Aiden

5K 595 8
                                    


Todo lo que puedo hacer mientras la pelirroja se va es mirar su prefecto trasero. Su cabello rojo cae por su espalda contrastando con su abrigo color crema y sale del brazo de la rubia con la que Dalton tuvo un tema hace un año.

Sondra bufa y pega sus pechos a mi brazo. Son tan duros como piedras pero no son agradables, podrían dejarme una contusión así que me alejo de ella.

_ estaba pensando que podríamos ir a mi dormitorio_ susurra en mi oído tratando de ser sensual pero es más como chirrido de pizarra.

_ estoy ocupado_ digo comiendo mi pizza

_ vamos bebé..._ susurra poniendo su mano en mi entrepierna pero mi chico esta desinflado.

_ aclaremos esto_ digo tomando su mano y quitándola de allí_ no te follare de nuevo _

_ Pero ya follamos dos veces _ dice en un puchero ridículo mirando a su amigas

_ No Sondra, fue una vez y la segunda tu entraste en las duchas y me chupaste la polla y mi grito no fue de gusto si no porque hincaste tus dientes en mi piel y casi me la cortas así que no fue una follada ahora déjame comer en paz_ digo alejándola. Sus amigas parecen querer reírse pero cada una está luchando por su lugar con uno de mis amigos.

Yo como tranquilo sin poder sacar esos ojos verdes y ese cabello de fuego de mi cabeza. Tengo que averiguar quién es... 

La otra mitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora