaba eso decía que a veces no le dejaba expresar correctamente y acababa cortando su enojo, el siempre me hizo feliz por que pelear?


Aún así Woozi era un hombre fuerte de carácter que no se dejaba por nadie y solía pelear con todo el mundo, algunas veces su irá fue tal que lo vi casi llorar a causa de un coraje o mirar esos  pequeños ojos envueltos en llamas para alguien más, jamás para mí.


Pero las cosas eran distintas ahora, lo entendía totalmente aunque me dolía incluso me sentía mal por mí comentario pero quería ser por una vez egoísta y pensar en mí antes que en él, no quería ser fuerte y la vida sin el no tenía sentido para mí.


Woozi había enfermado hace poco más de un año, cuando se encontraba en las cima de su carrera como fotógrafo y con grandes planes en mente.


Él y yo habíamos decidido hace una inseminación para tener nuestro primer bebe juntos, estaba tan emocionado con el tema que comenzaba a pensar en nombres para este,  miraba cosas de bebe constantemente emocionado con tenerlo pronto en nuestras vidas.


Habíamos conseguido un vientre que llevaría a nuestro bebe, teníamos montones y montones de planes muchos que ahora ni siquiera importan, cuando entro al hospital muchas cosas vinieron abajo tantos planes juntos, todo se derrumbó.


Su salud fue detereorandose poco a poco, primero lento como un flor marchitansdose en invierno y después mas rápido como un cáncer creciendo y atacando todo a su pasó, en menos de un año él y yo lo habíamos perdido todo.


Jamás hablamos de aquellos planes, hasta hace un mes yo tenía esperanza de que mejoraría y regresaremos a casa hasta que lo desahuciaron y acabaron por completo con mi esperanza, ahora a pocos día de decir adiós no entendía el por que me hablaba de esto.


Woozi era una persona compleja que parecía a simple vista ser muy simple pero que al ver a fondo te sacaba tremenda sorpresa aún apestar de todo que me pidiera hacer algo que soñamos juntos hacer yo solo era demasiado.


Y su mirada, esa mirada llena de odio que entendí en ese momento pero eso no evito que me rompiera el corazón, mí amado niño estaba furioso y me merecía su odio, si yo pudiera darle mi salud prefería morir en una cama en lugar de él aunque quizás el dolor de verle sufrir me mataría mil veces.


Pero yo no era el culpable de su enfermedad, y aunque era egoísta de mi parte acabar con mi vida cuando el había luchado de manera tan valiente siempre con la esperanza de mejorar y poder regresar a casa, yo tenia todo lo que el deseaba pero eso no era mi culpa entonces.


Apreté mis puños y fruncí mi ceño, yo también estaba molesto, furioso y no deseaba contenerme, esta vez deseaba pelear con él, por que esta vez no estaba de humor para calmar su mirada, bueno para todo ahí una primera vez, incluso al final y si acababa odiando el resto de sus días.


—Como te atreves a pesar de esa manera? Maldito idiota —dijo un furioso niño. —Al menos creí que mi dolor te aria valorar un poco mas la vida, la vida es un regalo que tu no deberías desperdiciar


—Que maldito regalo Woozi!! —le grite alterado realmente ariamos un escándalo en el hospital. —Esto es una mierda y lo a sido así siempre, se que te duele y que mi decisión es egoísta pero esta vida es una mierda y deseo acabar con ella cuanto antes.


—Te amo!! —grito Woozi con una voz quebrada llena de dolor. —Como demonios debo sentirme sabiendo que te lleve a tu muerte...





HASTA QUE DECIDAS IRTE [Jicheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora