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×Alexa×
—¿Qué vas hacer Alexa? —rompió nuevamente el silencio. 

Lo observe, él estaba con los labios entre abiertos y mire alrededor de mi. Realmente estaba siendo un desastre y lo estaba arruinando otra vez. 

—No sé. —dije apenas audible. Me encogí de hombros y quise hundir mi cabeza sobre el hueco que yacía mis piernas con mis brazos, sin embargo, me lo impidió colocando su dedo en mi frente impidiendo que lo hiciera obligándome a que lo mirara a sus ojos tan negros que llegaban a reflejar una preocupación.

—Te podría sugerir una idea

—¿Cuál? —pregunte sin ánimos.

—Mejorar—sentencio—, deja esta mierda— estiro su brazo hacia algunas cosas que yacían rotas en un rincón—, empieza avanzar con tu vida—fijo sus ojos en mi, realmente me llego a incomodar y no sabía si estaba molesto o no—, tienes que salir de esta y lo tendrás que superar, no puedes pasarla mal por un chico a quién no le importas desde un principio y que te estuvo hiriendo durante todo el tiempo que estuviste a su lado —suspiro y se incoo hasta quedar enfrente de mi—.Debes de levantarte, estás perdiendo más tiempo estando así y llorar por él. Hay más chicos en el mundo, no te aferres, debes de seguir. Demonios, no estás sola, yo también estaré para ti.

—¿De verdad?—pregunte emocionada como una cría que no podría creer que la llevarían algún lugar y ese lugar era una habitación nueva con una buena vida.

—Si—dijo seguro.

No me contuve y me abalance sobre él para abrazarlo, estaba tan agradecida porque él estuviese aquí conmigo, por haberme escuchado y aconsejado, por contarme algo de su pasado y que sabía que yo no era la única tonta quién creía en las personas aun cuando le habían fallado, que aun cree en aquellas historias de amor que pasan de una forma increíble y maravillosa; y a pesar de que no les pasará continua sonriendo cuando hay un final feliz.

Calum acepto mi abrazo y beso mi coronilla.

Nos quedamos en un silencio que no era nada incomodo, sólo él me estaba abrazando sin preguntarme el porque, sin cuestionarme, sin decir nada, sin retirarse, simplemente dejo que lo abrazara para que yo me sintiera mejor.

— Tienes que limpiarte esa herida—dijo después de un rato. Asentí—, te ayudaré a levantar, ¿quieres comer?

— Si

— ¿Una pizza?—preguntó

— Si

— ¿Acaso solo piensas responder "si"?—preguntó incrédulo.

Sonreímos de oreja a oreja, ambos soltamos una carcajada y al cesar le respondí:— Si
Ambos volvimos a reír. 

— Bien, pide la pizza.

Me ayudo a levantarme, fue en busca de bolsas negras y comenzó a levantar las cosas que estaban rotas.

— No te vayas a herir también—le dije en tono de advertencia mientras caminaba a la cocina en busca de la hoja para pedir la pizza

— ¿Qué?—antes de que tomará la hoja que estaba pegada en el refrigerador escuche su voz quejándose.
Salí de la cocina y lo observe con mis brazos puestos en forma de jarra.

— Te lo dije, ahora ambos tendremos que limpiarnos.

— Mierda, no te escuche. —hizo una mueca de dolor mientras tocaba la palma de su mano donde yacía unos vidrios pequeños.—Auch, soy un idiota.

  — Ya lo note aun sigues siendo mi idiota — dije burlesca, el volteo fulminándome con la mirada y le guiñe.

Tome el teléfono y pedí la pizza.

Mientras llegaba la pizza le fui ayudando a Calum a levantar algunas cajas.

— ¿Y como se llama? —le pregunte

— ¿Quién?

— Tu ex-novia, duh.
— Ah— dijo con un tono sin importancia—, Clarise.

— ¿Cuánto duraron?

— Un año y medio.
— ¿Te moleste que te haga preguntas?

— No—se encogió de hombros y continuo levantando mientras sostenía con la otra mano una bolsa negra que iba llenando poco a poco de vidrios rotos

— ¿Seguro? —dije temerosa porque se fuera a molestar

— Muy seguro, adelante. 

— ¿Hace cuanto terminaron? —me acerque hacia una caja y volví a guardar todas las cosas que había dentro de ella.

— Hace un año—lo escuche al otro lado de mi habitación.

— Mmh ya.—volví a colocar la caja en el mismo lugar y fui levantando un vidrio, prenda u objeto.

— ¿Tu cuanto llevabas con Eddmon?—regreso de mi habitación

— Casi un año—lo mire y camine hacia la pared para levantar una lámpara que había en el buro. Por suerte no se rompio porque le pertenecía la Hotel.

— ¿Tu mamá lo sabía? —camino hacia la cocina y escuche como levanto la botella de vodka que estaba rota.

— Lo sospechaba—dije e hice una mueca con mis labios. Recuerdo cuando mi prima me pregunto que si andaba con Eddmon y la observe extrañada, Eddmon y yo sólo eramos mejores amigos en ese momento; entonces fue cuando me dijo que mi madre le había pedido que lo averiguara porque Eddmon y yo salimos muy frecuente.

— ¿Por qué no le dijiste?

— No sé, bueno, es que en ese momento no andábamos Eddmon y yo aún,¿la tuya lo sabía?

— No, nunca. 

— ¿Por?—realmente era muy curiosa y quería entender las cosas.

— Me gusta mucho la privacidad, además es muy protectora. —regreso de la cocina. Camino hacia una caja, hizo lo mismo que hice con las anteriores caja, paso por mi lado y lo fue a poner donde estaban las otras.

— ¿Y...bueno, no. Tampoco quiero evadir tu privacidad.

— ¿Que ocurre?— se giro hacia a mi, me agache para alcanzar un vidrio. 

— Mm. No vi a tu papá cuando fui a tu casa ni fotografías.

— Ah si. Bueno—se rasco la nuca—, mis padres están divorciados.
— Oh vaya, lo lamento.

— No te preocupes—me sonrío mostrando su dentadura, su sonrisa sí que era linda—, se separaron mientras yo era un niño, era algo que aun no entendía hasta ahora.

— ¿Y cada cuándo lo visitas?

— Pues sólo me llama para saber como me encuentro y como me va en la escuela y así, me entrega dinero.

— ¿Y Bekah?

— ¿Que pasa con ella? ¿La quieres ver? 

— Si, pero otro día, ¿Cómo llegó a tu casa?

— Me la regalaron y la lleve a casa 

— ¿Por qué la llamaste así?

— ¿Has visto la serie "The Vampire Diaries?

— Algunas veces—en realidad, casi nunca terminaba de ver un episodio

— Bueno, una de mis personajes favoritos es Rebekah, pero le llame mejor Bekah. Es hermana de...—lo interrumpí

— No paso ni de la primera temporada. 
— Debes de estar bromeando—dijo con un tono que parecía no creerme y su cara estaba como un cuadrado

— No, es enserio.

— ¡Es una de las mejores series!—exclamo muy emocionado.

— Ya sé, pero...a veces no tengo tiempo.
— ¿Qué te parece si la vemos ahora? —sonrío zorruno.

— De acuerdo— y justo en ese momento tocaron la puerta. 

×SECRETS OF THE SECOND LOVE×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora