Segunda parte de la novela "EL PRECIO DE UNA TRAICIÓN" Es necesario haber leído la primera parte para poder entender esta.
Un nuevo lugar, nuevas personas y una nueva vida. A veces empezar desde cero es lo mejor. ¿O no?
Tras encontrar a Jake, su nov...
Llego al hospital entre lágrimas de frustración y desesperación. En el camino le he marcado a mi hermana para que venga, estoy solo y desconcertado, necesito de ella ahora.
¿Qué diablos ha ocurrido en la última hora?
Todo ha transcurrido de forma tan rápida y deprisa, me encuentro confundido y mi mente no puede darme ni una sola respuesta a todas mis preguntas.
—¡Ha perdido demasiada sangre! —grita un paramédico que arrastra a Clarissa en una camilla hacia el fondo del pasillo.
Intento acercarme hacia ella pero las puertas se cierran, y cuando quiero pasar un doctor me lo impide.
—Sólo personal autorizado. —dice seriamente y escaneándome de pies a cabeza.
—Pero necesito verla. —respondo entre el llanto— Necesito decirle cuanto la amo.
—Lo siento, no puedes pasar. —me hace a un lado— Y deberías limpiarte.
Miro mi ropa y mis manos, todo está lleno de sangre.
—Por lo menos dígame que tiene. —sollozo.
—No puedo darte esa información hijo, lo mejor será que esperes. —habla antes de desaparecer por aquella puerta grande en donde la han metido.
Me dirijo hacia la sala de espera y dejo reposar mi cabeza entre mis manos. No sé cuanto tiempo pasa hasta que vuelvo a oír una voz que me despierta del trance en el que estaba metido.
—Familiares de Clarissa Allard. —llama una enfermera y no dudo ni un instante de acercarme hacia ella.
—Yo soy... —¿Qué soy?— El padre del bebé que está esperando. —digo luego de meditar mis palabras unos instantes.
Me mira fijamente y se da cuenta de las malas condiciones en las que me encuentro. Duda unos segundos si decirme algo o no, y cuando por fin abre su boca, un policía llega para interrumpirla.
—¿Jake Fitzgerald? —cuestiona en ese tono insensible que todos utilizan.
—Soy yo. —intento controlar el llanto y limpio mis ojos como puedo.
