«Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja,
Y que la vida solo tiene sentido cuando encuentras a la otra mitad.
No nos dijeron que nacimos completos,
Y que nadie en nuestras vidas merece cargar a su espalda con la respon...
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Una semana después Aiden vuelve a la uni. Por Dalton sé que su padre no ha mejorado. Lo han trasladado a terapia intermedia y le hacen exámenes regulares pero su cerebro no reacciona a los estímulos y las bacterias son difíciles de tratar.
Nadie más que nuestro grupo sabe lo del padre de Aiden. Él no quiere que nadie más lo sepa y hubo una reunión con sus profesores en donde se pidió que no toquen el tema en público. La imagen del campeón de la escuela era muy importante y no se podía mostrarlo débil.
La noticia de nuestra ruptura corrió por el campus rápidamente. Por suerte yo no usaba twittee ni Instagram y mi Facebook era muy privado, cerrado solo a mis familiares y pocas personas fuera de la uni así que no tenía idea de nada de lo que se decía.
Tess me había hablado algo de un hashtag que decía #pateadaen4 que significaba que me había pateado a los cuatro meses. Ni si quiera me había dado cuenta de que habíamos mantenido la farsa tanto tiempo.
Las groupies volvieron con todo a su alrededor pero él estaba más hosco que dé de costumbre y ni si quiera Sondra se animó a hacer alguno de sus numeritos.
Cuando nos reunimos a comer porque Tess y Dalton seguían firmes el solo me ignoraba o me trataba con monosílabos. No es que yo le buscara conversación.
Sin embargo yo no le era tan indiferente como Aiden quería hacer ver. Eso lo demostró la noche de la fiesta porque habían ganado el campeonato intercolegial y la dirección decidió tirar la casa por la ventana ante la posibilidad de ganar el campeonato de nado nacional.
Fiesta con banda en vivo, camareros con pizza de la mejor calidad y bebidas como cerveza sin alcohol y gaseosa circulaban por el gran gimnasio.
Yo no pensaba ir hasta que mi compañero de clases Christian me invito a ir con él. Tímido, dulce y siempre un caballero me dio la impresión de que le había tomado mucho tiempo y coraje invitarme y no pude decirle que no.
La invitación era formal y la vestimenta era pedida acorde a la ocasión. Así que en un pequeño derroche fuimos con Tess al mall y compramos vestidos y zapatos además de algo de maquillaje.
Ella arreglo mi cabello suelto en ondas que le daban un aire sexy y me maquillo los ojos oscuros con delineador líquido y mascara todo aprueba de agua.
El vestido era de un azul oscuro casi negro. con recortes de seda y unas plumas hasta mis rodillas. me enamore de el en cuanto lo vi. Los tacones eran altos pero anchos lo que me permitía no matarme mientras caminaba. Además Christian me llevaba del brazo y era un buen apoyo.
Llegamos al salón y en seguida nos sentamos a comer y a charlar. Tess estaba con Dalton. Preciosa en su vestido rojo, el tono apagado le daba un aire elegante y llegaba hasta sus tobillos. Los había combinado con unos tacones rojos con hebilla. Parecía una modelo y todos los chicos la miraban. Realmente parecía una miss de algún concurso.
