Saga: Fallen Angel

Cayendo en gustos Terrenales.

Al otro día, Shuichi Minamino espero en la entrada a su nueva compañera.

— ¿Humm?

—  Ya llegaste.

— Si....

— Déjame cargar tus cosas.

— ¿Por qué?

—  ¿Por que? Bueno... Quiero ser gentil con mi nueva compañera. — Embozo una sonrisa.

— De acuerdo. — Le dio su portafolio. — Pero esto no significa que seamos amigos, recuerda, tengo una misión que cumplir.

— Muy bien.  

Ambos entraron a su aula, el pelirrojo prestaba total atención a la rubia. Le explicaba las cosas que no entendía, le prestaba sus libros, sus apuntes y a la hora del almuerzo gentilmente la invitaba hacerle compañía. Y no solo eso, a la salida del instituto la invito a salir, ella no podía decirle que no, iba en contra de su naturaleza. Pero no fué solo ese día, los mismos detalles al siguiente día, y al otro, y al otro... 

La llevo a conocer diferentes lugares, cafeterías, centro de vídeo juegos, museos, zoológicos y tanto fue el ocio que paso un mes completo, en ese lapso de tiempo la pareja estaba congeniando de manera natural, como si de humanos ordinarios se tratasen... Un mes completo en el cual el arcángel no pudo progresar en nada con la misión, se dejo llevar por los entretenimientos que Ningenkai ofrecía. Conoció ademas, mucho tipos de emociones, al poseer un envase humano estaba vulnerable a sentir celes, odio, envidia; ¿Era el plan de Kurama hacerla sentir completamente humana? 

Esa misma tarde a la salida.

  — ¿A donde quieres ir hoy? — Le pregunto Kurama.

—  ¡No hoy no! — Dijo la rubia poniéndose delante de él. — ¡tengo una misión! ¿Te olvidas? Y ... y-yo... realmente qui....

— ¡SHUICHI! — Se escucho detrás de Akari. 

— Madre... — Afirmo Minamino.

— ¿Madre?  — El pelirrojo se acerco a Shiori.

  — ¿Que haces por aquí? 

  — Oh... Tenia que hacer un par de cosas cerca de aquí.  —  miro a la joven —Shuichi... ¿Ella es tu novia?

  — Eh... — Contesto nervioso. — Si, si lo es.

—  ¡¿EH?! — Shiori  le sonrió.

— Es la primera vez que mi hijo me presenta una novia. — Se acerco a ella. — Soy la madre de Shuichi, Shiori Minamino. Mucho gusto.

— Ah... yo... — Hizo una reverencia. — Mucho gusto, soy Akari Chowa. 

—   Déjame llevar tus bolsas madre.

  — Oh ... No es necesario. — El pelirrojo se las quito de la mano. — Akarii... ¿Puedo llamarte así, verdad? 

— EH... si....

—   ¿Quieres venir a cenar?

  — No madre, ella....

— Iré.

— ¿En serio? — Dijo sorprendido Kurama.

— Si, iré. 

— ¡Que bien! Ven querida, vamos.  —Los tres comenzaron a caminar hasta la estación de tren, era conmovedora la escena entre la madre y su hijo, al arcángel le costaba creer que dentro de Shuichi se encontraba enlazada el alma de Yoko-Kurama, era un chico tan gentil, tan atento. "¿Realmente tengo que hacer esto?" Comenzó a dudar la criatura celestial, rápidamente negó con la cabeza; estaba ahí con un solo propósito y lo llevaría a cabo.