Cuando las palabras fallan, la música habla.

EXTRA: KAMY CUENTA PARTE DE SU HISTORIA

Estaba en la cocina de la casa cuando Daphne me propuso quedar. Enseguida contesté, encantado de verla. Se me quedó sonrisa de tonto y Lynn se dio cuenta.

-¿Qué pasa que estas tan sonriente? –me preguntó, con una sonrisa, mientras entraba en la cocina.

-Esta noche he quedado con Daphne, no me esperéis despierto.

Le guiñé un ojo y salí de la cocina con una sonrisa tonta en los labios. En la habitación me vestí, eligiendo cuidadosamente mi ropa (en multimedia) y me eché colonia. Pasé al baño, me peiné el pelo, mi amado pelo, y me cepillé los dientes. Es una suerte que Daphne esté también en Tenerife, pensé. Cogí las llaves de mi coche y salí de la casa, mientras me fijaba en Lynn y Noah, que estaban abrazados en la terraza de nuestra habitación. Conduje hasta la casa de la prima de Daphne, que era donde ella se estaba quedando estos días. Daphne era genial, yo antes era un chico distinto y no tenía casi respeto por las mujeres, pero desde que me hice (hace unos 5 años) amigo suyo eso cambió.

Nos conocimos en Bradford, ella iba al mismo parque que yo. Teníamos 14 años, ella escribía sentada en un banco y yo me dedicaba a tirarle piedras al lago. Un día se me acercó y empezamos a hablar. Desde entonces fuimos inseparables, ella era una gran actriz y yo un gran cantante, pero yo triunfé y ella no. Yo fui quién la propuso para ser la supuesta novia de Eddie, porque si no iban a encasquetarle a Ed una modelo estúpida, y porque Daphne no tenía trabajo y su madre no podía pagar la hipoteca, con cinco hijos y sin marido. No empecé a pensar en ella como algo más hasta el año pasado, pero sabía que no podíamos estar juntos y me convertí en el mujeriego de FanT, convencido de que podía olvidarme de que Daphne era increíble y pensando que podría verla como una amiga. Pero antes de ir a Music Machine se me ocurrió besarla… y el resto es historia.

Llegué a casa de Daphne y llamé al timbre, su prima me abrió la puerta y me llevó al salón. Mi novia estaba tumbada en el sofá, con cara de estar preocupada. Me senté a su lado y me miró, a la vez que suspiraba.

-¿Qué pasa? –pregunté, con un poco de miedo.

Daphne comenzó a llorar, tapándose la cara con las manos, y yo la abracé.

-Creo… Creo que puedo estar…

-¿Estar qué?

Me miró con miedo, y lo supe antes de que susurrase “Embarazada”. La abracé hasta que se calmó y dejó de llorar.

-Pero… ¿Te has hecho alguna prueba? –pregunté, muy bajito, mientras acariciaba su espalda.

-No, no. Te estaba esperando para eso. Pero antes tengo que saber una cosa… -se apartó un poco de mí y me miró a los ojos- Si estoy embarazada, ¿te vas a largar o vas a quedarte a mi lado? Porque sin ti, y con 19 años, no soy capaz de cuidar a un bebé yo sola. Además, parecería que es de Edward…

La besé como respuesta y luego me alejé, esta vez mirándola yo a los ojos.

-Nunca te dejaría sola, y menos con mi… hijo –sonó tan raro pronunciar esa palabra- en camino. Estoy contigo en esto, siempre lo he estado. Bueno, ¿vamos a comprar esa prueba de embarazo? ¿O esperamos aquí sentados a ver si te pones gordísima?

Daphne lanzó una carcajada y me pegó un puñetazo en el brazo. Se levantó a por su bolso y me dedicó una sonrisa. Daba gusto verla feliz.

Fuimos hasta la primera farmacia que encontramos y compramos tres pruebas diferentes, por si acaso. Volvimos a su casa y Daphne se encerró en el baño, después de beberse una botella de agua enorme. Unos minutos después, salió del baño y se sentó en su cama. Estuvimos en silencio hasta que pasó el tiempo que indicaba en la caja. Daphne se levantó y caminó hacia mí. Me puso las tres pruebas en las manos y esperó a ver mi reacción.

-Tía, ¿tengo que verlas yo primero?

-Yo no quiero mirar. Porfaaaa

-Vale, ¿a la de tres? –Ella asintió- Una, dos…

-¡Espera! –me interrumpió- Te quiero.

Solté una carcajada.

-Y yo a ti, y a tus frases en momentos raros.

Abrí las manos y miré la primera prueba, que tenía un +. Miré a Daphne, que tenía las manos en los ojos para no ver. Eché un vistazo a los otros dos predictores, que tenían otro +.

-¿Kamy? –Susurró con los ojos tapados- Voy a mirarlos.

Abrió los ojos y me quitó los tres palitos de la mano. Se giró y al cabo de un minuto los tiró al suelo con fuerza. Me acerqué por detrás y la abracé, escondiendo la cara en su pelo.

-Todo va a salir bien. –Dije en su oído- Te lo juro.

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¡Hola hola!

Espero que os guste este extra, comentad los extras que queréis que escriba ;)

Probablemente si hay segunda temporada sea sobre Daphne, Edward, Mel y Kamy, narrada por los cuatro, pero no es seguro. ¿Hay alguien que quiera una segunda temporada?

Un beso, y contestad a mi pregunta porfa ^.^