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Keith

Para cuando desperté Lance seguía en mi habitación abrazándome con fuerza, me moví sacando lentamente sus brazos para zafarme de su fuerte agarre y salí de aquella habitación contando pasos y acariciando paredes para tener idea de donde estaba. Me debía de ver ridículo pero así al menos no tenía que despertar a Lance de su profundo sueño y así me ahorraría sus súplicas mañaneras. Me iría con la Espada de Marmora quisiera él o no. Ya lo había decidido. El mundo me necesitaba.

Llegué al comedor dándome un par de golpe en los dedos de los pies y a punto de caer pero logré llegar. Ahí estaba, madrugadora como siempre, Pidge. Me ofreció desayuno y así mismo me ayudó a comer a pesar de que le dije que no era necesario.

—¿Así que te vas con Kolivan? —comenzó una conversación de la que posiblemente yo quiera escapar.

—Si. Después de desayunar estará aquí.

—¿Sabes que es muy peligroso para ti? —Me dio una cucharada de lo que sea que había cocinado Hunk. Evité la pregunta y seguir contestando pero ella no.— ¿Qué piensa Lance?

Dio justo en el blanco. Justo donde a mi me dolería.

—Está de acuerdo —mentí.

—Tan de acuerdo que no fue ayer a la reunión y nadie lo vio en todo el día —dijo con un tono de ironía.

—Bueno. Esta bien. No le parece nada bien y piensa que es una locura.

—Es que no es que parece bien y una locura. Estas loco si piensas ir así —me dio otra cucharada. Ya me estaba sabiendo mal todo, incluso la deliciosa comida de Hunk.

—No necesito otro discurso, Pidge. Sé lo que hago —mascullé.

—Pues no lo parece. Te estas tirando a matar. Ni siquiera estas pensando en ti o en Lance.

—¡¿Y por qué tendría que pensar en Lance?! —Cuando mencionaba a Lance, tocaba puntos débiles y eso me alteraba.

—Lance te ha cuidado en todo este tiempo. Lance se escapa a dormir contigo. Lance sufre lo que siente por ti. Lance...

—¿En qué momento Lance se volvió tan cercano a ti? —interrumpí y rápidamente continúe—. No contestes, no quiero saberlo. Y tampoco quiero saber lo que piense Lance. No me voy a quedar aquí —me puse de pie.

Si había una forma de demostrarle a todos de que yo era fuerte, era esta. Mostrarles que podía pelear, que aún podía salvar mundos. Que podía ser más que un ciego.

—Entonces... —Su voz me dejó helado y temblando—. ¿De verdad no te importa esto? ¿Solo fue un entretenimiento porque estabas aburrido en tu miseria?

—L-Lance... Y-Yo... No es eso... —Apenas podía pronunciar palabras. Si había algo de Pidge pues ya no estaba, se había esfumado con mi cerebro.

—¿Y qué es? ¿Me vas a decir que lo que le dijiste a Pidge yo no lo escuché? Te escuché perfectamente, si quieres irte, entonces vete. Pero espero que no olvides lo que dijiste y lo que hiciste. Porque me parece muy egoísta de tu parte.

Quería que se callara. Que dejara de pronunciar todo lo que yo no quería que dijera. No soportaba escucharlo. Quise gritarle que todo eso era mentira pero mis palabras habían sido consumidas por el frío que quedaba en la habitación.

—L-Lance...

Sentí que el aire me ahogaba, sentía el corazón latiéndome en la cabeza con fuerza recordándome todo lo que éramos. Era mi mejor amigo, era a quien yo amaba, era mi confidente, era mi consejero, era quien abría mis ojos y me mostraba las cosas desde otra perspectiva, era Lance, era mi Lance. Y lo había jodido otra vez por egoísta. El nudo en mi garganta me dejó sin voz y mis manos temblaban a mi costado queriendo encontrar el formado cuerpo del suave moreno pero estaba muy lejos para que yo lo alcanzara, ni siquiera podía verlo.

—Buena suerte, Keith.

Supe que se había ido cuando escuchas sus pasos fuertes alejarse y no habían más palabras. Una lágrima se me escapó y rápidamente la sequé.

Y la despedida llegó tan rápido como la aparición de otra lágrima que me negué a soltar. Lance no asistió y eso era obvio. Me fui con los "buena suerte" y "te extrañaremos" que me dedicaron los demás. Y así volví con la Espada de Marmora.

A través de tus ojos (Klance) [TERMINADA pero en edición]Where stories live. Discover now