Capítulo 2 | El Pasado

7.5K 309 29
                                    

Capítulo dedicado a:    GalaJulietaNieve

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Capítulo dedicado a:   GalaJulietaNieve

DOS

•EL PASADO•



CLARISSA

—¿Entonces él no sabe dónde estás? —me pregunta Joaquín.

—No... —suspiro— Y prefiero que sea así.

Una sonrisa se forma en su rostro y yo no logro comprender.

—Hiciste bien Clarissa.

—¿A qué te refieres?

—A irte de ese lugar.

Se levanta y toma una botella de wisky del bar de su casa. Vierte el líquido rápidamente y se acerca hacia mí de nuevo.

—¿Quieres? —pregunta extendiéndome el vaso y lo miro de mala manera. —Oh cierto, el bebé.

Ruedo los ojos y hago ademán de levantarme, pero me detiene con un beso que tiene sabor a alcohol.

—Hiciste bien en alejarte, sino ¿Cómo te hubiese conocido? —pregunta.

Tal vez intentó ser romántico, pero por alguna razón su comentario no me lograba animar en lo absoluto.

—Debo irme. —digo saliendo de su hogar y aceptando que me lleve a casa.

Habíamos ido a su departamento que, por cierto, era demasiado lujoso hasta para mí. Tras recibir aquel mensaje extraño me desesperé y no sabía a quien más acudir. Además, si saldría con él, debería saber la verdad de todo.

—¿Aceptarás cenar conmigo mañana? —me pregunta por teléfono 5 minutos después de haber salido de mi casa.

Lo había acabado de ver, pero aun así él "necesitaba escuchar mi voz" según dijo.

—Mmm supongo.

—Tomaré eso como un sí. Te veré mañana linda.

Cuelga y yo voy a dormir, esta vez, sin interrupciones ni mensajes extraños.

A la mañana siguiente el móvil comienza a sonar y me remuevo lentamente de mi cama. ¿A quién se le ocurre llamar a las diez de la mañana?

—Hola. —reprimo un bostezo. Espera LAS DIEZ DE LA MAÑANA. ¡El trabajo!

Me levanto de mi cama apurada y corro hacia el pequeño armario para cambiarme. Joder el uniforme donde se metió.

¡Santos diablos de la iglesia mi jefe me va a matar!

—¿Hola? —pregunta desde la otra línea.

—Señor Mendoza sé que es tardísimo, pero juro que llego en 5 minutos. —digo antes de colgar e ir por mi bolso.

El Precio De Un Amor ©Onde histórias criam vida. Descubra agora